30 de octubre/Shen Wei xZhao Yunlan/Slepy sex-Sexsomnia

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Zhao Yunlan era un zorro

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Zhao Yunlan era un zorro. Todo mundo lo sabía. Era coqueto, seductor y desvergonzado. Debido a su gran belleza y a sus dotes de conquistador cualquiera hombre o mujer que tenía en la mira caía rápidamente. Su ego estaba por las nubes y poseía una gran confianza en sí mismo.

Pero, justo ahora estaba frustrado, no lograba obtener avances con Shen Wei. Ya tenían establecido que se gustaban. Era más que un gustar, se querían. No, era más que querer. se amaban. Lo sabía, lo entendía, lo intuía.

Sin embargo, su sexy profesor, no le dejaba hacer nada. Actuaba con él como esos novios corteses, gentiles, de la época antigua. Pero bueno, es que Shen wei, sí era de la época antigua. Muy anticuado, más anticuado que su abuelo.

Tenían una relación de manita sudada y rara vez se besaban o tocaban. Shen wei, solía ser muy controlado. Salvo por aquella vez. Empezó a contemplar la idea de darle licor, para ver si así lo estimulaba. Pero se temía que se desconectase de nuevo. Además, siempre tenían la mala suerte de ser interrumpidos en los momentos, en los cuales su amada excelencia, se ponía romántico.

De seguir así nunca iba a poder comerse a su esposa y sentía que ya le dolían las bolas de tanto esperar. No había guardado abstinencia antes por tanto tiempo y es que desde que se fijó en el profesor, no tuvo ojos para nadie más, no intento nada con nadie. Solo él y sabía que ahora, para siempre, sería solo él. Únicamente él.

Shen Wei, Shen Wei, te quiero joder, Shen Wei, Shen Wei, te quiero comer.

Pensó para sí mismo y de pronto se le ocurrió una idea. Sonrió gatunamente y hablando de gatos, Da Quing, entro en ese momento.

─Parece que te acabas de comer al ratón.

─Todavía no, pero ya ideé como comerme a ese ratón de biblioteca

─Mientras no lo vayas a violar.

─No haría eso, además él también quiere, sólo es tímido y chapado a la antigua.

─Diez mil años, a la antigua.

Zhao Yunlan, asintió y se quedó pensativo. Después pregunto al gato.

─ ¿Sabes si alguna vez él y Kun lun, lo hicieron?

─ ¿Acaso tengo cara de cotilla vouyerista? No sé sobre esas cosas.

─Tienes cara de pan y culo gordo, ahora vete a jugar al techo y déjame en paz.

El gato indignado le dio un par de golpes, con sus afelpadas patitas y un coletazo y salió de la estancia. No al techo. Eso solo lo hacía de noche, pero iría a la cafetería, para pedir que le dieran su ración de pescado. Tenía hambre.

Por su parte, Zhao Yunlan, se encamino al mercado para comprar unas hojas de té. Un té muy especial. Bois bande, un afrodisiaco natural muy bueno.

"Esta noche me comeré a mi esposa" pensó sonriente. Y cuando Shen Wei y él cenaron juntos ya en su casa, le ofreció el té. Nunca dijo de que era, y como supuso el profesor le agradeció y dedico esa sonrisa tierna acompañada de ese sonidito suave, que le hacía sentir mariposas en el estómago. Shen Wei, bebió el té sin sospecha alguna. 

KInktober On My WayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora