— ¡No puedo creer que seré instruído por un profesional! — Gritó emocionado.
— ¿No estás nervioso, Hyunjin? — Preguntó Félix.
— ¿Por qué lo estaría? ¡Esta es una gran oportunidad para mi futuro! Ser bailarín sería un sueño cumplido, haré todo lo posible para que eso se realize. — Habló totalmente animado, moviendo sus manos de un lado a otro intentando explicar la felicidad que sentía.
— Creo que fue bueno conocer a Minho.
Subían las deterioradas escaleras del edificio. El ambiente era algo húmedo y fresco, pero ya estaban acostumbrados. Ninguno sabía la razón del por qué Minho citó a su apartamento a su amigo siendo que le enseñaría técnicas de baile. ¿Cómo lo harán en una habitación tan pequeña?
— Toca la puerta — Ordenó Félix con una involuntaria voz profunda.
— ¡Wow! — Se asombró. — Tu tono de voz fue...
— Lo sé, cada día está más grave, la pubertad, supongo. — Se encogió de hombros.
— Mi voz sigue igual, creo que sigo siendo un niño. — Decía mientras acercaba su mano en forma de puño a la madera y sonreía mostrando los dientes.
Se escuchaban algunos pasos apresurados. Un chico algo despistado y con el cabello revuelto abrió la puerta. Al parecer Lee estaba tomando una siesta. Hizo pasar a los invitados, les ofreció refrigerios y algo para comer, a lo que ambos se negaron amablemente.
— Tu debes ser Hwang Hyunjin, ¿verdad? — El mayor dudó un poco.
— Sí, un gusto señor Lee Minho. — Hizo una reverencia.
— Oye, no seas tan formal, me haces sentir viejo — Agachó su cabeza avergonzado. El chico solo se disculpó.
— Y... ¿Cómo se supone que lo ayudarás en tu apartamento? Digo, quizás necesitan más espacio o algo. — Preguntó esta vez Félix.
— Estaba pensando en sólo lo guiarlo como futuro bailarín. Le diré como conseguir trabajo, lo que necesita, algunos pequeños consejos, entre otras cosas. Además, debe estar cien por ciento seguro de querer esto antes de empezar una práctica constante. —Añandió. — Tu amigo me envió un video cuando recién comenzabas en el baile, para ser tu primera vez lo hacías muy bien y se notaba la pasión en tus movimientos. — Se dirigió a Hyunjin, el cual se sonrojó por aquellas palabras.
Llegó un momento en el que el pecoso quedó aparte de todo. A pesar de estar al lado, sus oídos preferían bajar el volumen a cero y centrarse en si mismo. Félix pensaba en su futuro, en qué haría, en qué trabajaría, y recordaba la poca motivación que tenía; envidió a Hyunjin por eso.
[...]
Luego de varias horas de una entretenida charla, en la cual Hyunjin quedó con ganas de más, se hizo de noche. La placentera siesta de Félix se vió interrumpida por golpes tras la puerta. El castaño abrió los ojos, encontrándose con Minho y su amigo dándose un cálido abrazo.
Se levantó al ver que nadie hacia caso al ruido exterior y sin el consentiemiento de nadie abrió la puerta. Jisung junto a Changbin se encontraban en el umbral de este.
— ¿Félix, qué haces aquí? — Preguntó el crío de grandes mejillas, sorprendido. Inmediatamente visualizó a unas personas frente a él. — Minho, ¿quién es él?
— J-Jisung — Se separó inmediatamente del escolar. — Él es u-un pupilo.
— ¿Pupilo? — Preguntó, se sentía un poco de tensión en el ambiente.
— Sí, le estoy recomendando algunas cosas para ingresar en la danza profesional.
— ¿Cuál es tu nombre? — Han se iba acercando poco a poco a el chico.
— Hyunjin, Hwang Hyunjin. — Respondió extendiendo la mano, la cual fue rechazada completamente. Al parecer que se estuvieran abrazando cariñosamente en la sala no le agradó nada a Jisung, sentía un poco de celos o tal vez demasiados, solo sabía que los percibía.
— ¡Bueno! — Cambió el tema Changbin — Veníamos aquí a invitar a Minho a nuestra presentación en el café, pero ya que ambos están aquí, — Se refierió a Félix y su amigo — también pueden acompañarnos si desean.
Ambos cruzaron miradas, el futuro bailarín estaba ansioso por ver el evento, al contrario del pecoso, que este se encontraba cansado y lo único que quería era ir a su apartamento y dormir.
— ¡Claro que si! — Repondió apresurado Hwang.
— No creo que sea buena idea, además me duele un poco la espalda y... — Lee fue interrumpido.
— ¡Ay vamos, Félix, solo serán unos minutos!
[...]
Se ubicaron en una mesa y esperaron la función. Minho se estaba divirtiendo al hablar con su estudiante, mientras que el pecoso se encontraba echado sobre la refinada madera del lugar. Su cabeza dolía y sentía un poco de fatiga, su palidez se hacía notable a pesar de la blanca piel que por naturaleza poseía ¿El motivo? Ni él mismo lo sabía.
Chan acababa de presentar al grupo y estos tomaban sus respectivas posiciones para dar comienzo al show. Instrumental en marcha y micrófonos encendidos, el público presente ya comenzaba a enardecerce.
Los parlantes y la bulla colapsaban de alguna manera a Félix, estaba mareado y lo único que quería era salir de allí. Se levantó algo desiquilibrado de su asiento y se dirigió a la salida.
Todo le daba vueltas y su corazón daba pequeñas pulsaciones. Miró sus manos, las cuales temblaban por el miedo que sentía en ese momento, no sabía lo que le estaba ocurriendo. Antes de caer al suelo sintió unas cálidas manos en la parte de atrás de su espalda y cintura. No podía creer que nuevamente en una presentación, del que ahora es su amigo, le pasaran estas cosas, lo peor de todo es que, igual que la vez pasada, terminó en los brazos de Changbin.
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Anexo || Changlix ✔
FanficUn romance de niños que se convirtió en un infierno. Félix no creyó que la chica que amó durante años pudiera romperle el corazón de esa manera. Un joven no tan amigable se cruza por su camino, haciéndole sentir cosas raras que desde un principio su...