3 de octubre /D18/ Whip

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3 de octubre /D18/ Whip



Llevaban ya dos años de relación, dos años en los cuales lo suyo era un estira y afloja interesante, en los cuales las batallas se habían vuelto más satisfactorias, más fuertes y estratégicas, sobre todo esas batallas que tenían en la cama.

Esa mañana Kyoya, se había despertado más temprano que de costumbre. No había podido dormir muy bien que se dijera, su mente le mantuvo con el cerebro despierto, lo quisiera o no. Y con riesgo a sonar cursi, no paraba de pensar en que ese día sería su segundo aniversario, y quería algo especial. No eran novios, no aceptaba ese término tan romántico, eran amantes. Eso iba mejor de acuerdo a su relación apasionada e intensa.

Observo al rubio dormido a su lado, la noche anterior se habían visto, pues debido a eso del aniversario, el capo fue a visitarle en Japón.

Sólo fue cosa de verse y comerse a besos, dejarse ir, desenfrenadamente, ardientemente, abrazadoramente. Aun le dolía un poco la cadera por la jornada nocturna que tuvieron, y la cabeza, ya que no durmió nada después de eso, mientras Dino, se había quedado dormido nada más acabar, bueno luego de decirle como veinte veces que lo amaba.

─Feliz aniversario Kyo.

Le dijo con una suave dulzura, nada más abrir los ojos.

─Potro... ¿Tienes planeado algo para hoy?

─Sí, desayunar salir a dar un paseo, comerte a ti, pelear un poco porque te gusta, volver a comerte, darte tu regalo, merendar algo, volver a comerte.

─O sea mucho sexo y cursilerías, ¿no quieres algo distinto?

─ ¿Cómo qué?

Hibari miro a su látigo significativamente, Dino, lo noto y sonrió.

─Ya quieres empezar con las peleas, bueno, saca las tonfas y....Oh, no es en pelea lo que estás pensando ¿cierto?

─ ¿Alguna vez pensaste en usarlo de otra forma? ¿De forma sexual?

─No soy un sádico, amore.

─Pero yo sí.

Dijo el moreno alcanzando el arma y ondeándola. Sus ojos brillaron con malicia. Dino trago saliva al verlo. Se veía jodidamente erótico y sensual así, pero también atemorizante.

─Oye no...

─Oh, le temes a tu propia arma, no eras tú quien me decía que era versátil y flexible, vamos a ver...

─Ah no, no harás 50 sombras de Hibari, con mi látigo, no señor.

─Claro que no, yo no leo porquerías, pero jugaré un poco contigo y con esto.

Dio un impacto justo al trasero del rubio.

─Se me ha antojado invertir papeles, probar la versatilidad, ponte en cuatro ,aguanta tu paliza y después aguanta que te monte, eres un caballo ¿no? es hora de que alguien te cabalgue.

─Y lo haces siempre, pero no de esa forma, yo soy el que la mete.

─Eras...

Hibari blandió el látigo de nuevo dándole otro golpe.

─Obedece o habrá más de estos.

Dino ,debió sentir miedo, quizá negarse, decirle que no, imponerse, algo, pero lo cierto, era que estaba terriblemente excitado. Los dos latigazos anteriores habían sido de puro juego, un impacto bastante leve, él mejor que nadie conocía el daño que su arma podía hacer, pero Kyo, sólo quería jugar un poco, no dañarlo, su niño nunca lo dañaría.

─De acuerdo.

Se dejó hacer, recibió una pequeña tunda, obviamente era una fantasía, un juego, sin daño, sólo el supuesto "dominante" castigando a su "sumiso" pero sólo un juego. No hubo ni un solo daño en su piel, y debía admitir que disfruto la sesión, pero malvadamente pensaba que se lo cobraría el próximo año, convirtiendo las tonfas de Kyo, en algún juguete sexual.

KInktober On My WayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora