Herederos Del Olimpo "Yoonmin, KookV, Namjin"

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-Si me dices que está pasando te prometo regalarte una hermosa muñeca -susurro Jimin cerca de la niña

Desde que habían llegado  a la cabaña ella se mantenía en el limbo, al principio creyeron que era por el susto de la batalla pero el tiempo pasaba y ella parecía mucho más distante.

-Estoy bien-respondió pero sus ojitos tristes le dijeron algo completamente diferente

-¿Por qué intentas engañarme? Me duele ver tu tristeza Sana, y lo peor es que no sé  porque estas así ¿Puedes confiar en mi y decirme lo que ocurre?

Ella negó- Esta todo bien, de verdad lo está

-¿Viste algo que no te gusto?-Espero pero no obtuvo respuesta. 

Jimin había desarrollado una extraña afinidad por la niña desde el primer momento en que la vio, sucia, hambrienta y asustada en los brazos de Hoseok, quiso tomarla y guardarla en una cajita de cristal, ella le recordaba su pasado, el crecimiento tan solitario que tuvo al llegar al mundo sin una madre y con un padre ausente que carecía de calor maternal. Su más grande deseo era conocer a su madre o incluso que alguien le dijera quien era y su paradero, pero el temor a su padre le había impedido en más de una ocasión preguntar, a su mente llegaban como ráfagas de viento preguntas que no tenía manera de responder y que le oprimían el corazón ¿Lo habrá querido? ¿Por qué fue abandonado al nacer? ¿Quién era la mujer que se suponía que le había dado la vida? 

Todo lo que hizo fue por la incertidumbre de no saber sus raíces, conocía a su padre, más por las historias que le contaban que por convivencia familiar, Apolo era un hombre fuerte, capaz, de carácter formidable, con el poder de la cura pero también de la enfermedad, comparado con el mismo sol. Su tía Artemiza la diosa de la caza, lo había criado gran parte de   su infancia, ella a diferencia de su padre era más afable pero de igual manera tenía una extraña forma de demostrar el afecto, jamás le dijeron que lo querían, nunca le abrazaron sólo cuando era estrictamente necesario, tuvo desde pequeño que guardar la compostura y tragarse sus emociones, era ahí de donde venía su basta inestabilidad emocional. Sólo Yoongi, SeokJin y Sana habían traspasado su dura coraza. 

-¿Si algo ocurre me lo dirás? no importa lo que sea quiero que sepas que yo siempre estaré aquí para apoyarte, te protegeré con mi vida de ser necesario ¿Lo entiendes?

Sana no hizo más que abrazarlo fuertemente, tratando de transmitirle seguridad algo extraño si tomamos en consideración que se trataba de una niña de  casi seis años, ella beso su frente y le sonrió 

-Tú tampoco estas solo Jimin, jamás lo has estado- no supo porque dijo aquellas palabras y mucho menos el significado que traían detrás pero por primera vez en mucho tiempo su corazón pudo estar en completa paz -Y te diré si algo pasa chimin

Asintió para después besar sus rubios cabellos y levantarse consternado pero satisfecho, fue a la sala a buscar a Taehyung quien se encontraba pensativo mirando a la ventana 

-¿Está todo en orden?-pregunto indeciso, ellos no compartían una relación estrecha, habían hablado por lo menos tres veces y en ninguna estaban solos 

-Sí ¿Todo bien con Sana?-su preocupación era tangible, y no era para menos ya que esa pequeña se había ganado el corazón de todos, hasta de Yugyeom quien parecía ser el más estoico y distante 

-No me quiere decir que es lo que le ocurre y la verdad estoy preocupado, prometimos que la protegeríamos pero al final parece que le hemos causado más daño 

Taehyung suspiro con pesadez -Las cosas no están bien y aunque es pequeña se da cuenta de todo, supongo que la mala relación que hay en la casa la esta afectando