Capitulo 30♥

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22 de junio de 2013

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- Kiba - Hinata se removió incómoda entre sus brazos mientras este la cargaba hasta su habitación.

- Te has quedado dormida... te llevo a la cama -susurró el chico con una sonrisa tierna en sus labios.

Hinata bostezó y se aferró a su cuello con ambas manos mientras enterraba la nariz en su cuello. Kiba la dejó sobre la cama y como era una noche calurosa Hinata se quedó sobre las mantas. Él se acercó a ella y besó su frente a modo de despedida, pero Hinata lo sujetó de una mano e impidió que se fuese.

- No te vayas -dijo en un susurro- no quiero estar sola.

- Hinata... no hay más camas que la tuya -dijo Kiba ocultando una sonrisa- y me muero de sueño también.

Hinata se hizo a un lado en el colchón y le hizo un hueco. Kiba negó con la cabeza pero se tumbó a su lado. Hinata tardó muy poco en acercar su cuerpo al suyo, y finalmente se quedaron dormidos abrazados.

Cuando el sol despuntó por el horizonte Hinata abrió los ojos algo adormilada, miró a su alrededor y sonrió con ternura al ver a Kiba dormido a su lado. Sintió la imperiosa necesidad de recolocar un mechón de cabello que caía sobre su frente y al hacerlo Kiba abrió los ojos lentamente y le sonrió.

- Buenos días -dijo con voz pastosa.

- Buenos días -susurró Hinata.

Se quedaron tumbados uno al lado del otro, en silencio, mirando al techo. Kiba comenzó a acariciar en vientre de Hinata, su embarazo ya era notable, estaba de de cinco meses y parecía que se había tragado una pelota y la mantenía sobre su vientre.

- Pareces una pelotita... eres redonda como una bolita -bromeó Kiba.

Hinata rió y él no tardó en acompañarla. De repente algo se movió dentro del vientre de Hinata y ambos se tensaron. Kiba sonreía ampliamente y Hinata tenía los ojos tan abiertos que parecían salírsele de las órbitas.

- ¿Es la primera vez? -preguntó Kiba ensimismado volviendo a pasar la mano lentamente por su vientre esperando que volviese a pasar lo mismo.

Sí... -susurró Hinata todavía aturdida.

Otro movimiento en su vientre hizo sonreír a ambos y continuaron largo rato sintiendo algo tan único.

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Presente

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- Te llamaré en cuanto llegue -dijo Naruto antes de besarla.

Hinata respondió al beso, no sabía cuanto tendría que esperar para volver a sentir sus labios, ya que Naruto estaba a punto de marcharse y se estaban despidiendo en el aeropuerto.

- Dile a Mei que la quiero mucho -dijo Hinata mirándolo a los ojos.

- Ella lo sabe -dijo Naruto, se giró un poco y cargó a Bolt en sus brazos- y tú campeón te dejo al mando, eres el hombre de la casa, cuida a Mamá y pórtate muy bien.

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