¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al salir de la ducha con solo una toalla atada a la cadera y verificar que no quedaba ya nadie ahí (a parte del pelo de mierda), estiró su cuerpo hacia atrás y hacia los lados varias veces.
Estaba molido y su cuerpo le pedía a gritos estirarse un poco y darle un descanso.
Benditos sean los jodidos viernes.
Reboto en su lugar al escuchar la puerta de una de las duchas chirriar lo que hizo que, por el suelo mojado, se resbalara y cayera de culo al suelo - ¡Mierda Eijiro! - El mencionado apareció donde el estaba con una toalla en la cadera, el pelo lacio y una mirada confundida - ¿Qué estas haciendo?
El cenizo le dirigió una de sus típicas miradas de odio - ¡Fregar el suelo con el culo, no te jode! - Al escuchar las carcajadas del pelirrojo su mirada empeoro - ¡Deja de reír como el memo que eres y ayúdame! - Aún dejando salir pequeñas carcajadas Eijiro ayudo al rubio a levantarse, al momento la toalla que estaba atada en su cintura se cayo al suelo lo que ocasiono que la cara del pelirrojo se volviera del color de su pelo.
Bakugo sonrió y se agacho a coger la toalla - ¿Por qué te pones así? No es como si tu tuvieras algo diferente - Dicho esto, se dio media vuelta encaminándose hacia su taquilla para comenzar a vestirse.
A los pocos minutos estaba saliendo del recinto junto a un Kirishima demasiado parlanchin para su gusto con el pelo recogido en una coleta y con ropa de deporte - ¿No tienes un botón de apagado? - Kirishima dejo de hablar para prestarle total atención al rubio - ¿Q-Qué? - Una sonrisa burlona aparece en la cara de Bakugo al mismo tiempo que se cruza de brazos - No paras de hablar como una jodida radio - El rostro de Eijiro se volvió a teñir de rojo ante un pequeño pensamiento que cruzo su mente a lo que Bakugo frunció el ceño.
- ¿Ahora qué carajo te pasa? - El pelirrojo hizo aspavientos con los brazos y sonrió de manera nervios - Nada nada, sigamos - Dicho esto comienza a caminar con un rubio cabreado siguiéndole los pasos.
Al momento la vergüenza de Eijiro y el enfado de Bakugo se pasan con un ruidoso trueno y una fuerte lluvia hicieron su aparición -¡ Mierda!
El recuerdo de su madre diciéndole que cogiera un paraguas por la lluvia que se acercaba venía a su cabeza seguido de un "Te lo dije" de esa maldita vieja.
Parpadeo varias veces cuando dejo de sentir las gotas caer sobre su cuerpo y observo a Kirishima que sujetaba un paraguas con una sonrisa - Te acompaño a casa - Bakugo se quedó embelesado por alguna razón mirando al pelirrojo lo que hizo que el rostro de su compañero se volviera a teñir de rojo por tercera vez en el día.
- ¿Qué carajo te pasa?¿Intentas igualar tu cara a tu cabello o que, idiota? - Una pequeña carcajada salió de Eijiro, lo que hizo a Bakugo sonreír - No es eso, es solo que me pones algo nervioso - La expresión seria del rubio volvió junto con un ceño fruncido y algo parecido a un puchero - ¿Por qué?
Eijiro dejo escapar pequeñas carcajadas - Es que quiero hacer una cosa, pero se que no te va a gustar y me vas a explotar la cara - Bakugo enarco una ceja y se cruzo de brazos con una mirada desafiante - Pensaba que eras un hombre, no un maldito gallina - Las palabras de Katsuki hicieron a Eijiro ponerse serió devolviéndole la mirada desafiante al rubio - No soy ningún cobarde Bakugo.
- Demuéstralo - Kirishima sonrió y se acerco invadiendo el espacio personal de su amigo, sujetando fuertemente el paraguas con una mano y pasando su otra mano por la cintura del rubio mientras cerraba los ojos y besaba los labios algo resecos del rubio.
Katsuki se quedo en shock unos momentos para luego pasar sus brazos por los hombros de Eijiro y corresponder a su beso.
█──────♡──────█
Cuando llegaron al jardín del rubio, este se giro hacia su amigo-ya-no-tan-amigo para agradecerle que lo haya acompañado y le haya prestado su paraguas.
Sabía que su casa no estaba cerca y teniendo en cuenta que los dos habían salido recién duchados de UA hacia que se preocupara por su Eijiro, pero no encontraba las palabras para decirle que entrase en su casa.
Bendita fue su suerte cuando su madre abrió la puerta y los obligo a grito pelado a los dos que entraran en casa. Al momento de entrar, su madre le aventó una toalla en la cara y le dio otra a Kirishima, de una manera más cuidadosa.
- Llamaré a tu madre diciéndole que te quedas a dormir esta noche, es peligroso que vayas tan de noche solo a casa y con esta lluvia - Bakugo parecía super contento con la idea, aún que no lo exteriorizaba, mientras que Kirishima no paraba de alternar su mirada entre el y su madre.
Cuando su madre entro al salón de su casa y Bakugo miro a Kirishima, sonrió levemente al ver el pequeño sonrojo que tenía este junto con una pequeña sonrisa dirigida hacia él.
Sabía que a partir de hoy su relación ya no era la de unos simples compañeros de clase o unos amigos, y le agradaba mucho esa idea.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
E aquí el capítulo de hoy.
En un rato subiré el especial por el cumpleaños de Kirishima.
Perdonen cualquier falta de ortografía o error.
¡Espero que lo hayan disfrutado y nos leemos en el próximo capítulo!
