Jai me acerca a él y me besa. Yo intento resistirme y le pego para que pare pero él se resiste a soltarme, al final, termino rindiéndome a él y sus labios. Cuando nos separamos, él como ya tiene costumbre a hacer, me muerde el labio.
- Dame una oportunidad- me pide en un susurro
¿Qué debería hacer? Sé que aun no soy nada oficialmente de él, supongo, pero tampoco quiero hacer como si nada. nunca antes he estado en una situación como esta, estoy entre lo correcto y lo quiero, lo que me grita mi corazón y lo que me dice mi razón. Él espera paciente a que yo responda. Le miro atentamente y sigo con la cabeza echa un lío, pero en mi corazón esta todo claro. Quiero a Jai. Y quiero estar con él. Así que como respuesta, le doy un suave y corto beso en los labios, cuando me separo de él, lo encuentro sonriendo con los ojos cerrados. Y eso me llena por dentro.
Después de ir a la barra de nuevo y pedir otra copa, nos dirigimos de nuevo a la pista y comienza a sonar una canción más lenta y sensual. Yo le doy la espalda a Jai y me muevo contra él, Jai me pega por completo a él y aparta mi pelo para besarme en el cuello. Yo reprimo las ganas de gemir, ¿estamos bailando o restregándonos? Ahora mismo me da igual, no se si por el alcohol o por el hecho de estar con él en un sitio que nadie se esta fijando en ti, sé que más de una quisiera ser yo ahora. Que se jodan.
- Me quieres matar- me susurra Jai en el oído siento su aliento e incluso eso me gusta de él, me doy la vuelta y le beso- joder, pececito, no sabía que fueras tan provocadora. Me estas poniendo a mil.
Yo solo río y paso mi lengua por sus labios, y lo siento estremecerse, me toma de la cintura y me pega todavía más si se puede contra él. Y sé con que intención lo hizo. Siento su erección, que no se nota pequeña precisamente, pegada a mi bajo vientre, me sonríe picarón y yo oculto mi sonrojo escondiéndome en su cuello, pero, como ya he notado hace rato, mis hormonas controlan todo, y termino dándole un beso en el cuello, me entran ganas de hacerle un chupetón cuando lo escucho dar un suspiro mezclado con un gemido.
- Vamos- me dice con la voz ronca
No se que estoy haciendo. Pero me gusta. Jai se asegura de que no haya nadie en el baño y nos encerramos en uno de ellos, me pega a la pared y enseguida busca mi boca, me besa de forma salvaje y apasionada y yo lo disfruto como nunca antes lo había hecho con un beso. Baja sus besos por mi cuello y acaricia mi trasero, lo pelliza y suelto un gemido, él sonríe y sigue succionando mi cuello mientras yo suelto pequeños gemidos y le alboroto el pelo atrayendo su cara más a mi, sube sus manos y acaricia mis senos por encima del sujetador, me levanta la camiseta y sin terminar de quitarme el sujetador, solo con él desabrochado lo aparta y besa mis senos, succionándolos como si fuera un chupete, yo le miro y me pone todavía más verle así, parece encantado, como un bebe, pero dudo que sienta más que yo.
Pienso que él también tiene que disfrutar así que como puedo bajo sus pantalones juntos con los boxers y acaricio su miembro, abro los ojos sorprendida. No es nada pequeño. Todo lo contrario. Tiene un gran anatomía. Esta más que bien dotado. Lo acaricio por completo y Jai gime sobre mis senos y muerde mis pezones, yo grito excitada y envuelvo su miembro en mi mano, pero él entonces aparta mis manos y me las sube por encima de la cabeza, me mira por un momento a los ojos y vuelve a apoderarse de mis labios.
- ¡Salga!- gritan fuerte aporreando la puerta- ¡Sal de ahí con ella, hijo de puta!
Jai se separa de mi desorientado y me mira a mí. El de fuera vuelve a gritar e insulta a Jai otra vez. Los dos sabemos de quien se trata. Es Matias.
