Mi Mejor Enemigo

12

-Dime porque coño lo haces todo mas difícil.
Le digo una vez el abre la puerta. Y entre como pedro por su casa.
-Cuál de todos lo motivos que tengo te digo.
Me responde sarcástico cerrando la puerta tras de si.
-No te comprendo, yo sinceramente no te comprendo. Tú me obligaste a ser tu novia.
-Ana no seas dramatica, tú me has hecho más de lo que yo te he hecho a ti.
-No seas dramático tú.
-Analia, que quieres, yo creí que no querías volver a verme.
Sonríe maliciosamente.
Yo suspiro molesta y me paro frente a el.
-Te exijo que me dejes en paz. Ya basta, estoy harta, no soporto ni un segundo más así, estoy hartaaaa.
Le digo mientras camino de un lado a otro. Histerica por lo sucedido.
-Pareces loca. Deja de moverte.
Me dice muy calmado sentado frente a mi.
-Nicolas, no soporto más, esta guerra sin sentido me tiene agotada.
Le repito en un suspiro.
-A mi igual.
- Te alejarás de mi?
-No.
Me responde tranquilo y yo llevo mis manos a la cabeza.
-Nicolas, te lo suplico.
Le dije con confianza y mirándolo a los ojos.
El se acerca a mi rostro y me dice.
-No, no y no. Puedes olvidarlo. No pretendo alejarme de ti.
-Por qué? Que mierda quieres de mi.
El se levanta de su asiento y se acerca lentamente a mi, yo retrocedo y el me toma de la cintura y me acorrala con la pared.
-Sabes que quiero de ti?-Dijo cerquita de mi boca mariandome con su olor.
-Que quieres?
Le pregunte bajito, casi en un susurro, din mirarlo a los ojos, hipnotisada con el movimiento de sus labios.
Siento como mi corazón late rapidamente, que me sucede, porque estoy así.
-A ti.
El responde e inmediatamente su boca captura la mia, intento liberarme de sus brazos y no lo consigo.
Por un segundo me pierdo en el beso pero reacciono a lo que estoy haciendo y lo empujo lejos de mi.
Le doy una bofetada y lo miro seria.
-¡NO ME VUELVAS A TOCAR!
El se ríe y mi irritación crece.
-Analia nos acostamos, que tiene de malo que te bese. Ademas, eres mi novia.
-No. Ya me canse. Que sea la última vez que me tocas, si quieres seguir fingiendo que somos una linda pareja pues bien, asunto tuyo, yo pretendo alejarme de ti y de tus estupideces.
-¿Qué quieres decir?
-Que se acabo.
-Esto no se acaba hasta que yo no diga.
Me río por su seguridad. Dejo mis manos caer a ambos lados se mu cuerpo y lo miro directo a los ojos.
-Nunca debí dejar que te me acercaras, y tú no puedes obligarme a estar contigo, estas advertido. Te quiero lejos de mi y si te vuelves a acercar no respondo.
Me volteó y salgo cerrando la puerta tras se mi con un tirón, la rabia me consume y por el camino a mi apartamento me encuentro a Sharin.
-Olis, como estas, hace días no te veia.
La saludo contenta y ella me mira con asco.
-eres una zorra.
La confusión se apodera de mi sistema y la miro incredula por sus palabras.
-Sharin...
-Sharin nada, ¿te acostaste con él?
Me pregunta irritada y entonces lo entiendo todo.
-¿ Te gusta Nicolas?
-Yo pregunte primero.
Me dice molesta y yo sonrio y le respondo con ironia.
- No me pasee por su cama desnuda y jugué con su amiguito. Digo como eso es lo que hacen las parejas de hoy en día.
Sus ojos inyectados de ira me miran furioso. Nunca la vi así y me arrepentí de lo dicho cuando su mano aterrizó en mi rostro y una lagrima mojo su cara.
-Eres una maldita ramera. Nunca pensé que serias capaz de tanto.
Mis ojos se llenan de lagrimas, se me nubla la vista pero no lloro, no puedo llorar, la miro se frente y le devuelvo el golpe.
- Supongo que ya no puedo llamarte amiga. -Ella ríe y yo asiento.- No te preocupes. Después de todo nunca necesite una amiga.
Seguí mi camino y la deje ahí con la mano en su cachete rojo por el golpe.
Llegue al apartamento y en el sofá encontré a una sonriente Alexa. Su risa se apago al ver mis lágrimas derramarse con fuerza.
Corre hacia mi y me envuelve entre sus brazos.
Joder como duele perder a alguien a quien querias.
No entiendo en que momento las cosas llegaron a este punto.
Una larga hora de llanto y dolor me consumieron, y lo que sucedió después fue peor

-Supongo que la prefieres a ella.
Una muy molesta Sharin entro a la habitacion con intenciones de seguir peleando.
-No te entiendo, su suponía que eramos amigas.
-Tu lo dijiste eramos amigas.
-No-Le respondí levantándome del suelo y dejando mi dolor a un lado.-Amigas no somos, no te engañes, si hubiésemos sido amigas ningún idiota hubiera podido destruir nuestra amistad.
-Eso ya no importa, me voy.
-Si pero no regreses
-Tranquila, Olis,-Dijo con sarcasmo-No pienso volver a este maldito apartamento.
Esa fue la ultima vez que supe de ella y entre mis problemas y el dolor, solo una cosa me puede ayudar.
Fuertes pinceladas negras y grises, un hermoso cuadro abstracto que sin lugar a dudas reflejan totalmente mis sentimientos y eso a mi profesora de arte le encanto.
Las chicas no dejaban de verme con envidia, ya solo quedaba una semana para ponerle fin a esta tonta relación y al parecer Nicolas no dejará de molestarme.