Capítulo 6: La protectora

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Danara después de tomar un baño caliente y relajante, tomó un vestido blanco y ligero, se lo puso, cepilló su largo cabello negro y sólo se puso una tiara para que no se le vinieran mechones a la cara. Ya se sentía mejor, esto hizo que su regeneración inmediata volviera y se recuperara más rápido.

Le trajeron la cena a su habitación lo cual fue lo mejor, ella estaba hambrienta y fue como un pequeño viaje al Valhalla.

Después se iba a preparar para dormir y en eso abrió un cajón para buscar una pulsera y se topó con una carta no abierta, ella la miró con curiosidad y confusión. Estaba algo manchada y parecía que antes era blanca pura pero ahora tenía un color beige. Ella la miró con determinación y si expresión confusa cambió a vulnerabilidad y a una expresión conmovida al leer el nombre de quien la redactó...

Daven...

- La última carta que dejaste y nunca leí.- Murmuró con tristeza. Hubo una temporada que Daven había tomado el hábito de dejarle cartas en el cajón para que ellas las descubriera y lo más probable es que fue una noche antes de su muerte.

Ella no dudó en abrirla, ya abierta suspiró. - No... - Dijo titubeante, ya que pensaba que se debilitaría pero después entró en razón y que sería como tenerlo una vez más con ella, sólo por un rato.
La tomó y empezó a leer:

Dan hermosa, mi luz en mi vida. Estar a tu lado toda mi vida es mi propósito, no hay nada más hermoso que despertar sabiendo que te veré y estaré viendo aquella hermosa sonrisa.

Te noté muy preocupada hoy y quiero que sepas que yo estoy para ti siempre. 

Para animarte escribo esto. Dan, tu eres especial en general, que nadie te diga lo contrario para hacerte cambiar de opinión ya que sólo quieren verte vencida, demuestra siempre lo contrario a las malas críticas.

Para mí eres lo mejor. Yo siempre creí en criaturas divinas pero nunca que tendría una a mi lado; tu belleza hace que Freya parezca una doncella más, verte y estar contigo es mejor que el Valhalla, tus ojos más hermosos que las Esmeraldas, ninguna hermosa sintonía se compara a tu risa y si escribiera lo hermoso que eres para mi no habría papel suficiente ni universo suficiente para resguardar mi amor por ti.

Eres especial Dan,  y si hay momentos difíciles  yo mismo te diré estas palabras para animarte y luego te daré un beso. Y si no recuerda que de todos modos siempre volveré por ti.

Eres lo más especial de mi vida.

Atte: Daven

Dañara tenía lágrimas a punto de salir y derramarse por sus mejillas, aún tenía dolor por la muerte de su amado como el primer día, sólo que aprendió a vivir con el dolor, después de eso ya nada la lastimaría. Ella trató de no llorar pero era imposible, él era el único que podía llegar a ese punto débil y ablandarla.

Danara guardó la carta, se limpió las lágrimas, miró al cielo y dijo:

— ¿Daven, por qué no volviste cómo siempre habías dicho? — Le pregunta con tristeza. — Esto sólo es una lección de que la fuerza inmensa del amor es sólo un mito, ambos lo creímos. Daven, siempre tuviste un gran corazón y quisiste proteger a los demás, yo seguiré con eso pero a diferencia que yo no seré tan blandablanda ni confiada, quiero que sea como que nunca cometimos el error de confiar tanto. Limpiaré tu nombre. Te amo.— Con eso ella se retiró.

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