Herederos Del Olimpo "Yoonmin, KookV, Namjin"

11

Se ve así Ares, plaga
de los hombres,
marchar al combate.
Seguido de Deimos y Fobos sus
hijos, el intrépido y fuerte,
el callado y astuto.
Quienes ponen en fuga
al belicoso más resistente
Iliada, rapsodia XIII

-Mocoso insensible-recriminó el mayor mientras se recostaba en la cama

-No seas llorón  no es mi culpa que BamBam huya de ti como perrito asustado

-Presumido, te crees mucho porque el insípido ese te quiere y se la pasa pegado a ti ¿Ha descubierto algo de él? sabes que no estamos aquí para jugar 

Jungkook se tenso -No es él y dudo que lo encontremos, estos chicos están limpios Yug

-Lo sé, todos actúan como buenos samaritanos lo cual es bueno, eso quiere decir que no hay nada que reportar al Olimpo 

No era apropiado hablar de eso en la casa pero estaban solos en la habitación, Jimin, Yoongi y Sana habían salido a encontrar una muñeca, Namjoon y SeokJin habían desaparecido, Taehyung estaba dormido en la sala  y BamBam había salido con Ephriam a quien sabe donde. 

-¿Te das cuenta que somos usados como peones? estos chicos nos han dado su confianza y estamos traicionándolos 

-No podemos ir en contra de lo que Ares desea y lo sabes Jungkook, tal vez tú cercanía con el niño de Atenas este nublando tu juicio, nacimos para ser guerreros y obedecer las ordenes, somos soldados sin emociones sin recriminaciónes, no somos como los demás 

Jungkook observo a su hermano y por primera vez desde no lo reconoció, su discurso era el mismo de siempre pero ahora dudaba, sentía dolor. Se acercó a él y retiro el brazo que tapaba sus ojos 

-Mírame a los ojos y dime que estas listo para seguir 

Yugyeom no contestó, evito su mirada, no había nada que decir, aunque dentro de él sabía que seguir con los planes de gran Ares estaba mal su respeto y lealtad eran y debían ser inquebrantables. Jungkook desvió la vista de su hermano y pensó en Taehyung este estaba confiando en él, se la pasaban todo el tiempo juntos pero ahora estaba inseguro de su cercanía, lo estaba ablandando y eso era algo que no estaba dispuesto a permitir que sucediera, su hermano tenía razón era un guerrero, entrenado desde su nacimiento para sobrevivir en batalla y crear un caos. 

Conocidos por los humanos como los creadores del caos, el temor, el pánico, la pena y el dolor, las eminencias de los encuentros bélicos,  capaces de hacer temblar hasta el más valiente de los hombres, odiados y aclamados pero siempre temidos. La mano de Dios creadora que los ayudaba a traspasar las barreras de los pensamientos creando en ellos el poder de hacer padecer a cualquiera que se interpusiera en su camino. Eran un equipo ambos fuertes en batalla pero débiles si se les separaba. Hijos de Ares, hijos de la Luna, la oscuridad y la bruma.

Yugyeom miro por última vez a su hermano menor para salir de la habitación, las cosas estaban dichas y no podían dar marcha atrás, camino por el pasillo hasta el baño, entro sin llamar y fue al lavabo a limpiarse el rostro, a lavar la marca de la culpa y la desfachatez. 

-¿Te encuentras bien?- suspiro al escuchar esa voz que tanto le hacía dudar, a través del espejo vio al culpable de sus deseos desgarradores de ir en contra de lo que creía, de lo que estaba hecho, de su naturaleza inherente. 

BamBam tenía unos ojos preciosos, al igual que la luna calmaba su dolor iluminando su creciente oscuridad, ese chico al que se apego desde el primero memento en que pisaron tierra lo llenaba de euforia, en las noches lo observaba cerrar sus ojos y desplazarse a la tranquilidad total ¿Cuando podrá él sentir tal calma? 

-Has regresado Bami- dijo sin dejar de mirarlo 

-Lo he hecho, estaba buscando a Sana pero supongo que no esta aquí lo siento 

Se dio la vuelta para escapar del ambiente pesado que le brindaba el pelinegro, Yugyeom río sofocadamente lo cual le hizo mirarlo de nuevo, ahora era diferente en sus ojos vio vulnerabilidad se acerco a él tomando sus mejillas dejando de huir para recibirlo en sus brazos 

-No entiendo por qué te empeñas en mentir, tu cuerpo me dice que me necesitas pero tu boca trata de alejarme, dime ¿A que mensaje le hago caso?

-Estar contigo es peligroso, no se que ocultas pero entiendo que me hará mucho daño y no sólo a mi ¿Por qué no te decides de una buena vez? ahora eres libre de lo que sea que te ata 

Soltó una risotada sin emoción, son fuerza o voluntad -La libertad es utópica, jamas me sentí mas apresado, estoy en una jaula de la que difícilmente saldré

Se miraron a los ojos y por primera vez en mucho tiempo BamBam se permitió ser débil haciendo caso omiso de sus dones y del doloroso futuro que se gano al momento en que poso sus ojos en el pelinegro. Cortaron la distancia con un beso necesitado, Yugyeom tomo con fuerza sus caderas mientras él enredaba los brazos en el cuello ajeno, movieron sus labios al compás de sus emociones, de la insaciable necesidad que atormentaba sus corazones  y la atracción que les prohibía mirar a otro lado. Sus respiraciones erráticas acompañaban al beso voraz que se daban.

Yugyeom empujo a BamBam a la pared tomando el control completo del acto, acaricio su espalda bajo la camiseta sintiendo la caliente y suave piel, deseaba sentir mas, quería mirar su cuerpo acariciar cada parte de él repartiendo besos posesivos, pero no era el momento debía aclarar sus ideas y tomar una decisión. 

Jungkook entro a la habitación que compartía con Taehyung pensó que este aún dormía en la sala pero se sorprendió de verlo en la silla de siempre dibujando 

-Pensé que dormias -dijo cerrando la puerta 

-Sana quiere un dibujo de una muñeca puesto que Yoongi no pudo encontrar una linda para ella 

El menor sonrió desde que esa niña había llegado a la casa todos parecían mucho más unidos y tranquilos, era curiosa y tierna se ganaba el corazón de todo el que la mirara. Se sentó en la silla frente a el pelirrojo observando como su mano manipulaba el lápiz haciendo trazos perfectos y limpios sobre el papel 

-¿Hay algo que te molesta?- preguntó sin mirarlo 

-No- dijo pero su voz no salió tan segura como se lo imagino, Taehyung despego la vista del dibujo y lo miró fijamente, Jungkook deseo mirar a otro lado para no sentir que podía atravesarlo y saber exactamente lo que sentía en esos momentos

-¿Tus ojos siempre se verás así de tristes? me gustaría ver como serían si mostraran una completa felicidad

Enrojeció hasta las orejas desvió la mirada y mordió su labio inferior, Taehyung sonrió y tomo su mano sobre la mesa empujando un poco para ponerlo de pie, como muñeco de trapo Jungkook se dejó llevar fue entonces que quedo sentado en su regazo 

-Sostendré cualquier cosa que quieras darme, si hablas estaré ahí 

Jungkook lo abrazo fuertemente, el temor y el dolor se apoderaron de su cuerpo, no eran solo sensaciones suyas sino también de su hermano, ambos estaban sufriendo al no poder tomar una decisión por sí mismos, no debían traicionar a su padre hacerlo sería firmar una sentencia de muerte, este jamás los dejaría vivir con libertad. Se encontraba entre la espada y la pared, decidió dejar de pensar mientras se encontraba en esos suaves y cálidos brazos. 

Final arco 1