15 años después...
Jungkook estaba caminando de un lado a otro en la cocina mientras tomaba vino para relajar su cuerpo y los nervios que empezaban a amenazar con un leve temblor a sus manos. Quizás sus nervios son específicamente porque esa noche Jimin tenía una cita con él en su hogar pero aún no estaba seguro de lo que diría.
Terminó de condimentar recordando los gustos culinarios de Jimin, al apagar todo se dió cuenta que la cena estaba lista y tras servirla y acomodarla en la mesa, se veía deliciosa, unos preparativos más y todo sería perfecto.
• • •
Esa mañana Jungkook se había levantado con unas enormes ganas de ser niño nuevamente solo para dormir con Jimin en brazos, extrañaba aquella sensación de la tranquila respiración de Park. Y no solo eso; extrañaba rodear la cintura del menor y abrazarlo hasta quedarse dormido. Sonrió al pensar las mañanas en las que solía despertarse primero y observar el tranquilo rostro del menor, abrazándolo como una almohada y haciendo pucheros entre sueños.
Eran apenas las siete de la mañana cuando tomó su móvil y sin pensarlo dos veces marcó él número de su mejor amigo. Totalmente decidido a su siguiente acción.
—Buenos días ¿Pasa algo, Kookie? ¿Estás bien?... es muy temprano aún—Jungkook sonrió no solamente por el apodo si no por qué amaba que Jimin se preocupara por él, incluyendo a los motivos de su sonrisa la voz adormilada del menor.
—¿Quieres venir a cenar está noche? ¿A mí casa? —preguntó conociendo la respuesta.
—¿Ah? Claro, pasaré alrededor de las ocho cuando salga del trabajo ¿Te parece?
—Por supuesto, te esperaré.
—Adios, Kookie. Nos vemos, te quiero —aquello alentó a Jungkook a seguir con lo planeado ese día.
—Tambien te quiero mochi. —Aunque Jungkook no estuviera viéndolo estaba seguro de que las mejillas del menor se sonrojaron.
Colgaron la llamada y Jungkook se dejó caer sobre su cama satisfecho. Hacía mucho que Jungkook había planeado ese día, tras considerar los años de amistad que llevan juntos, agregando también las veces en las que salían a beber y terminaban durmiendo juntos, besándose y al siguiente día hacer como si nada, Jungkook estaba seguro que declararse era la opción correcta. Por ello había escogido ese día en específico, cumplían quince años desde su primer beso, por tonto que sonase, ninguno olvidó ese día.
Jimin se levantó luego de la llamada, aunque estuviera acostumbrado a cenar con Jungkook de ves en cuando, sabía la fecha de ese día y por ello sonrió emocionado, la idea de una cena, a solas, con Jungkook, solo él y Jeon en esa fecha ¿Cómo podía seguir durmiendo después de pensar en aquello?
Suspiró y tras darse una rápida ducha se vistió para el trabajo, al llegar a la oficina saludó a su jefe Namjoon y se enfrascó en su principal tarea del día.
De vez en cuando su mirada se desvió a la fotografía en su escritorio, donde Jungkook salía sonriéndole tan brillante que no pudo evitar sonreír observando la fotografía, Dios, como le gustaba Jungkook.
Cuando finalmente había terminado el trabajo, se levantó tomando su saco de vestir para colgarlo en su hombro y tomó su portafolio.
—Me voy, Namjoon-hyung —El mayor solo hizo un ademán con la mano despidiéndose del pelirosa.
—Conduce con cuidado —siseó escribiendo en su computadora con un lápiz en sus labios como costumbre al estar concentrado.
Namjoon era un muy viejo amigo, le agradaba. Jamás iba a olvidar cuando el era su niñero, bueno; niñero de él y Jungkook de hecho. Y ahora es su jefe. Una pequeña sonrisa se le escapó al pensar en como cambian las cosas.
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Amnesia «KooKMin»
FanfictionJimin y Jungkook son mejores amigos sin embargo, Jeon siempre se sintió atraído hacia su mejor amigo. Cuando Jungkook había tomado el valor para declarar su amor; Jimin sufre un accidente borrando a su paso todos los recuerdos de su infancia y junto...