.Presente
.
- Vamos... -Naruto tiró de la mano de Hinata y ambos caminaron lentamente hacia el piso inferior.
Mei miraba a Hinata con una sonrisa, ella se la devolvió y entrecerró los ojos cuando la niña vio el anillo en su dedo y comenzó a gritar como loca, seguro que la pequeña demonio sabía algo, por eso tantas preguntas minutos antes en el baño.
Hinata no pudo dar más que dos pasos cuando unos fuertes brazos la rodearon.
- ¡Al fin te veo! -gritó Menma dejándola en el suelo- ¡y estás en pie y de una sola pieza! Estar tanto tiempo debajo de Naru no es bueno...
Hinata enrojeció e Naruto gruñó bajito. Después de saludar a todos los presentes todos pasaron al comedor, donde estaba la mesa perfectamente preparada por Kushina, que aun siendo la casa de su hijo insistió en ser ella la encargada de todo, como siempre.
Todos cenaron entre risas y bromas, Hiashi y Kurenai en un primer momento se sentían un poco fuera de lugar, los Namikaze eran una muy grande y unida familia, pero solo fueron necesarios unos minutos y un par de comentarios jocosos de Menma para que el matrimonio Hyuga se sintiese completamente integrado.
Después del postre Hinata comenzó a sentir sudores fríos... cada vez el momento de ponerse en pie y hablar estaba más cerca y ella temía por la reacción de Hiashi. Naruto carraspeó audiblemente y todos se quedaron en silencio y mirándolos, Hinat se removió incómoda.
- Bueno... veréis -comenzó Naruto- tenemos algo que deciros.
- ¿Ya te has hecho hombre? -preguntó Menma.
Naruto lo fulminó con la mirada pero decidió ignorarlo. Hinata miró a su padre y él sonreía ampliamente... claro, porque pensaba que solo comunicarían que ella y Bolt se quedaban en Forks permanentemente, algo que ni si quiera Naruto sabía.
- Dinos ya hijo -lo instó Kushina- no nos tengas con esta incertidumbre.
- Bueno... -comenzó Naruto.
- Bolt y yo nos quedaremos en Forks -lo interrumpió Hinata deliberadamente.
Toda la mesa se quedó en silencio y ella sonrió con nerviosismo, Naruto la miró sorprendido, tenía la boca entreabierta y los ojos desorbitados.
- ¿De verdad? -preguntó en un susurro.
Hinata sonrió de nuevo y asintió con la cabeza, Naruto se acercó a ella y selló sus labios en un beso fugaz.
- Eso es genial cariño -dijo Naruto sonriendo.
- ¡Sí, sí, sí! -gritaba Mei entusiasmada.
- En fin... -Naruto se pasó una mano por su cabello con nerviosismo- eso no era la único que teníamos que contaros -miró a Hinata y ambos sonrieron.
- ¡Habla ya! -vociferó Menma, ganándose un zape de una muy embarazada Hikari.
- Menma -siseó la mujer.
- Si no nos interrumpen más continuaremos -dijo Naruto mirando a su hermano- bueno eh... mamá, ¿recuerdas la habitación que no te dejé decorar para Hinata? - Kushina asintió- es porque la necesitaremos para algo más importante.
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Vendo Recuerdos
FanfictionHinata tuvo que abandonar Forks años atrás, pero la boda de Hiashi la obliga a regresar, regresar a su pasado y enfrentar a sus fantasmas, pero lo que nadie espera es que vuelva acompañada por su mayor tesoro. Adaptación / Naruhina.