NARRACIONES DE UN PROSTITUTO (TERMINADA)

CAPITULO 15:SENTIR

No sentía nada.

Era como una maldita muñeca, sonreía cuando me lo pedían.

Pero por dentro estaba destrozado.

Muerto...

Podía sentir el fétido olor que desprendía.. ya estaba muerto, hace mucho que lo estuve, pero solo no quería darme cuenta...

Vivía ilusionado, tener libertad, tener amor, amar y ser correspondido.

Todo era parte de una hermosa ilusión que mi mente creó.

-Haaa...-El castaño curvó su espalda-Mmh...-Apretaba con fuerza las sábanas.

-Maldición... Eren...-Will sujetaba la cintura del castaño, sin dejar de embestirlo-Extrañaba esto...-tomo el rostro del castaño y lo besó en los labios.

Lo tomo del cabello y lo embestia cada vez más fuerte, Eren gemía por el leve dolor que sentía.

Nunca le gustó tener sexo con Will, ya que era muy violento, más de alguna mujer o un joven que trabaja para él, terminó con desgarros.

-¡Mierda!-Se corrió en el interior de Eren-Ho...-salio y se subió los pantalones.

Eren se quedó recostado, sin importarle mucho lo que había pasado.

-Menos mal que no moriste...-Sonrió- tú eres el único que me satisface... Oye...-le tocó la piernas-Levi y tú lo hicieron...¿No?-

-...-Solo se mantenía en silencio.

-Bueno... Supongo que sí... Pero no le haré nada, fue un gran aporte... Te cuido cuando yo estaba con mis asuntos... Qué bueno que él se quedó contigo y no su estúpida e idiota colega de trabajo... Me desagrada un montón... Pero eso fue uno de los acuerdos para que Levi trabajara para mí... Que no matará a su compañera, a su familia ni seres cercanos... Una pena...-le acarició el cabello al castaño -creo que si tuvieron algo... Pero no te preocupes...-le daba besos en el rostro-sigues siendo el mejor...-se alejó entre risas.

Se sentó en donde estaba, sentía como el líquido blanquecino se deslizaba por sus piernas.

Se puso de pie y comenzó a caminar lentamente.

-Necesito escuchar música...-susurro.

Extrañaba su reproductor de música, el aparato que lo hacía separarse de las realidades que vivía.

Buscó en todos lados y escondido, encontró uno muy viejo y un cassette.

Se sentó en la cama, se puso los auriculares y comenzó a escuchar.

Sus manos cambiaron a puños, su cuerpo cayó recostado de lado.

Sus lágrimas comenzaron a caer, molestando su vista.

-El tiempo para adorarse... Para decírselo... El tiempo para fabricar recuerdos...-susurraba-Hermosos y amargos recuerdos...-

Se quedó escuchando la canción una y otra vez.

Miró a una parte de la habitación y sonrió.

-Esta habitación apesta... Hay un muerto... -Tomo una hoja de afeitar-Los muertos no sienten...-Miró su antebrazo-Los muertos no sufren... Y aún así... Duele...-dejo caer la navaja-me duele...-

Se quedó mirando por la ventana, como amanecía.

Sabía que no estaba muerto.

Le dolía mucho.