Mis marañas comenzaron en una carretera y terminaron en este poemario.
🔸¡1° lugar en #breve! 18/07/2020
🔸¡1° lugar en #verso! 03/08/2020
🔸¡1° lugar en #carretera! 30/09/2020
Lugar en #poesía:
🔸24° 30/09/2020
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Esta tarde, el puelche* partió desde la cordillera con la mirada fija. Rozó cortezas polvorientas y calló a los pájaros de un rugido, barrió senderos y levantó hojas que ya no veían un mejor futuro. Todo con el único fin de llegar a mis sábanas esta noche y meterse entre mis costillas, haciéndolas rechinar como las vigas del techo. Si continúa con su misión, encontrará ahí dentro, en una cueva con más ecos de los que se pueden contar, mis raíces, y les silbará hasta que una de ellas desperece al resto y dé la señal de alarma raquídea. Se arrastrará entonces, el puelche, rascando tendones al pasar. Y al llegar a mi oído, sonriente susurrará: "despierta".
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*Puelche es el nombre que recibe en las zonas centro y sur de Chile un viento del este o proveniente de la Cordillera de los Andes y que sopla hacia los valles.
Yo, desde que llegué al sur, hace seis años, he vivido todo tipo de puelches; tibios, helados, que te levantan la falda o te sueltan los moños y uno que pareciera que si te dejaras llevar volarías. Pero los últimos años ha llegado uno nuevo, que pareciera llevar una llamada a la consciencia, por su violencia que retumba en todas partes. Con su llegada tiemblan los árboles con las raíces mas delgadas, y saltan techos por doquier.
El grito cansado de un poder que debe hacerse escuchar.
