Capitulo 3

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Miré mi reloj con desesperación, mientras seguía a aquel hombre de cabellos negros, que avanzaba sin reparo frente a mi. Eran las 6 y media, o sea, quedaban 30 minutos de tortura. Sonreí, positiva ante aquello. Mañana me levantaría media hora antes y tomaría a mi paciente, haría el informe durante al almuerzo, se lo entregaría y me olvidaría de su constante presencia molesta, para permutarla por la ocasional visita de inspección que me daría a diario… lo cual era como el cielo, ya que 30 minutos no serían demasiado ¿no?.

Nos detuvimos frente a la habitación 514. Me miró, para que hiciera "mi trabajo", o sea, cantarle los nombrecitos. Tomé la tabla y comencé a hablar.

- Akimichi Chouji… - luego vi al lado – Terada Kenji.

Abrió, como si nada la puerta de la habitación. Al entrar, pude observar a Chouji, sentado al lado de un niño de unos 5 años, viendo televisión junto a él. Soy bastante dura para esto, pero la verdad, no me gusta el área pediátrica porque no soporto ver a niños enfermos, no de que me disguste ni nada, pero me da pena, lo encuentro injusto y a la vez, me hace sentir impotente. Chouji, por el contrario, siempre manifestó un amor por ella, tanto o más que por la comida, así que fue una suerte, por decirlo de alguna forma, que le tocara un paciente en ésta área.

Sasuke caminó hacia la pareja, que más bien, parecía un par de niños entretenidos viendo la televisión.

- Akimichi… - habló, pero Chouji estaba sumido en la televisión - ¡Akimichi! – volvió a hablar, ésta vez con tono severo.

El pequeño, dejó de mirar la televisión y se volvió hacia Sasuke, haciendo una especie de pucheros.

- No retes al tío Chuoji – sus cejas estaban enarcadas – no quiero otro doctor, él me gusta.

Sasuke lo miró y por primera vez en el día, vi que suavizó algo su rostro. Pude apreciar que sus facciones no eran tan duras. Me había caído bien ese chico, era el primero que le daba su merecido al idiota ese.

En ese momento, recién, Chouji se giró hacia Sasuke. Se levantó rápidamente, porque a pesar de que es "grande" por decirlo de alguna forma, tiene una personalidad bastante entusiasta.

- ¡Doctor Uchiha! – dijo haciendo una especie de reverencia a lo militar - ¡Saku! – exclamó ofreciéndome una amplia sonrisa.

Sasuke lo miró con cara de fastidio, pero continuó. Luego se dirigió al niño y le habló con voz aterciopelada… ¡qué bien sabía fingir!

- ¿Cómo te has sentido Kenji?

- Bien – dijo el chico, aún algo molesto con Sasuke.

…ste, se volvió hacia Chouji y le pidió la ficha. Comenzó a revisar los papeles y luego levantó la mirada hacia mi compañero.

- ¿Diagnóstico?

- Leucemia linfoblástica aguda – dijo con seguridad en la voz.

- ¿Signos o síntomas?

- Petequias y una masa axilar, entre otros.

- Bien… - soltó Sasuke – bien para comenzar... el paciente fue ingresado hoy… tenemos su examen sanguíneo y tú ya realizaste su examen físico ¿Qué examen complementario vas a realizar para saber si se ha diseminado?

- Radiografía de tórax – dijo Chuoji sonriente. Bien, pensé.

- ¿Sólo ese? – la voz de Sasuke, era inquisidora. Le agradaba probablemente, pero iba a disfrutar alguna caída.

- Ehhhh… - se rascó la zona de cabello en la sien. Chouji siempre hacía eso cuando se ponía nervioso - ¿biopsia testicular? – más que una afirmación era claramente una pregunta.

Mal pronósticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora