Esclavitud ~HopeV~

48. Reencuentro.

"No hay tristeza ni dolor si estás conmigo"
🌸❤🌸

Subí al auto con la adrenalina corriendo por mis venas, aceleré incluso más de la velocidad permitida, mis manos nerviosas sostenían el volante con fuerza como si el solo acto me protegiera de entrar en pánico.

La emoción se coló en mi sistema como veneno y no sabía muy bien porqué, pero una parte de mi se sentía inseguro, apreté el acelerador con la incertidumbre haciéndome pedazos en un intento desesperado por evitar que las dudas me alcanzaran.

¿Seguirá Taehyung viéndome como antes? ¿las cosas habrán cambiado entre nosotros? ¿va a quedarse a mi lado? ¿terminaremos con esto de una vez? ¿me ama?

La ansiedad en mi cuerpo hacía que me temblaran las rodillas, como si no me sintiese lo suficientemente inestable ya.

Siempre fui muy estable y neutral, solo experimentando las emociones necesarias y viviendo sin preocupaciones, pero desde Taehyung, todo mi cuerpo se había vuelto un caos de emociones que no sabía controlar, como si cada vez me sorprendiera de sentir algo nuevo o muchas al mismo tiempo.

Intenté controlar mi respiración, calmarme un poco, no comer ansias y relajar mis músculos, pero mi cabeza no ayudaba mucho, cuando el contador solo parecía ir más y más rápido.

Era como una bomba de tiempo que yo sin duda no sabía desactivar.

Entré en la carretera rodeada de árboles que me decía que llegaría pronto, encendí el limpiaparabrisas, la neblina de invierno y la leve llovizna parecían ridículamente molestas ahora, el camino estaba desolado y todo el trayecto se sentía tan solitario y lúgubre que asustaba.

Una parte de mi cerebro quería bajar la velocidad y detenerse a pensar un poco sobre el hecho de que al fin este día había llegado. Que después de tantos días sin él podría ver su bello rostro, su hermosa sonrisa y respirar su aroma.

Después de tanto, nos reencontraríamos.

Derrapé en la gravilla con el corazón en la garganta, apagué el motor y salí del auto agitado en nerviosismo, ansiedad y el pánico que no puede controlar.

Miré por todos lados, quería verlo, quería verlo ahí de pie esperándome con tantas ansias que sentí ganas de llorar al notar que la iluminada entrada de la casa parecía tan desolada como se sintió mi corazón al no ver a nadie.

Mierda, mierda, mierda.

El dolor se extendió en su pecho haciéndolo insoportable, la decepción, la desesperanza, la rabia, todas las emociones juntas destruyéndolo. Todo a su alrededor pareció moverse y se volvió incapaz de enfocar algo. Se afirmo del capó del auto para no caer sobre sus rodillas.

No estaba.

El aire entrando en sus pulmones tan rápido que lo quemaba como el fuego no lo ayudaba en nada.

Taehyung no estaba aquí, Taehyung no volvería nunca, Taehyung no lo quería.

Los pensamientos negativos jugaron con su cabeza haciéndolo jadear, aturdido y agotado con la respiración tan irregular que creía iba a desmayarse.

Su madre mintió, Taehyung mintió, y dolía como el infierno dolía.

Si él ya no volvería que se comunicara de alguna forma y terminará con este dolor que lo desgarraba por dentro.

No quería vivir todo el maldito tiempo con una falsa esperanza de su regreso cuando no volvería a tenerlo entre sus brazos.

Entendía si él no quería regresar, pero no podía seguir con esta incertidumbre. No quería seguir viviendo así.