Cada día del mes, un One shot o un Drable.
Sé me ocurrió hacer este reto, a mi manera, No con una sola pareja, si no con varias, con las otps y las Ships favoritas , y sí con mi propia lista , por que, pues, la verdad no entendí ni la mitad de las p...
Le espero vestido totalmente de negro y con su capa color rojo vino. Tenía puesto el maquillaje y los colmillos falsos, no tan falsos, eran de esos que te hacía un dentista para darle realismo y que se añadían como prótesis sobre los diminutos colmillos humanos reales.
Lo mordisquearía, eso seguro, lo marcaria, eso también. El mundo sabría qué Steve Rogers, era suyo, muy suyo, únicamente suyo.
Sonrió terminando de dar el último toque a su traje.
El capitán al fin había accedido a jugar con él de esa forma. Tony, amaba los juegos de rol en todas sus modalidades, sí, era de esos que se metía en foros y tenía un avatar, ya fuera de un personaje que le gustara mucho "El capitán américa" en su mayoría, y otros como "Magnus Bane" o "Asheron" sí le gustaban esos tipos, o personajes inventados por él. También, era de esos que construían grandes figuras a escala con sus torretas, dragones y se disfrazaba para jugar, ok, había sido, cuando niño, cuando adolescente, ya no. Ya no.
Pero algo le había quedado de eso y siempre quiso jugar un Roleplay, en cuestión sexual y al fin el cap le dijo que sí. Así que ahora estaba muy en su papel de vampiro, que iría a corromper al sensual humano virgen, transformarlo, follarlo, todo a la vez, o esa era la idea.
Steve Rogers, llevaba poco tiempo saliendo con Tony, como pareja, aun no terminaba de creérselo, pero finalmente acepto que estaba enamorado del genio. Esta vez Tony, le había pedido que hicieran algo especial, algo para darle más chispa a la relación y no es como que esta faltara, siendo tan poco el tiempo que tenían saliendo, o siendo el genio como era. Le pregunto qué quería hacer y cuando Tony ,le dijo, por un momento pensó que bromeaba, pero no. Y como no era nada malo, sólo un poco raro o al menos para él, termino aceptando.
Le pregunto al millonario si quería que él también llevase algún disfraz, pero le dijo que no. Que otro día jugarían a los cosplays, que, por ahora, lo que quería era simplemente un roleplay, en el cual, él sería un vampiro y el rubio su presa. Eso le hizo gracia, no era fácil tomar en serio a Tony, como un depredador, no con ese pequeño tamaño y los ojitos de bambi que poseía, sin duda, él debía ser la presa, pero eso era parte del encanto del juego de rol, cambiar roles precisamente y no le sorprendería que el pequeño taimado, intentara cambiar el rol en la cuestión de cama, pero permitírselo, no, creía que no llegaría a tanto, aunque...No podía negar que sentía curiosidad.
Abrió la puerta de la habitación, todo estaba oscuro, se escuchaba sin embargo una música de fondo que ambientaba la escena que su novio deseaba representar. Después hubo un juego de luces creado por un reflector dando destellos violáceos y rojizos, y allí en una nube de humo que surgió de la nada apareció su amado. No cabía duda que Tony, se tomó muy en serio la puesta en escena. Le encanto como lucia, de traje, elegante, con esa capa y el maquillaje emulando a Drácula. Demasiado pálido, él prefería el moreno bronceado de su piel acanelada. Su rollito de canela, pero no lucia nada mal con ese estilo. Tony, le enseño los dientes, y el levanto una ceja al notar esos colmillos alargados. Sería una noche interesante.
─Entonces ¿Puede Van Hellsing, dar caza a ese sensual Drácula?
─Se supone que eres humano.
─Sí, Hellsing, es humano.
─No, es un cazador.
─Pero es humano.
─No, es de la raza de cazadores, no es humano y punto.
─Lo que tú digas Tony.
El aludido le rodeo observándolo fijamente, engroso su voz y dijo.
─Humano, has entrado en la guarida del amo de la noche, del vampiro más poderoso del clan Varacolacci, ahora serás mi cena.
─ ¿Beberás mi sangre por osar entrar a tu territorio?, !oh temible ser de la noche.!
─Soy otra clase de vampiro, beberé otra cosa de ti.
Steve, se sonrojo al acto.
Lo que siguió fue un juego erótico, en el que el vampiro, más bien incubo, hacía de las suyas alimentándose de él, de la forma más sensual y erótica que jamás hubiera imaginado. Oh, sí que valía la pena seguirle el juego a Stark.
Se tomo toda su Lala.
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