Reclamar El Glorioso Propósito

Capítulo 4: Reencuentro

Cuando Odín entró en su profundo sueño fue atendido inmediatamente y puesto en reposo. Pero el problema era que tal vez no despertara ya que pasó por situaciones fuertes: el inicio de una posible guerra, tener que exiliar a su hijo y ver a su otro hijo sufrir por la verdad que le ocultó fue el detonante de todo. Odín ya no estaba para fuertes emociones.

- Nunca podré acostumbrarme al verlo así. - Comentó Loki acompañando a su madre.

— Había aplazado tanto esto que ahora temo. — Dijo Frigia con angustia

— ¿Cuanto tardará? — Preguntó Loki con seriedad.

- No lo sé, esta vez es diferente; no estamos preparados. - Dijo. Loki la miró

—¿Por que me engañó? — Preguntó tratando de no sonar dolido.

— Él sólo te ocultó la verdad para que no te sintieras diferente. — Dijo Frigga. — Comprende que es como cuando no querías decirle la verdad a Danara de lo tuyo con su madre, Ayren, para que no se sintiera un error. Así tu, te amo hijo mío y lo sabes tanto como tu a Danara. —

Loki lo comprendió un poco. Pero el lo hacía por amor genuino a su hija y Odín pudo encariñarse con él pero lo veía como su Tratado de paz nada más. Aunque Loki pensaba mal, Odín si lo aceptaba como hijo. Frigga por lo tanto siempre lo aceptó y lo sabía, sabía que su amor era genuino.

—Eres nuestro hijo, Loki y somos tu familia.— Dijo Frigga con gentileza; Loki se conmovió, Frigga siempre será su madre. - No perdamos la esperanza de que tu padre volverá con nosostros y tu hermano. -

- ¿Que esperanza hay para Thor? - Pregunta.

- Siempre hay un propósito en todo lo que tu padre hace. - Respondió Frigga y Loki lo dudaba un poco. - Te aseguro que Danara está bien, no fue un error enviarla allá, aquel lugar mantiene su mente tranquila. - Dijo Frigga como si supiera lo que pensaba y Loki no quería tocar el tema; ya que dolía y al paso que iba no podía recuperar a su hija. — Sabe lo que hace.—

- ¿Aún puede ver todo lo que pasa? —Preguntó refiriéndose a Odín.

- Si. Su mente está aquí pero su cuerpo no. Tardará más de lo normal. - Dijo Frigga cabizbaja.

- Su poder es muy grande, es difícil recuperarlo. No te preocupes, volverá al igual que Thor. - Dijo y Frigga sonrió. Loki decidió retirarse, caminaba a la puerta y estás se abrieron rotundamente y unos guardias se pusieron allí. Loki pensaba que lo habían descubierto.

Pero un sirviente llegó con el cetro que cada rey recibía y se arrodilló enfrente de él, entregándole el centro.

Loki no tenía idea, él sólo quería deshacerse de Thor para tener el respeto que merece y para traer a Danara de vuelta, el trono era lo que menos importaba.

Volteó a ver a su madre por respuestas.

- Ahora con el destierro de Thor y el sueño de Odín, Asgard queda bajo tu responsabilidad. - Le explicó y Loki tomó el centro y lo vió con impresión esto facilitaba todo. - Has a tu padre orgulloso. - Loki sonrió tenía ahora todas las posibilidades. - Mi rey. Ahora ve por tu heredera. - Le dijo.

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Danara estaba en un lugar radiante y pacífico, no podía describirlo perfectamente pero estaba lleno de luz y un ambiente relajante. Vió a su alrededor y en ellos estaba una mujer de cabello castaño y ojos verdes, Danara se sorprendió ante ello.

—Danara despierta— Le dijo la mujer.

Danara abrió inmediatamente los ojos, despertando, jadeo y vió a su alrededor, estaba en el templo de Hela.  Sus muñecas y tobillos punzaron de dolor y vió que estaba esposada con cadenas pegadas a la cama.