Herederos Del Olimpo "Yoonmin, KookV, Namjin"

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Estaban frente a frente, ninguno se había visto anteriormente pero la reunión era por un fin en común....destruir al Olímpo

-¿Sabes lo que tienes que hacer?

El muchacho asintió-Recuperar el libro

La sala se lleno de silencio, los dioses se miraban con el ceño fruncido queriendo decir mucho sin palabras, sólo miradas, de odio y desprecio.

-Hemos recibido la última advertencia -informó Zeus

-Eso es insólito ¿Por que no simplemente ataca de una vez? ¿No creen que está esperando demasiado?

Hades tenía razón, todos creían firmemente que Tanatos no era más que un charlatán pero aun así no estaban para confiarse

-¿Qué ha pedido ahora?-pregunto Ares con interés

-Quiere que entreguémos a Taehyung- dijo el Dios supremo al mismo tiempo que miraba a su hija

Un murmullo de inconformidad se hizo presente entre los dioses, la soberana del Partenón de Atenas bajo la mirada relamiendo sus labios sin saber que decir, estaba acostumbrada a mantener todo en orden pero ahora no sólo podía pensar en ella sino en su gente que estaba sufriendo por la indecisión divina

-Démosle lo que desea-dijo apenas audible

Hefesto que se mantenía en una esquina de la sala miro a la que fue el amor de su vida y con odio la encaró, cruzando la habitación y dando un fuerte golpe a mano cerrada en la mesa de granito

-¡Estas loca! -ella levantó la mirada sin dejarse pisotear -¡Mala madre!

Aquello la encendió y con furia se levantó para propinarle una bofetada

-Estoy pensando en ustedes ¡En salvar su pellejo!

-A cambio de aniquilar a tu hijo -río él- Es mío también y si te atreves a tocarlo yo mismo atravesaré tu garganta con mi espada

-¡Ninguno será sacrificado carajo!

Todos miraron a Zeus que por primera vez había perdido por completo la compostura

-Este es mi reino y las cosas de harán como yo digo, si les entregamos al muchacho del eclipse no sabemos realmente para qué lo utilizaría,  podría ser nuestra perdición

Asintieron y recobraron la compostura

-Y el premio para la madre del año es para Atenea-Susurró Afrodita con una sonrisa cínica

-Al menos no abandonó a su hijo -le miro Ares con desprecio

-Estás así porque abandone a los niños o porque lo hice contigo

Ares torció el gesto y miro a otro lado

-Se acerca el momento

-¿Está seguro que puede ganar?

Tanatos miro a su lacayo y con descaro soltó una carcajada

-¡Lo haré!