Presente.
Hinata tragó en seco y apretó un poco más el pequeño cuerpo de Bolt dormido en su regazo contra ella. El solo oír el sonido de su voz la transportó de nuevo al pasado, cuando esa misma voz decía su nombre entre gemidos. Alejó esos pensamientos de su mente y se esforzó en volver a colocarse esa máscara que utilizaba con Bolt, "alegría y serenidad" se repitió a sí misma.
- Naruto... -su nombre le quemó en los labios, no lo había pronunciado desde que se fue años atrás- que alegría verte.
Naruto intentó sonreír pero no obtuvo resultado. Hinata se inclinó un poco hacia adelante ocultado a Bolt con su propio cuerpo, pero fue un movimiento inconsciente.
- Cuanto tiempo sin verte... ¿las cosas te van bien? -preguntó Naruto en tono casual.
- No puedo quejarme -contestó ella encogiéndose de hombros.
- Me alegro... -contestó cortésmente, de repente clavó la mirada en el niño dormido en su regazo y abrió mucho los ojos, Hinata respiró hondo y sonrió con dificultad.
- Es mi hijo... pero se ha quedado dormido -contestó en un murmullo apenas audible.
- Vaya... no sabía que tenías un hijo – Naruto no dijo nada más, pero la sorpresa era evidente en su cara.
Sakura observaba la escena con atención, de lejos se notaba la tensión que emanaba de ambos. Uno tenía que reprocharle al otro, pero en el fondo no había sido culpa de ninguno de los dos. Sakura negó con la cabeza y se dispuso a interferir antes de que comenzasen a hablar sobre cosas tan intrascendentales como el tiempo.
- Naruto... ¿irás a la boda de Hiashi? -preguntó Sakura parpadeando dulcemente para fingir inocencia.
Naruto desvió la mirada de Hinata unos segundos y la clavó en su amiga. Después volvió a mirar a Hinata y otra pequeña sonrisa sincera se asomó a sus labios.
- Sí... Mei y yo estaremos allí -confirmó.
Hinata con los nervios que sentía todavía pudo apreciar la ausencia del nombre de Sarā en esa ecuación, y eso, aunque se negara a admitirlo, le agradaba.
Naruto bajó la mirada cuando sintió unos tirones en su suéter, se encontró con los ojos tristes de su hija y se acuclilló para quedar a su altura.
- Mei , amor... ¿te acuerdas de Hinata? -le preguntó en un susurro.
- Hola princesa -saludó Hinata emocionada.
La niña la miró con curiosidad, después clavó la vista en el niño dormido en su regazo y sus ojos se llenaron de dolor. Apartó la mirada y se aferró al cuello de su padre.
- Perdona Hinata yo... -susurró Naruto con el ceño fruncido- debo irme.
Hinata se quedó con la boca abierta y con la sensación de estar perdiéndose algo importante. Naruto abandonó el local a paso rápido llevando a su hija en brazos.
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6 de noviembre de 2011
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Vendo Recuerdos
Fiksi PenggemarHinata tuvo que abandonar Forks años atrás, pero la boda de Hiashi la obliga a regresar, regresar a su pasado y enfrentar a sus fantasmas, pero lo que nadie espera es que vuelva acompañada por su mayor tesoro. Adaptación / Naruhina.