Escuela Wickery 2 "Back to Basics" [Percy Jackson AU] (COMPLETA)

3- Hola, no eres bienvenido, adiós

POV ANNABETH:

-Ha vuelto...—Susurró Will

-Por supuesto que no, Will—Dije—No es la misma canción—Por los dioses, soy el mejor ejemplo de "No te lo crees ni tú" que existe en este mundo.

-Annabeth...

-No me lo creeré hasta que lo vea, y hazme caso, William, si es cierto, haré todo lo posible por no verle.

El corrillo empezó a disiparse dado que la canción había acabado. Me puse la capucha de mi abrigo y me di la vuelta dispuesta a irme pero la voz de Will hizo que me quedara estática.

-Annabeth... Es él... Es él de verdad...

Will me agarró de un brazo e hizo un suave intento de darme la vuelta.

-No puedes obligarme, Will. No puedes...

-Está viniendo hacia aquí...

-No...—Me dio tiempo de dar un paso antes de escuchar su voz.

-Annabeth, cuánto tiempo... Y hola, Will...

La mano de Will apretó mi brazo con tanta fuerza que pensé que taladraría el abrigo, aún así no era ni la mitad de fuerza con la que yo estaba apretando la mandíbula.

-No...es...Annabeth...—Dijo Will. No me hizo falta mirarlo para darme cuenta de que estaba pálido.

-Annabeth, dáte la vuelta para que pueda comprobar si eres tú—Dijo él. Por su tono incluso parecía que estaba sonriendo ¿Cómo se atrevía a venir aquí y sonreírme como si nada?

Eso fue suficiente para mí, me sacudí la mano de Will y empecé a andar rápido hacia la primera calle ajetreada que me conduciera a mi casa.

Pero él me siguió, y, aunque no le puse fácil seguirme el paso, consiguió colocarse justo detrás de mí durante un rato.

-¿Podemos hablar tranquilamente? Por favor...

Me faltaba fuerza de voluntad para no echar a correr, pero oigan ustedes, una tiene su dignidad. No pensaba huir de él como si fuera una plaga, aunque técnicamente es lo que estaba haciendo.

-Annabeth, por favor—Consiguió agarrarme un brazo. Dio un pequeño tirón pero yo hice el resto. Me di la vuelta y me lancé la peor mirada que le he lanzado a nadie nunca.

Debió salirme bastante bien, porque retrocedió un paso y me soltó el brazo.

-Annabeth...—Me di la vuelta y seguí andando.

-Eres igual que como te recordaba, en todos los sentidos—Empecé a pensar qué conseguiría si le evadía y llegaba a mi casa. Unas horas más de paz antes de tener que volver a enfrentarle, la calma antes de la tormenta. Yo nunca he sido una persona que huye de sus problemas.

Frené de repente

-Percy Jackson—Dije sin darme la vuelta todavía—Estás metido en un buen lío.

-Yo...

-No te haces a la idea...

-Annabeth—Me agarró de un brazo y me condujo hacia el comienzo de un callejón en el que no entorpeciéramos el paso.

Cuando paramos dejé de ver necesario el llevar la gran capucha de mi abrigo puesta.

Sin embargo mi mirada asesina continuaba ahí, así que Percy no fue capaz de sostenerme la mirada más de un segundo.

-Aunque no es suficiente disculpa, tengo una razón, no lo hice porque sí.

-Me da igual, he pasado página, lo hice hace mucho—Ni si quiera hice el amago de irme. Él me habría retenido suavemente y yo me habría quedado quieta y le habría escuchado, así que ¿Para qué intentarlo?

-Llegué ayer al mediodía. No me lo podía creer cuando vi a Apolo en todas las pantallas de la ciudad, mucho menos cuando te nombró a ti. Muy buena idea, por cierto.

No le contesté, pero si pensaba mirarme, yo no había quitado mi mirada asesina, no pensaba quitarla.

-Fui un egoísta y tomé una mala decisión—Fue en ese momento cuando reparé en su acento británico. Estupendo.

-Tienes acento Británico, algo normal después de pasarte siete años allí ¿No?

-Lo siento...—Se forzó a decirlo con el acento del sitio en el que nació.

-Después de terminar la gira de la Gran Orquesta Mundial me ofrecieron una beca allí, en Londres, para estudiar. Una beca que incluía Instituto, Universidad y un apartamento propio, con todos los gastos pagados.

-Y eso era mucho mejor que volver...

-Empecé a pensar lo contrario después de medio año allí, pero me dio vergüenza volver y acabé quedándome hasta graduarme.

-Te dio vergüenza... Ya...

-Pensé en volver muchas veces, pero pensé que habrías rehecho tu vida y me odiarías...

-Pues estabas en lo cierto. He rehecho mi vida y te odio.

-¿Tienes... tienes... pareja...?

-Esto no va a ninguna parte... Adiós.

Percy me siguió hasta mi casa. Durante veinte malditos minutos.

Por primera vez vi un piano vacío.

Will y yo habíamos aprovechado nuestro poder de decisión sobre la localización de los pianos para poner uno frente a nuestra casa y poder hacer de cazatalentos a todas horas, pero en ese momento estaba vacío. De hecho, la calle entera estaba vacía.

Avancé hasta mi casa rápidamente.

-Bonito coche—Me dijo Percy unos pasos por detrás de mí—No es el mismo de antes...

-Las cosas cambian bastante en siete años ¿Sabes?—Le cerré la puerta en la cara.

Subí directamente al segundo piso y me desplomé en mi cama. Entonces escuché otra vez esa maldita canción. Percy estaba tocando otra vez esa maldita canción.

Unos segundos más tarde sonó mi teléfono, era una llamada de Nico.

-Annabeth, enhorabuena ¡Tu idea es un éxito! Me he encontrado con unos cuántos pianos hoy y todos estaban abarrotados ¿Dónde estás?

-En casa...

-Ahh... Entonces estás escuchando ¿Verdad? Hay un chaval muy bueno tocando el piano aquí abajo, ven a escucharlo.

-Paso. Dile por mí a ese chico que se largue de aquí y no vuelva.

-¿Le... le conoces?

-Algo así.

-Explícate

-Que te lo explique tu maridito, que es quien me ha metido en todo esto. Hasta luego Nico.

POV NICO:

Wow, puedo contar con una mano las veces que he visto a Annabeth así de enfadada desde que la conozco.

Decidí llamar a Will y pedirle explicaciones a él.

-¿Nico?

-Hola ¿Os habéis encontrado recientemente Annabeth y tú a un tipo alto, pelo negro y ojos verdes, que toca el piano muy bien?

-¿Eres profeta o has hablado con Annabeth?

-Un poco de las dos cosas, cuéntame de qué va todo esto...

-Estoy llegando a casa, te lo cuento en persona...