Omegaverse:
En un mundo de amos y esclavos, Hoseok recibe un lindo regalo de cumpleaños.
-Somos iguales Taehyung.
-No, no lo somos Hoseok, por que al final del día yo soy el que trae este collar y tú eres el que jala de la correa.
Donde Hoseok es e...
La señora Lee llegó unos minutos después de que Hoseok me abandonara, no quería ser dramático, pero si se sintió horrible que me dejara así. No lo entiendo, estaba aturdido y caliente, ella me dio unos supresores, me ayudó a bañarme y me arropó en mi habitación, ya que debía limpiar la de Hoseok, se preocupó de bajar mi calor con un paño húmedo en mi frente y yo solo podía estar agradecido.
Se siente bien ser cuidado por la señora Lee, imaginaba que así se sentía tener una madre. Ella es dulce y graciosa, la oía decirme que estaría bien y que no me preocupara, que se quedaría a mi lado. Eso me conmovió, de cierta forma ella me hace recordar que solo soy un chico, un joven y vulnerable chico.
Mi cuerpo arde y estoy entumido, los supresores bajaron un poco mi necesidad, pero aún está ahí, mi celo, ardiente y dormido esperando por más, más de Hoseok. Como un volcán esperando explotar en cualquier momento.
Simplemente abrumador.
No pudo evitar sentir odio por su celo, lo hacía actuar tan impulsivamente y perder la conciencia al mismo tiempo. Cuando estaba en los campos detestaba que esta fecha llegara, los maestros se aprovechaban de su debilidad y lo tomaban sin consideración. Todo se sentía mal, el tacto en su piel, los besos, los orgasmos y aunque las respuestas físicas eran incontrolables solo deseaba que terminara, no se sentía nada bien, simplemente repulsivo e incorrecto.
Pero esta vez fue diferente, las situaciones y su celo no tenían comparación con los pasados, se ruborizó hasta las orejas al recordar, su comportamiento fue totalmente vergonzoso, anteponiendo su necesidad antes que la de su amo. Recibiendo mimos, sexo oral y encontrando su liberación. Eso era impensado para un esclavo.
Pero Hoseok lo atendió y lo consumió en besos y caricias. Jadeó de la impresión, con las mantas hasta las orejas y sus párpados luchando por no dormirse, lo había arruinado todo, no había nada sexual entre Hoseok y él hasta ahora y no podía evitar pensar en que incómodo a su amo, en que él, al ser tan amable se vio en la obligación de atenderlo, le atemorizó la idea de que las cosas fuesen tensas y extrañas después de eso, ¿qué pasaba si Hoseok ya no lo consideraba su amigo? y si su relación se volvía distante debido a que pasaron los límites que según él Hoseok nunca quiso romper.
Apretó sus ojos preocupado, ¿por qué siempre se tenían que complicar las cosas? Quería que volviera, necesitaba verlo y hablar, tenía que decirle que no quería dejar de ser su amigo y que se disculpaba por su comportamiento.
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El alfa estaba sentado sobre el césped del campus universitario, esperando su próxima clase, una mano sostenía su cabeza apretando su cabello con fastidio de vez en cuanto, con sus ojos fijos en el verde pasto que acariciaba nervioso con su otra mano.
Todo estaba mal, todo estaba malditamente mal, eso era en lo único que podía pensar, Taehyung paseándose en su cabeza con sus labios rosados y sus ojos suplicantes, no sabía qué hacer con él, es decir, sabía lo que quería hacerle, pero eso no sería lo apropiado y este no era momento para actuar como un animal, ese no era el Hoseok que conocía.
