Herederos Del Olimpo "Yoonmin, KookV, Namjin"

26

La sala nuevamente estaba llena, pero a diferencia de las otras ocasiones los dioses inseguros de la situación se miraban con hostilidad, los tres grandes se mantenían a la cabeza soportando los reclamos de los demás. 

-Exigimos que nos entreguen al traidor -hablo Hermes, quien durante siglos desde la creación estuvo de lado de Zeus fungiendo se papel como el mensajero de los dioses pero que ahora tras ser amenazados estaba cegado por el miedo-Como padres y supremos deben saber a estas alturas quien es el culpable ¡Lo están incubriendo! 

Zeus sin dejar la máscara de tranquilidad miro a sus soberanos y con la seguridad y el ímpetu con el que fue creado se paro bajo la atenta mirada de los presentes 

-No miento cuando digo que no sabemos quien es el culpable, si lo tendríamos yo mismo lo hubiera hecho pagar por sus crímenes 

Los padres de los acusados abrieron los ojos al escuchar tal declaración, sabían que el traidor aquel que había puesto en duda la seguridad del Olimpo tenía que sufrir un castigo pero confiaban que al ser progenie de alguno de los poderosos tendría piedad divina, estaban asustados por la posible resolución de Zeus, quien se caracterizaba por su falta de indulgencia 

-Si es así como dices padre lo entendemos pero no podemos seguir esperando, Tanatos ya no sólo quiere la tierra sino también el completo poder divino ¡No podemos permitir eso!

-Calma hermana-profirió Apolo a Artemiza quien parecía ser la más afectada-Hallaremos la manera de contraatacar al enemigo, no podemos permitir que nos ponga unos contra otros 

-¿Entonces qué haremos? ¿Ignoraremos el llamado de la muerte?-pregunto el viejo Eolo Dios del viento

-Yo opino que lo que debemos hacer primordialmente es parar la guerra humana, es imposible que a estas alturas tus hijos tengan más agallas Ares-provocó Hefesto mientras bebía el tarro lleno de licor -Si tuviéramos el poder de hace siglos nada de esto estaría pasando, hizo falta mano dura.

-Tú no estas en circunstancias de opinar, deberías callarte 

-No estamos en nuestras peleas de cama Atenea, no tienes la jurisdicción para mandarme a callar, es una asamblea de dioses y por sí no lo has notado soy uno de ellos 

Afrodita casi suelta la risotada de no ser por Adonis que la tomo de los hombros parando su diversión. 

-Dicen en las bajas tierras que el ejército de Tanatos es mucho más poderoso de lo que hayamos visto jamás, tiene a los cíclopes y a los gigantes a su merced, no descartó la creencia de que despertará a los Titanes cuando el Tártaro sea suyo ¿Y aún así nos dices que no hay que temer Zeus?- Eris haciéndole justicia a su nombre sembró la discordia entre los asistentes quienes de inmediato dudaron en la palabra del Dios supremo 

-¿Y sacrificarás a los niños al primer indicio de desesperación? os creía mucho más inteligente

-Calla Demeter, no vengas a hacerla de puritana esta vez, o me vas a decir que ya olvidaste tu enemistad con Hades, aquí todos tenemos motivos para unirnos a Tanatos y quien lo niegue tan sólo se esta negando a sí mismo 

Todos quedaron sorprendidos de que la personificación de la justicia, la diosa de lo grande Temis hablara de la traición suprema, eso sólo reflejaba la impotencia y por primera vez el miedo hacía un desdichado desenlace. 

-El pacto entre los humanos y dioses se ha quebrantado, no tenemos su confianza y eso disminuye el poder del Olimpo- les recordó Iris quien se encontraba afligida de haber perdido siglos de trabajo fortaleciendo la esperanza en la fe 

-No entregaremos a los niños a menos que no contemos con la seguridad de la acusación, hemos sobrevivido a mucho y ahora es cuando más necesitamos estar unidos, somos el Olimpo y aún con nuestras diferencias si trabajamos juntos podemos luchar hasta el final, Tanatos no puede ganar 

-Hades tiene razón, como Dios de la guerra estoy dispuesto a llevarlos a la victoria, si no he podido llegar a los humanos es por qué estos están resguardados y me es imposible traspasar las salvaguardas. 

Los dioses y diosas que se habían reunido esa noche con el fin de acabar con el fatídico conflicto asintieron, porque a pesar de la presión estaban seguros de que su Dios podía llevarlos a la victoria como tantas veces lo había demostrado 

-Daremos por terminada la sesión de hoy, verán resultados, sólo les pediré paciencia. 

Con un estruendoso acuerdo salieron despejando la sala quedando detrás los padres de los condenados, quienes estaban molestos unos con los otros, las peleas de sus hijos no sólo les afectaban a ellos sino también a los dioses quienes buscaban cada indicio de traición en el hijo ajeno, buscando así la mera salvación de su sangre 

-No entiendo por que no actuamos de una vez, el hijo de Apolo debería pagar ¡Casi deja morir a mi hijo! si eso no es traición no se que mas podría ser 

-Calma calamar que mi hijo tomo esa decisión por qué no confía en el tuyo que no ha hecho nada más que ser un bastardo con los demás, parece que Tanatos lo ha dejado de lado 

-No es momento de hacer esto, Apolo, Poseidón ¿No ven que eso es lo que él desea? quiere divisiones así seremos débiles, un blanco fácil- intervino Hera con vehemencia 

-Estoy cansado de esto -Hades se levantó de la mesa y tomando a su mujer se encaminó  a la puerta -Es suficiente por hoy

Nyx la diosa de la noche se levantó dándole  una sonrisa a su esposo, Ares no estaba feliz pero la dejó ir, ella camino hasta los jardines,  estaba cansada pero sobretodo preocupada, Tanatos les había hecho llegar un comunicado por medio de uno de sus esclavos para advertirles al mal que enfrentaban, quería que se rindieran y entregaran al niño traidor pero ellos no podían hacerlo, no sabían quien era aquel que había fallado y el tiempo se terminaba

-¿En qué piensas?

Nyx casi maldice en voz alta, lejos de sobresaltarse la furia de apoderó de su interior, encaró a la visitante y con mirada dura le respondió

- Eso no debe ser de tu incumbencia, ¿Qué haces aquí?

Afrodita tan hermosa como siempre le sonrió ladina, ambas se guardaban un gran rencor pero seguían siendo familia y el cariño que existió un día era difícil de borrar, pero de eso se trataba; no puedes odiar tanto a alguien y sentir renuencia ante su traición  sin antes haberle querido.

-No deseo pelear-respondió con sinceridad- Nuestra enemistad nos ha traído hasta aquí pero es momento de parar, hay algo que nos importa y ahora ese algo está sufriendo

-Nuestros hijos no deben pagar por nuestras equivocaciones- aceptó la pelinegra -Pero tampoco me pidas que te trate como si nunca te hubieras metido entre mi familia

Afrodita cansada suspiro -Yo te di a esa familia que tanto profetizas-mordió su labio inferior antes de continuar -¿O ya olvidaste quien es la madre de tus  hijos?