KInktober On My Way

29 de octubre /KieranxMark/Xenofilia

Mark se había quedado absorto en el paisaje, mirando el cielo nublado. Viendo como el viento agitaba con fuerza las ramas y estas se ondulaban por el fuerte embate, pero no se quebraban. Estaba en silencio, con la respiración tan lenta y pausada que no sabía ya, si realmente estaba respirando. Finalmente, sin mirar atrás lo soltó.

─Creo que estoy enamorado de Cristina.

Las palabras fueron como una daga clavándose en el corazón del chico hada. Él ya se lo había imaginado. De allí, aquel acto donde se fue de la lengua y desencadeno, el odio de su amado. 

Le dolía más que nada, saber que esas palabras, eran ciertas, que no las decía por enojo, por lo del castigo de Ema o que se sintiera traicionado. Las hadas, no podían mentir. Luego recordó, que Mark, no era un hada del todo.

─ ¿Y lo nuestro? ¿Lo estas terminando?

Mark lo miro, frialdad en su mirada. Sus ojos bicolores centrados en el joven, absorbiendo cada detalle de él.

─Dije creo, no estoy, además las hadas no se preocupan por la fidelidad y no existe exactamente un lo nuestro. No somos novios, solo ...Bueno, ella lo llamo "amigos con derecho"

─Ella quiere separarnos, ella sólo quiere quedarse contigo, le gustas porque eres distinto, exótico.

Mark asintió.

─Tú me gustas porque eres distinto, antes de mi secuestro, le llamare así, antes de ser tomado por las hadas y ser torturado en su mundo, yo las encontraba fascinantes, creía que eran magia pura, que eran hermosas. Cuando te veo a veces aun pienso eso. Eres hermoso. Exótico, deseable y muy oscuro. No eres un hada luminosa, si no una oscura, un Springan. Me resultas atractivo. Además, fuiste mi único soporte, mi consuelo, mi bálsamo. Pero ella dice que eso no es amor, que lo que tengo contigo, es una relación de dependencia, de necesidad. Que solo me siento atraído y agradecido. Le dije que me excitabas mucho. Xenofilia, lo llamo. El gusto por lo distinto, lo culturalmente diferente, una raza distinta. Tú lo eres.

Mark se detuvo buscando una emoción en su ex amante. Él parecía esculpido en piedra, tan hermoso, tan deseable. Tan fantástico. Movía su sexo, pero no su corazón. O al menos, no en ese momento.

─Xenofilia, tienes razón y esa misma filia, te mueve a ella, es otra raza distinta a la tuya, dirás es una humana si y no, es una cazadora de sombras sí, una Nefilim como tú, en parte. Pero aun humanos o Nefilims, ustedes son de culturas y distintas razas. Y tú eres un hibrido, tienes media afinidad con ella, media afinidad conmigo. Xenofilia lo llamo y trato de explicar nuestra relación cuando quizá solo explicaba su propia fascinación para contigo. Para conmigo. Sabes yo también le gusto, también la atraigo y éxito. Creo que es ella quien tiene esa xenofilia y la idea de o separarnos o meterse en medio, con una idea de poliamor.

Mark se quedó callado. Eso tenía mucho sentido para él.

─Estoy confundido.

─Justamente eso. También creo que ella es hermosa, me acostaría con ella, sí. Podría compartir mi cuerpo con ella, pero no mi corazón. Ese es solo tuyo, Mark Blackthorn. Cuando hayas aclarado tu mente entonces búscame.

El muchacho se fue dejando a su antiguo amante, aún más confuso mirando ese cielo encapotado, el cual pronto dejo caer la lluvia que contenía. Mark pensó que el clima hacia buen contraste a como tenía su corazón.

Kieran había ido a casa de Alec y Magnus. Había hecho buenas migas con ellos y los niños le adoraban. Pensó que estar un rato con ellos calmaría su dolorido corazón.

─ ¿Te encuentras bien muchacho?

Pregunto el brujo, al verlo tan decaído.

─Mark.

─Es un niño inmaduro. Dale tiempo.

─Pero duele.

─Los hijos de Lilith, tenemos una eternidad.

─Pero los Nefilims, no.

─El tuyo es un hibrido. Tienes tiempo. El mío no lo es, pero disfruto cada día y aún tengo la esperanza, de que haya una forma de estar juntos un mayor tiempo.

─Mark y Cristina, sienten xenofilia hacia mí y entre ellos, pero yo siento amor por él, sólo amor.

─Tarde o temprano se dará cuenta, necesita crecer un poco y apartar las cosas, para identificarlas, necesita tiempo para saber qué es lo que realmente siente.

Esta vez fue Alec, quien hablo y entrego al chico un chocolate caliente.

─Me pregunto si yo también sentiré xenofilia por Magnus, digo además de mi amor, claro está.

─Oh amor, yo te provoco todas las filias.

Kieran sonrió. La pareja le había acogido tan bien, le hacían sentir parte de la familia. Deseo lo mejor para ellos y para sí mismo. Quizá en un futuro Mark y él podrían tener una relación como la de sus amigos. O quizá un día conocería a alguien más, que lo amara de verdad.

Poco podría imaginar que realmente terminaría haciendo trio, en una autentica relación poliamorosa con los dos, estaba más unido que nunca a su hermoso chico hada, pero la hermosa dama de rosas, también se había echado raíces en su corazón, y los tres se amaban en una sintonía perfecta.