~BLOOD WORK~ (YoonMin)

En tu mente, tu libertad está atada

El techo era uno de esos feos y grises de cuadrados con una extraña textura perforada. El tipo que se usa en las clases o en las oficinas. El barato.

Eso es lo primero que pensó Namjoon cuando abrió los ojos, desorientado. Miró a un lado. El monitor del corazón estaba pitando, y había una aguja sobresaliendo de su brazo. Joder. Esto es malo.

Le llevó un segundo darse cuenta de que había alguien más en la habitación. Su visión estaba algo jodida, pero tenía que salir de allí. Lo que sea que estuvieran metiéndole le estaba haciendo sentir fatal. Sintió como si hubiera sido atropellado por un autobús.

Porque había sido atropellado por un autobús.

Decir que Namjoon era propenso a tener accidentes era quedarse corto.

–Ayúdame. – Namjoon croó, su voz débil y ronca.

El hombre con la bata blanca se acercó a él, agarrando la carpeta.

–Lo hago. – Su voz era un susurro peligroso.

Según los testigos, Kim Namjoon debería estar muerto.

El autobús le golpeó con fuerza cuando ponía un pie en la carretera en el momento equivocado. Fue estúpido. Muy estúpido. Y normal para Kim Namjoon el no prestar atención. El autobús parecía haberse llevado más daño del que hizo. Como si hubiera chocado contra un reno o un rinoceronte o algo. Toda la parte delantera se abolló, el cristal se rompió. No tenía sentido. Miró a un lado, y no al otro, y acababa de meterse un chupa-chups en la boca, no por el sabor, sino por la textura, y solo estaba pensando. Perdido en sus pensamientos. No vio el autobús. Debería estar muerto.

Ciertamente, Kim Namjoon estaba realmente muerto ya.

Y ese era el gran problema.

Porque la gente que va a los hospitales está viva o muerta o mejoran o fallecen, y eso no es un problema.

Pero no no-muertos.

Era un problema para Kim Seokjin, enfermero no-muerto, el hombre que escribía todo tipo de mierdas inventadas en la carpeta de Namjoon. Se estaba volviendo un jodido dolor de cabeza real porque Jin no estaba realmente interesado en (otro) vampiro en el hospital provocando una escena o descubriendo cosas. Estaba jodidamente seguro de que no quería al PEIO allí celebrando una pequeña fiesta para su nuevo paciente que le llevaría inevitablemente a él siendo escoltado fuera para no ser visto nunca más. Y estaba segurísimo de que no quería contestar a ninguna de sus preguntas o si no podría irse a la mierda justo detrás de él.

–Voy a sacarte de aquí. – Jin rugió. Estaba molesto. Namjoon realmente no entendía por qué estaba molesto o qué estaba pasando porque todo su cuerpo dolía.

Jin cerró la puerta, asegurándose de que estaban solos. Namjoon miró por la pequeña ventana y se dio cuenta de que estaba completamente oscuro fuera. ¿Cuánto tiempo llevaba allí? Jin se movió a su lado, extrayendo cuidadosamente la vía.

–Tengo algo para ti. – Jin seguía hablando en susurros antes de entregarle una bolsa de plástico llena de inconfundible carmesí. –Date prisa y bebe. –

Namjoon tenía suficiente sentido para hacer lo que le decían, y se lo bebió de un trago. Estaba frío. Asqueroso. Pero no había una maldita manera en la que fuera a quejarse al tipo que parecía estar salvándole y regañándole.

–Bien. – Dijo Jin, comprobando su reloj. –Hay un cambio de turno en un minuto. Te sacaremos entonces. Eres un auténtico dolor en mi culo, ¿lo sabías? –

Namjoon no lo sabía, pero estaba empezando a hacerse una idea. Jin empujó una bolsa de ropa entre los brazos de Namjoon. No eran la suyas.

–Uhhh... – La cabeza de Namjoon seguía nublada, y levantó la camiseta negra.