Por allá lejos,
en los confines de mi imaginación,
vivía una joven
que se guardaba toda furia y pasión.
Hasta las tortugas se asombraban
de lo duro que era su caparazón.Le hicieron daño,
la botaron contra el suelo,
la arrastraron cual sucio paño,
la empaparon de frío y engaño.También la abrazaron,
dijeron que era importante.
La subieron y la bajaron,
soplos de ceniza dejaron.Soplos que ella misma barrió,
y con callosas manos recogió.
¿Qué es lo que verán en mi?
¿amenaza de muerte?
¿un castillo sin fuerte?
¿sobre mi tumba harán pipí?Aquel fue el fin de una era.
Dejó de ser transparente y brillante
como de cristal una esfera,
para convertirse en tortuga mutante,
que vive en constante espera.¿Espera de qué?
preguntarán.
Nada, cosas de fé,
responderá.Pero lo que hay muy dentro del caparazón,
es un frágil y sangriento corazón,
que espera con ansias
a algún valiente,
quizá común y corriente,
que logre tirar del hilito,
escondido e infinito,
que basta para desenredar la maraña,
y ver qué desentraña,aquel soplo de cenizas.
Casi dos años ya desde que escribí este soplo de cenizas, esta lágrima de almohada, este grito encerrado en un puño... Adivinen qué.
¿Les digo o es spoiler?
...
La chica tiró sola de su hilito, y abajo hubo más marañas. Pero soy yo, y lo acepto con la frente en alto (o lo intento). Soy una maraña, que saca de sus nudos palabras que llegan a otras madejas destartaladas; ustedes.
Jo.
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Pensamientos de carretera
PoetryMis marañas comenzaron en una carretera y terminaron en este poemario. 🔸¡1° lugar en #breve! 18/07/2020 🔸¡1° lugar en #verso! 03/08/2020 🔸¡1° lugar en #carretera! 30/09/2020 Lugar en #poesía: 🔸24° 30/09/2020