Vendo Recuerdos

Capitulo 27♥

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Presente

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Hinata miraba por la ventanilla del coche de Sasuke, Forks quedaba cada vez más atrás y con él todo lo que llevaba soñando estos últimos días: vivir con Naruto. No podía pensar con claridad, su mente estaba nublada por el dolor, se sentía traicionada por Naruto, sentía que solo había estado jugando con ella para quitarle a Bolt, para hacerle daño. Aunque no comprendía el motivo.

Cuando Sasuke detuvo el coche en el estacionamiento del aeropuerto Hinata bajó de él casi obligándose a sí misma a hacerlo, subir a ese avión era ratificar que se negaba a seguir luchando, que se conformaba con perder a Naruto y no habría vuelta atrás. Pero cuando miro a su hijo encontró en el la fuerza que necesitaba, no dejaría que se lo quitasen, antes tendrían que matarla.

- Llama a Sakura cuando llegues -dijo Sasuke abrazándola-, si no me volverá loco.

Hinata sonrió con tristeza... echaría terriblemente de menos a Sakura.

- Lo haré -susurró- tú cuídala mucho, te tendré vigilado.

Sasuke sonrió y la observó en silencio mientras veía como se alejaba de la mano de Bolt. No entendía lo que estaba pasando, pero había visto el rostro de Naruto cuando dejaron Forks, y veía ahora el de Hinata alejándose. Ambos estaban sufriendo.

...

El timbre de la puerta sonaba insistentemente, pero Naruto no se sentía con fuerzas para moverse. Todavía estaba acurrucado sobre la alfombra de la biblioteca, llorando amargamente y culpándose por no haberla detenido, por no haber reaccionado a tiempo e impedir que se fuese tan rápido. Tenía que haberle explicado todo antes de que se fuese, tenía que... suspiró cuando la puerta de la biblioteca se abrió de golpe.

- ¿A ti qué diablos te pasa? -preguntó Sakura en un grito- No sé que le habrás hecho a Hinata pero ya estás tardando en hacer algo para intentar tenerla de regreso cuanto antes.

- Ya no tiene sentido Sakura... Ella me odia, Mei me odia... ¿qué más da todo? -preguntó en un murmullo.

Sakura se acuclilló a la altura de su cabeza y comenzó a acariciarle el cabello como si fuese un cachorro.

- Naruto, yo entiendo que ahora lo veas todo negro -comenzó a hablar-, pero yo conozco a Hinata, y cuando más tardes en actuar más enfadada estará ¿sabes porque se ha ido?

- Cree que voy a quitarle a Bolt -masculló.

- ¿Por qué cree eso? -preguntó Sakura frunciendo el ceño.

- Me escuchó hablar con mi abogado, no sé cómo pero lo hizo - Naruto comenzó a aumentar la velocidad de sus palabras- hablaba de Sarā maldita sea, y Hinata creyó que hablaba de ella. No sé que voy a hacer ahora -se agarró unos mechones de pelo con sus manos y tiró de ellos con frustración.

- Hinata es tan tonta como tú -espetó Sakura.

- Y ahora Mei me odia por dejarla ir sin hacer nada -gimió.

- Ay Naruto - Sakura suspiró- lo que vas a hacer ahora mismo es ponerte en pie, darte una ducha y meter cuatro cosas en una maleta mientras yo llamo al aeropuerto para conseguirte un billete de avión para Arizona. ¡Y! -gritó cuando vio que iba a interrumpirla- punto uno: yo me haré cargo de Mei mientras no estés. Punto dos: tengo mis contactos para descubrir la dirección de su trabajo, de su apartamento y hasta el horario de sus clases en la universidad si es necesario. Punto tres... -se detuvo y sonrió angelicalmente- si no te pones en pie me encargaré personalmente de que no puedas tener más hijos ni volver a usar a tu amiguito el resto de tu patética vida sin Hinata.