21 de octubre/Stony/ Simx CapHydra /Spanding

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Leyó con enfado la nota que le dejara el hombre. ¿Quién se había creído el hijo de puta? Él era Superior Iron Man, poderoso, perfecto. Extremo. Hacía lo que quería, cuando y como lo quería y nadie, pero nadie, le daba órdenes.

Caín Zola, podía meterse por el culo su propuesta. Arrugo la nota y la echo al cesto de la basura. Después se dirigió al baño por una ducha fría, porque no podía negar, que el hombre le excitaba y había cierta tensión sexual entre ellos.

Habían peleado en varias ocasiones, desde peleas verbales hasta llegar a los golpes. No podía decir que hubiera un ganador, iban bastante parejos. Caín, era un hombre muy fuerte y dominante y él era demasiado rebelde. Además, estaban en bandos contrarios.

Después del frio baño, continuo con sus negocios y olvido la nota y su contendido, al igual que al remitente. Se centro en su trabajo, si bien el papeleo no era capaz de absorberlo tanto, las invenciones y su taller, sí que lo entretenían.

Casi a la medianoche dejo sus labores y después de un nuevo baño. Se recostó con la intención de dormir, pero apenas y logro conciliar el sueño despertó con un sobresalto, debido a un ruido en su habitación. Se sorprendió al ver la oscura silueta en torno a su cama y lanzo una patada instintivamente, pero su pie fue capturado por el agresor que lo tumbo a la cama nuevamente de un empujón.

─Ignoraste mi nota Antonio. Me dejaste esperándote.

Un escalofrió le recorrió al reconocer la voz.

─! Caín! qué haces aquí? Lárgate de mi casa a la de Ya.

─No estás en posición de darme ordenes Antonio. Vengo a castigarte por haberme ignorado, pero descuida será un castigo placentero, que disfrutaremos ambos.

El aludido se levantó de la cama. Estaba enfadado y sus ojos brillaron con aquel azul letal que los recorría después de haber usado su fórmula.

─Si piensas que te la voy a poner fácil, vas a decepcionarte.

─De hecho, me decepcionaría si fuera fácil. Oh, pero no traes tu armadura, sin ella eres un simple humano. Creo que sí, será fácil.

─Nada en mi es simple, Caín.

El rubio sonrió, una sonrisa sádica y seductora a la par. No dijo nada más, se abalanzó sobre el genio para atinar el primer golpe. Le sorprendió lo rápido que el otro esquivo y dio su contraataque. Volvió a atacar, esta vez un golpe al plexo y una patada al tobillo, haciendo que el moreno cayese de bruces y se llevara una mano a la zona dolorida. Muy cerca de su reactor.

─Eres un tramposo.

Caín, contemplo la bella figura del hombre semidesnudo. De no ser por los boxers que portaba, estaría exhibiéndole toda su suculenta figura, pero él remediaría eso muy pronto.

─Lo soy, levántate, la pelea apenas inicia.

Con orgullo el moreno se irguió y siguieron en combate largo rato hasta que el hombre de mirada carmesí logro someterlo.

─Ahora, finalmente te hare mío.

Rasgo su ropa interior dejándolo completamente desnudo y sonrió ante el espectáculo. Ese tenía que ser el mejor culo del mundo e iba a ser suyo. Aunque no esa noche, ni por la fuerza. Su Tony, se entregaría solo más adelante. Pero disfrutaría sometiendo su orgullo esa noche y amasando esas redondeces. Comenzó por acariciar y pellizcar los suculentos glúteos.

─Suéltame, pervertido de mierda.

Grito el moreno forcejeando. Caín, lo inmovilizo de nuevo y se sentó en el amplio sillón del millonario tirando de él, colocándolo sobre sus piernas en pose de chico a punto de recibir una tunda y justo eso haría. Dejo caer su palma dando la primera nalgada.

KInktober On My WayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora