Mi Mejor Enemigo

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Tres meses, unos divertidos y difíciles meses, todo ahora es tan diferente, tener que mantener el orden de rodó yo sola me resultó complicado y en un inicio llegue a pensar que no podria. El departamento es fabuloso y la decoración es genial. La galeria es muy concurtida, mucha gente la visita y mi primera exposision fue toda una maravilla. El lanzamiento de los diseños de Nicole junto a los mios fue el acontecimiento del año, la reina de diamantes y la diosa de las modas juntas, un evento que realmente solo de nombrarlo provocó curiosidad y ganancias obvio.
Alexa esta establecida totalmente, vive un un penthause cerca de su oficina, ambas estamos muy felices, aunque, no podemos olvidar un detalle importante, no he sabido de Nicolas en los últimos meses, Alexa solo me dice que esta bien y la verdad no quiero saber mas que eso.
Hoy estoy preparando una cena en casa con mis padres, y mi mamá me esta ayudando.
-¿Cariño no conoces al vecino?
-No, la verdad no lo conozco. Nunca me los he cruzado.
-El portero dice que es un chico como de tu edad.
-¿En serio?Que emocionante, invitemoslo, me gustaría ligarmelo.
-Ana, no es necesario que seas grosera.
-Deja de buscarme novio, no quiero una relación con nadie.
-Necesitas olvidarte de ese chico, y eso solo pasara si te enemigas de alguien más.
-Oh, si dejas de mencionarlo, tal vez así un día pueda olvidarlo.
-Analia no me gusta que estés así, te estás lastimando a ti misma, no huyas más de tus propios sentimientos, deja de intentar escapar de tú corazón.
-¿Y que hago?¿Que me propones? Lo llamo y le digo, Nicolas te extraño, siempre te ame solo que fui muy cobarde para decirtelo en su momento.
-Eres insoportable.
-Si lo sé y se de algunas personas que me quieren así.
-Me imagino.
Ahí termino la conversación y seguimos cocinando en silencio. Una vez lista la cena la servimos y comimos todos juntos.
-Oye princesa este fin de semana iremos a Los Angeles, tu mamá y yo y queríamos saber si...
-Tranquilo papá, yo me quedo con los chicos.
-Gracias hija.
-Nos quedaremos con Ana, siiii.
-La comida esta deliciosa.
-Que bueno que te gusto Mikel.
Seguimos cenando y al rato se fueron y quede en la inmensidad de mi apartamento, sumida en mis recuerdos, acompañada de mi soledad.
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Un ajetreado y divertido fin de semana nos acompaño a mis hermanos y a mi, hicimos de todo y cuando mis padres regresaron hicieron un berrinche para quedarse conmigo.
Y aquí estoy, peleando con Alexa, ella sobre mi insistiendo me para que vayamos a una fiesta.
-Ana, ¿vendras conmigo?
-No, no, ire, recuerda lo que sucedió la última vez. Hoy no ire.
-Venga, Analia por favor, no seas mala, no seas así vente conmigo.
-No, Alexandra no ire.
-Eres la peor de las amigas, ya no me quieres.
-Alexa sal, pesas un monton.
-Ana, ven conmigo, te prometo que no te dejare sola.
-Nooo.
-Por favorrrr.
-Alexa no quiero ir.
-Ana, no seas mala, te juro, te prometi que te la pasarás bien.
Me hizo un puchero y termine aceptando.
-Ok.
-Siiii.
Se levantó de golpe y comenzó a hacer un baile de victoria.
-Bañate, mientras tanto elegiré nuestra ropa.
-¿Nuestra?
-si, me prestarán un vestido y luego iremos juntas a la fiesta.
-¿Quien desidio eso?
-Yo.
-Listo, me bañare.
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Musica, bebida, chicos sudados, gente drogada, mucho ruido y un chico bailando tras de mi. De repente siento como se acerca más, su boca roza mi oreja y me estremezco al minimo contacto de su piel con la mia.
Solo una persona es capaz de hacer eso.
Me volteó rápidamente para encontrarme allí, entre toda la gente, sudado y sonriendo de oreja a oreja a él, a Nicolas. Nos quedamos frente a frente, sin decir ni una palabra, nos quedamos callados y mirándonos fijamente a los ojos.
Unas ganas grandes de saltar le encima me inundaron el alma, pero el miedo fue más grande y termine saliendo a toda prisa del lugar.
El aire impacto contra mi cara y me maree. Camine hasta mi auto y me monte, una vez arranque vi a Nicolas por el retrovisor.
Una vez más huyendole al amor.
Elsa llegas en el peor momento.
Eres una cobarde, tienes miedo a admitir que estas enamorada.
El me lastimara.
El te ama, y si tu lo amas a él  deberías luchar por tenerlo a ti lado.
Elsa no necesito tus consejos, largate.
Estuve conduciendo hasta llegar a casa y le mande un mensaje a Alexa. Toque el botón del elevador y subi, justo cuando estaba por abrir la puerta el elevador sonó y de el salio Nicolas.
-Deja de escapar.
-Que haces aquí.
Se acercó a mi y me acorralo en la puerta.
-Yo...te extrañe...y estas muy bonita.
-Te pregunte que haces aquí.
-Esta es mi casa.
Señaló el apartamento d enfrente.
-Eso no es cierto, tu vives en España.
-No...yo vivo aquí.
-Nicolas yo...
-Es la ultima vez que lo intento. Analia Lobateli Bolnard, ya no hay distancia, ya no soy tan idiota y te aseguro que te amo, ¿ahora si serias capaz de decirme que si?
Me muro miró a los ojos y recorrió mi rostro con su mirada.
-¿Que si a que?
-Se mi novia.
-Yo...
-¿Tú me amas?
Lo pensé detenidamente, realmente le seguiré dando la espalda a el amor.
-¿No eramos enemigos?, ¿no se suponía que nos odiabamos?
-¿Tú me amas?
-Yo, no lo se, tú...
-Yo me muero por besarte...
Lo mire a los ojos, le mire los labios, mi corazón latía rapidamente y sentía como si en mi barriga hubiesen mariposas.
En vista de mi silencio el estivo a punto de irse, pero esta vez no pienso permitir que el miedo me domine, lo tome de la camisa y lo bese.