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¿Por qué los días pasan tan lentos? O ¿Por qué pasan demasiado rápidos?

Es una cuestión absurda pero necesaria, las personas nunca están conformes y Jungkook era el rey de la inconformidad y necedad.

Hoseok lo vió tratarse de levantar más de cinco veces en los últimos diez minutos. Lo tuvo que regañar en cada intento.

—Quedate quieto Jungkook. Ya no eres un niño.

—¿Por qué no viene Hoseok? —preguntó el azabache pasando sus dedos por su enredado cabello, le estaba creciendo y lo odiaba. Jung se quedó callado, no quería decirle las barbaridades que le estuvo diciendo a Park para que no se acercará al hospital.

—No lo sé —se limitó a decir bajando la mirada.

—¿Sabés qué? Si ese pequeño enano pendejo no viene a verme dentro de los próximos días no querré verlo de nuevo. Estoy condado Hoseok. Cansado de su rechazo y mentiras...

×××

—Jimin, te desconozco ¡No eres así! —dijo un precioso chico rubio, Jimin alzó la vista y sintió su cuerpo doler. Suspiró ante la derrota y se encogió de hombros.

—¿Qué puedo hacer Seokjin? Hoseok me dijo que no quiere verme. —el pelirrosa golpeó su frente buscando aliviar la tensión acumulada en su cerebro.

Jungkook. Jeon Jungkook se negaba a salir de su corazón, se negaba a dejarlo salir y quedarse con pequeñas dosis como son las fotos y verlo de lejos. Él era su mejor amigo, mejor dicho; es su mejor amigo ¿Con qué derecho Hoseok no lo deja verlo?

Debería de valer muy poco la opinión de ese estúpido pelinaranja si cree que lo alejara de Jungkook. Él amaba a Jungkook y Jin tenía la mayor razón del mundo.

—Eres tonto. Ve a verlo, que salga de su boca que no te quiere. —el solo escuchar "no te quiere" le encogió el corazón pero tenía razón.

Jimin podía ser de todo pero menos un perdedor. Y no perdería a Jungkook después de pasar tantos años siendo amigos.

—¿Me llevas al hospital? —el rubio asintió y salieron del café donde se encontraban.

Unos minutos más tarde Jin se detuvo en su salón de belleza.

—¿Qué hacemos aquí? —preguntó el pelirrosa sintiéndose cansado y decepcionado del destinatario donde estaba.

—Te ves... Disculpa la palabra por favor. Pero te vez como si fueras un vagabundo. En pocas palabras te vez como la mierda Park Jimin y no puedo permitir que vallas a ver a Jungkook así.

—Jin...

—Cállate y hazme caso. Sé lo que hago.

Entraron al salón y Jin saludó a sus trabajadores y él personalmente trabajó en Jimin. No cambió mucho pero a la vez se le veía totalmente distinto casi una hora después.

Le cambió el color del cabello por un grisáceo precioso. Le calmó las ojeras bajo sus preciosos ojos miel y devolvió un poco de color al rostro del menor.

—Listo.

Salieron del lugar y luego de quince minutos de largo camino llegaron al hospital.

Jimin sintió un revoltijo de sentimientos crearse en un nudo en su garganta al ver a Hoseok entrar a una habitación, debía ser la de Jungkook.

Se acercó y espió por el pequeño espacio de vidrio en la puerta. Ahí estaba, con los ojos sombríos, tenía marcas de lágrimas en las mejillas y estaba pálido. Tanto que le asustó.

Aún no estaba preparado, se dió cuenta al ver cómo Jungkook se había roto tanto. Y todo por su culpa, por como actuó al no recordarlo, por como lo rechazó, por como fue un completo imbécil en hacer a un lado a Jungkook.

Se retiró y dió vuelta buscando la salida del hospital, al encontrarla se sentó las gradas de la puerta principal y se quedó viendo las manos.

Pensando en todo y a la vez con la mente vacía. Una mano tocó su hombro haciéndolo sobresaltarse pero se calmó un poco al ver a Taehyung sonreírle. Esa preciosa sonrisa que siempre estaba tapando su rota alma. Ahora parecía ver el sufrimiento en los demás, se dió cuenta de cuánto puede llegar a doler el rechazo. Aunque sin darse cuenta el rechazo a él nunca a llegado.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Taehyung sentandose al lado del ahora peligris. —Tu cabello está hermoso —agregó tocando los mechones grisáceos que caen desordenados en la frente de Jimin.

—Quise venir a verlo pero creo que está mejor sin mi. —Taehyung no dijo nada. —Soy el peor mejor amigo del mundo.

—¿Él te gusta? —Jimin ladeó la cabeza y sonrió un poco ¿Hace cuanto no lo hacía?

—No lo sé, es mi mejor amigo. Es todo demasiado confuso, demasiadas confesiones y problemas. No lo sé Tae, creo que si, me gusta. Pero creo que el ya no quiere estar conmigo.

—No creo que así sea Jiminie. Mira, no le digas a Hoseok que te dije esto pero... —miró a sí alrededor como buscando privacidad —Desde que perdiste la memoria Jungkook no ha parado de buscar la manera de acercarse a ti. No me veas así, sabes que odio al idiota de Jeon pero me gustas mucho y no quiero verte así. Además, creo que sí, eres un imbécil y uno muy grande si crees que Jungkook ya pasó página sin ti.

Aquellas palabras le dolieron pero a la vez le devolvieron el pedazo de vida que necesitaba. Le gustaba Taehyung, no como un hombre, si no; como un amigo. El chico era un excelente tipo, le agradaba y aunque estuviera jodidamente roto era posible repararlo si alguien dedicaba tiempo en ello. Era una lastima que Jimin no estuviera dispuesto a unir los pedazos desperdigados pero estaba seguro que alguien estaría ahí en el momento que Taehyung abra su corazón a alguien que no sea el peligris.

—Taehyung ¿Sabes lo mucho que te quiero y agradezco que estés aquí, cierto? —el pelirrojo negó levemente herido por las palabras escogidas por el contrario.

—Jimin, no digas que me quieres. Por favor no lo hagas, no quiero darme más iluciones y lo sabes. Dejame ser tu amigo ¿Si? —el peligris asintió.

—Y.. —Jimin mejoró su humor un poco —¿Qué pasa entre tú y Hoseok? —alzo las cejas con una sonrisa.

—¿No que ibas donde Jungkook? —la sonrisa desapareció.

Asintió y se levantó. Pero no fué dentro del hospital, no estaba preparado aún, debía... ¿Qué debía hacer? Ni él sabía pero no era el momento.

Miró hacia arriba y logró ver una ventana abierta con un precioso chico azabache cerrando las cortinas. Sonrió de nuevo y pensó en lo maravilloso que sería todo cuando al fin su corazón decidiera volver a su lugar. Volver con Jungkook.

Amnesia «KooKMin» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora