Anexo || Changlix ✔

Capítulo 1

Félix se dirigía con ansias al apartamento de SuJin. En el camino sus manos temblaban, el corazón le latía tan rápido causa del nerviosismo y su emoción estaba disparatada. Esta vez, al contrario de los aniversarios anteriores, incluía un poco más de sentimientos, no cayendo en una típica salida de novios.

Al llegar al edificio, exhaló y decidió ingresar. Bajo la escalera, una especie de casilleros para los que allí habitaban. Félix ubicó el locker de la chica y apuntó la clave correspondiente, sacando de allí una copia de las llaves del apartamento en que SuJin habitaba.

Subió al tercer piso y buscó la puerta con el número 504, aquel que quedaba en los extremos del lugar. Se quedó enfrente de esta, pensó en no equivocarse, en la reacción qur habría, y en lo mucho que la quería. Soltó un suspiro algo tosco, se relajó, y luego de unos minutos de duda se decidió, tomó la llave, la ingresó por la cerradura y la giró dos veces, sin más inclinó la manilla y entró.

— SuJin...— Se interrumpió a sí mismo por la insólita escena que veía. No podía creer lo que apreciaba. Sus ojos comenzaron a cristalizarse y no tardaron en dejar caer las lágrimas que amenazaban con no parar nunca. Su rostro comenzaba a perder el color, la respiración se le hacía complicada y sentía un nudo en su garganta. Los obsequios que traía para su novia cayeron al piso sin más, ocasionando un sonido que hizo que los presentes se dieran cuenta de que había alguien más con ellos.

— Su-SuJin — Habló una vez más el castaño con una voz apenas audible al tiempo que resoplaba su nariz.

— Félix, ¿Qué-Qué haces aquí? Y-Yo te lo puedo explicar todo — Dijo la chica mientras se levantaba del mueble aún con la respiración agitada. La irá y el enojo no tardaron en hacerse presentes, a pesar de que el castaño quería enfrentar la situación, en ese momento no podía, estaba débil, vulnerable, y sobre todo, dolido.

El pecoso bajó con rapidez las escaleras y se fue del edificio, ni siquiera se había tomado el tiempo de ver la cara del imbécil que estaba con su novia. El viento hacía que las lágrimas que recorrían su mejilla se dispersaran por todo su rostro. Aunque podía seguir escuchando como gritaban su nombre a sus espaldas, él continuó, ya no necesitaba una explicación. ¿Por qué lo había hecho? Acaso, ¿No era feliz con él? Era una pregunta que seguía retumbando su mente.

No sabía donde se dirigía, pero no quería volver a su departamento, sabía que allí sería donde ella lo estaría buscando, o quizás no.

Pasadas las horas de una caminata sin fin, llegó a un bar, estaba conciente que le podría traer problemas, era un chico muy poco tolerable al alcohol, pero en ese momento ya no le importaba nada.

El lugar parecía agradable, el interior estaba pintado con un color rojo junto con unas luces blancas que ayudaban a no saturar mucho el ambiente. Además se encontraba una especie de grupo, el cual estaba presentando algunas canciones. Atrás de ellos un cartel.

"3RACHA"

Félix se sentó en un taburete junto a la barra, pidió un poco de Soju y se deleitó viendo la presentación. Su atención se fue directo a un chico de pelo corto, color negro y un flequillo que hacía que sus ojos no se pudieran visualizar bien, el cual había comenzado a rapear de una manera increíble. Aunque su vista estaba maravillada con ese show, su mente no paraba de recordar la escena vista hace un rato, SuJin y un chico en el sillón, no solo besándose, sino, en pleno acto sexual.

[...]

Félix ya no se encontraba en sus cinco sentidos, al parecer había bebido más de la cuenta. El chico se levantó apenas de su asiento y se dirigió al pequeño escenario. Como pudo subió las escaleras junto a este y se desplazó al centro, llamando la atención de todos los allí presentes e interrumpiendo al grupo.