Vendo Recuerdos

Capitulo 20♥

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Presente

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Hinata danzaba por la cocina de la casa de su padre con una sonrisa en sus labios, Kiba, sentado en una silla la miraba ceñudo. Tenía que admitir que nunca la había visto tan feliz, pero no le gustaba el motivo de su felicidad.

Tenía miedo. Le aterraba la idea de alejarse de ella, si ella decidía quedarse en Forks no sabría cómo actuar. Pero lo que más le asustaba era que Naruto le hiciese daño, ya lo había hecho en el pasado, involuntariamente, pero Hinata sufrió por su culpa. Eso sí que no podría soportarlo, ver sufrir a Hinata entraba en la categoría de catástrofe mundial para él, no sabría cómo lidiar con eso.

Hinaga dejó lo que estaba haciendo y miró a Kiba entre sus pestañas, frunció el ceño al notar lo absorto que estaba y la arruga de preocupación que mostraba en su entrecejo. Ese no era el Kiba que acostumbraba a ver Phoenix, no era su Kiba.

- ¿Ocurre algo? -preguntó mirándolo fijamente.

Kiba parpadeó y la miró aturdido.

- ¿Eh? -preguntó confundido.

- ¿Qué, que te pasa? -repitió.

Kiba suspiró y se pasó una mano por sus largos cabellos. Mordisqueó su labio inferior con nerviosismo y miró a Hinata antes de desviar la mirada avergonzado.

- Escuché tu conversación con Shino -susurró- ¿vas a quedarte mucho tiempo? ¿Para siempre? ¿Cuándo pensabas decírmelo?

Hinata suspiró también y avanzó hasta quedar frente a él donde se puso de rodillas entre sus piernas abiertas.

- Iba a contártelo ahora mismo -dijo buscando sus ojos, pero él desviaba la mirada- Kiba... mírame por favor.

- ¿Qué quieres de mí Hinata? ¿Mi bendición? -preguntó alzando la voz- no te imaginas lo asustado que estoy de perderte... de que Namikaze te arranque de mi lado y contigo te lleves a Bolt.

- Kiba... -susurró Hinata con las lágrimas picando en sus ojos.

- No me prometas que no pasará porque eso no lo sabes -espetó con furia.

- Tú siempre serás mi hermano pequeño -dijo Hinata tomando sus manos con fuerza- siempre serás el tío Kiba para Bolt.

- ¿Esto es una despedida? -preguntó con voz ácida poniéndose en pie y alejándose de ella.

- Sólo voy a quedarme unos días... por Mei, por Naruto y por Bolt -explicó Hinata todavía de rodillas en el suelo y con voz ahogada- tiene derecho a conocer a su familia.

- ¿También por ti? -preguntó amargamente- ¿crees que no sé qué estás con él?

- Kiba... -susurró poniéndose en pie.

- ¡Si lo llevas escrito en la cara maldita sea! -espetó- fui yo quien estuvo a tu lado en cada antojo, con cada patadita, en las ecografías y cuando tenías contracciones -dijo con voz ronca soportando las lágrimas a duras penas.

Pero Hinata no podía soportarlas y ya rodaban por sus mejillas.

- Nunca he olvidado eso -susurró ella con un gemido.

- Pero lo prefieres a él -estalló en un sollozo.

- Kiba... - Hinata avanzó hacia él y se abrazó a su cintura enterrando la cara en su pecho.

- No me malinterpretes -se esforzó en explicar- yo nunca he pensado en ti de ese modo, pero siento que te estás olvidando de mí, que ya no te importo.