maratón 5/5

933 66 6
                                    

-jopelin, siempre me pierdo lo mejor.-dijo quejándose

-bueno, eso es lo que tiene llegar tarde a clase, asique ponte las pilas por la mañana.-dije yo riendo.

-eso haré, no me volveré a perder una clase nunca jamás.-dijo ella, con pose heroica.

-pues creo que no lo vas ah cumplír, sip no lo creo.-dijo Sara.

-oye, si lo no lo hago, el llegar tarde, me das diez euros.-dijo Eva.

-y si lo haces.-dijo Sara.

-pues te los doy a ti.-dijo ella, estaba muy sería.

-trato echo.-estrecharon las manos.

-puedo participar yo.-pregunté.

-¡no!-gritaron las dos a la vez, y mirandome asesinamente.

-vale, vale pero no me mateis.-dije, poniendo las manos delante mía, haciendo un gesto no a la gerra, mire alrededor, y me di cuenta que el mundo nos.(todo el Instituto)

-pues calla.-dijo Eva mirando desafiante a Sara.

-te voy a desplumar.-dijo Sara.-con el dinero que me des os voy a invitar a un helado.-siguió.

-yo, con el dinero que me des, os voy a invitar a bollos.-sijo Eva.

-ya veremos quien invita.

-dios,para que apostais, si después os lo vais a gastar en la persona que os da el dinero-dije, marcando.lo.obvio.

-¡calla!-gritaron muy fuerte, tanto, que tube que taparme las orejas.

-que os den.-dije y me fui a clase, dejando al las dos panolis atrás.

-agh, siempre igual, cada vez que hacen una apuesta, me matan con la mirada, y encima NO ME DEJAN PARTICIPACIÓN.-susurraba, bueno refunfoñaba, mientras iba hacia mi clase.-eso ea injus...-iba a decirme a mi, pero al chocarme, y casi caerme por las escaleras me calle.-no quiero morir, soy demasiado joven.-dije llorando.

-que melodramatica eres chica, encima, que te estoy sujetando.-dijo un chico, y me y me doy cuenta que me estaba cogiendo por la cintura.

-pu pues equilibrame ya, por dios santos.-dije, mirando abajo de las escaleras, estaba muerta de miedo, no me gustaban las alturas.-que me va ah dar un infarto.-dije, haciendo que lloraba, sus manos fuertes, se aferraron más a la cintura, y me puso recta, pero estaba junto a su abdomen, demasiado cerca...

-ya esta.-susurró su voz.

-dios Santísimo, no me has matado, Aleluya, te quiero te adoro, te amo.-dije exagerando.

-eso no lo sabía, ósea que sentias eso por mi.-bromeó yo me puse como un tomate, no me acordaba que seguía pegada a su abdomen.

-yyo, em, eh esto, no te lo decía a ti, se lo decía al Santísimo.-dije, nerviosa, y a la vez amable.

-mmm, es buena escusa.-dijo, levanté la cabeza, y mi sonrisita, se borró.

-si, bueno apartate.-dije seca.

-Ali, no...-empezó a decir, pero le interrumpi.

-no me llames así, sólo mis amigos me pueden llamar así, y la gente que me desagrada  ósea tu, no puede ni decir mi nombre.-dije aún seca.

-Ali..cia, porfavor, no te eh echo nada-dijo.

-no, no me has echo nada, me has echo mucho.-dije yo.

-tia, voy a ganar la apuesta, te lo juro.-oi la voz de Eva riendo.

-ya te gustaría a ti, nunca has superado una apuesta.-dijo Sara.

-si, la eh superado, te acuerdas del morenazo, lo que nos apostemos, pues yo lo logré.-dijo ella con una sonria picara.

-esque eres una cerda, pero estaba como un tren.-dijo Sara, derrepente se callo.

-pues si, era puff, que pena que era un cerdo.-siguio Eva.

-joder, escondeme, dios.-que ingenua, no sabía que la escuchábamos.

-¿por?-pregunto Eva.

-dios, me da vergüenza, antes me eh visto, no se, muy cómo decirlo, que le eh dado a él y a su amigo una hostia.-susurró, pero logré escucharlo yo, y maxi también, por que río levemente.

-tranquila, yo te salvare ahora, y toda la semana por la mañana.-dijo ella con voz esta vez no sabía.descifrarla.-y esos diez euros, van a estar muy bien cuidado en mi acogedor bolsillo.-siguio.

-que va, van a estar bien calentitos en mi chaqueta de cuero importada.-dijo, bromeando, pero a la vez no, ella era muy rara lo azmito.

ya llegaron a nosotros, y no tenían salvación.

-hola Ali, que tal tronka, cuanto tiempo, vamos a contarnos nuestra vida en otro sitio.-dijo Sara nerviosa, nerviosa no, lo siguientes.

-oye Sara, que tanta prisa.-dijo Eva, jodiendola.

-haber, primero, como voy ah tener prisa.-dijo intentando tapar su impaciencia.-solo le quiero contar algo que me ha pasado ayer.-siguió.

-aver, pues cuéntanos, estamos entre amigos, a que si maxi.-dijo ella, cogiendo a maxi de la cintura.

-si, claro.-sonrió el con arrogancia.

-sea por lo que sea, maxi, que te quedé claro, nunca, quieras o no, en la vida serás nuestro amigo, por lomenso mio, por que un tio tan superficial, arrogante, estúpido, tan asqueroso, tan pero tan mujeriego que ni le cabe en la camisa, tan machista, ese tipo de persona, no quiero ni querré en la vida sabes, y creo, y se que mis amigas tampoco, asique, largate con tu grupo arrogante.-dijo ella medio histérica.

-tia, que dices, sinceramente no me importa, por que me iba a importar, sabes tu no sirves para nada, y me va a importar tu amistad.-dijo el, arrogante.

-justamente por esto, y si fuera tu amiga, tendrías una amiga sincera, no falsa, que te utilizan para las cosas.-dijo Sara, y después se largo, observe a maxi, parecía afectado, mirando por donde se había ido Sara, era poco notorio, Pero se lo veia en la mirada, me dio lástima, le toque el hombro en forma de consuelo, y me miro.

-que, aprovechando cada ocasión para acercarte a mi eh.-dijo el, yo me aparte, y le mire con reprobación, y me fui por donde Sara se había ido.

aquí tenéis el maratón, espero que os haya gustado, votar y comentar, siento no haberlo subido ayer, pero.es que me fui a un sitio, y se me hizo tarde, pero bueno, aquí lo tenéis, votar porfavor.

¿Una broma, o Una perdición? (Abraham mateo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora