14

1.9K 144 1
                                    

-¿Que haces aquí?
-Vine a verte.
-Ya deja de molestar Nicolas.
-Hable con el profesor Brown y nos dejó libres.
-Nicolas deja de meterte en mi vida.
-Sabias que ya solo quedan 24 horas antes de que se cumpla el mes.
Ignoro mi reproche y seguí hablando. Por eso le respondi buscando salir de él.
-Si, lo se y muero por que ya hayan pasado las 24 horas.
-Hagamos algo.
-Algo ¿de qué?
-No lo se, una cita. Y sabes, la ultima vez nos la pasamos genial.
-Tal vez.
- Levántate y vistete, te espero afuera, no demores porfavor.
Me mire al espejo y me veía mal pero la necesidad de arreglarme me invadio. Me coloque una blusa blanca y falda risa. Me dejo el cabello suelto y me empecé a maquillar.
Mientras lo hacía me encontré a mi misma pensando en porque estaba haciendo esto, dije que no quería verlo mas, pero aún así iré a una cita con él.
Admite que te gusta.
Elsa callate, no me gustaaa.
Pero saldrás con él
Porque estoy aburrida, quiero divertirme un rato y aunque Nicolas es un idiota y un insoportable me gusta salir con él.
Terminé de discutir conmigo misma y sali a la sala.
-Olis te ves fantastica.
-Gracias.
-Vamonos.
-No ire contigo.
-Si no es conmigo, ¿con quien saldras?, porque yo te veo hermosa.
-Saldré con un idiota.
El frunció el ceño molesto y renego.
-¿Quien es ese idiota?
-Uno que se piensa que es mi novio.
-¿Y donde esta?
-No lo se, pero si se sigue tardando se quedará sin salir conmigo.
-Pues vamonos.
-Espera, solo iré si me prometes que luego me dejarás en paz.
-Si eso quieres eso tendras.
Dijo simplemente y levanto los hombros.
Primeramente me llevo a un centro comercial. Me sorprendió lo mucho que se divirtió conmigo,  yo entraba a los probadores y me ponía las convinaciones que el escogia. La verdad tiene buen gusto y esta tienda solo vende ropa de la marca Vermont.
Luego de la ropa fuimos a por zapatos y entre tiendas entramos a una jugueteria.
Compro una muñeca para su sobrina y una para mi hermana.
-¿Quieres comer algo?
-No, quiero...-Fingí pensar y luego hable -Quiero comer pizza.
-No es lo mismo.
-Mo, yo no quiero algo, algo no sabe bien, yo quiero pizza.
Hice un puchero y el me miró con cierta ternura.
-Eres imposible.
-¿Comeremos pizza?
Puse ojitos de gato y el asintio.
-Pues sonamos pizza.
Entramos a la pizzeria y nos sentamos en una mesa apartada de todos.
-Oye eres buena en lo de hacer preguntas incomodas.
-Soy buena en los interrogatorios.
-Bueno si.
-Buenas tardes,-Hablo un chico regordete y rojo, al parecer nunca atendió en una pizzeria porque estaba muy nervioso y no sabia como hablar.-que..que pediran.
-Pues yo quiero una Napolitana.
-Yo una de ppeperonni.
El muchacho desapareció y nosotros seguimos conversando.
🍕🍕🍕🍕🍕🍕🍕🍕🍕🍕🍕🍕🍕🍕🍕
La pizza no tardó y la hora en la pizzeria se paso volando.
Ahora esbamos en una sala de video juegos y Nicolas esta muy molesto porque le he ganado cinco partidos.
-¿Quieres la revancha?
Me seguí burlando de su momestia.
-No, quiero que vayamos a por un helado.
-Acaso quieres que ruede.
-Pues no estaría mal, ya eres muy hermosa de cara, si fueras gorda no te mirarian.
Abrí la boca ofendida. Le pegue en el hombro y el comenzó a reir.
-No quiero ser gorda.
-Porque no vamos a por ese helado, y en el camino compramos una cometa, quiero que esta cita termine en el parque.
-Bueno vamos.
🍦🍦🍦🍦🍦🍦🍦🍦🍦🍦🍦🍦🍦🍦🍦
Termine con la cara llena de helado de chocolate, pero Nicolas tuvo que comprar ropa porque acabo perdido de tanto helado que le heche.
Compramos la cometa y fuimos al parque. Estuvimos jugando por media hora y cuando vi que esa va por vencerme me revele. Solté mi cometa y corrí hacia él, lo lance al suelo para quitarle su cometa y salir corriendo. Nicolas me siguiente por todo el parque corriendo y cuando estaba por alcanzarme se lanzó encima mio. Ambos estábamos riendo sonoramente y el estaba sobre mi. Sus ojos azules están iluminados y su sonrisa era sincera. Entonces me di cuenta de que realmente me encantaba pasar el rato con él.
Deje de reir y el tambien, sus ojos se centraron en los mios y sentí mariposas en la panza.
Se fue acercando a mi con intención de besarme y lo raro es que yo no es toba haciendo nada para impedirlo, están cerca, muy cerca, sentía su respiración en mi rostro, sus labios estaban casi sobre los mios. Pero....El sonido hizo que desviaramos nuestra atención.  Era un pequeño cachorro de chihuahua. El peuqeño estaba llorando y emitía un sonido que me dio mucha lastima.
-Oh dios, que pequeñín más hermoso.
Mas acerque a el y lo cargue, su llanto seso y se acurrucó en mi.
-Porque no te lo quedas.
-En la Universidad no me dejarán meterlo.
-Pues, es pequeño y no se notara, además en unos días iras a Barcelona y cuando vuelvas regresaras a casa.
-Si, es cierto. Vayamos a una tienda de animales.
Le compre una cadenita con su nombre y mi numero de teléfono. Compre mucha comida y ropita, y una camita, un bolso para él,  si porque es varón. También. Le compre sus platinos para que coma y muchos juguetitos.
-No sabes lo que daría por ser él.
Estábamos en el auto de regreso a la Universidad y el cachorro venía dormido en mi regaso.
-Nicolas no la cagues.
-¿Te la pasaste bien?
-Si. Me la pase de lujo
-Crees que se pueda repetir.
-no.
Respondí secamente y sin tapujos.
-¿Por qué no?
-Nicolas prometiste dejarme en paz y espero que lo cumplas.
-Si, lo cumpliré.
-Pues entonces después de hoy, olvídate de mi existencia.

Mi Mejor EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora