Mis marañas comenzaron en una carretera y terminaron en este poemario.
🔸¡1° lugar en #breve! 18/07/2020
🔸¡1° lugar en #verso! 03/08/2020
🔸¡1° lugar en #carretera! 30/09/2020
Lugar en #poesía:
🔸24° 30/09/2020
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Hoy es noche a oscuras como debe ser. Vayan todos a la cama y una vela a encender.
Hoy es corte de luz, corte de planes, de venas, corte del estupor brillante, y ¡abran paso a los alacranes!
Alacranes exagerados, profundos cual intravenosa, los que pican garganta y tráquea en una noche tormentosa.
Hierve el veneno en sus colas, humo echan para mis manos sudar, quemando mi noche a solas. ¡Sin dormir ya quiero despertar!
Suspiro a la luz de la vela, la que no duerme ni desvela. Ella no piensa dos veces y entrega serena estela.
En seguida me suaviza y cubre de perlas mi ansiosa risa. Se evapora el claustro alacranado, y en el limbo me aparecen tus pianistas dedos alargados.
Tu canción sin título, tu ritmo bombeante, tu bulbo raquídeo y sonido rimbombante.
Sin querer piso un pedal y me vuelvo melodía, ahora nado por tu río, de libre albedrío y epifanía.
Si se acaba la partitura, entonces mis ojos fervientes. Se acaban las teclas, tu lengua y mis dientes.
Oscilan las cuerdas del piano y también las vocales. Tiemblan rodillas en vilo, y el rocío en tiernos rosales.
Ya sé de sobra que las memorias no son reales. Es una treta que mi mente me cobra, por querer verme llorar en pañales.
Malas pasadas me juega plasmando tus dedos sin aristas en un recuerdo sin fondo, ¿o soy yo la inconformista?
Mi querido pianista:
Yo te extraño y te anhelo, pero me hallo sobre el río en un puente, y tú eres vaga silueta fotocopiada en grises sobre mi frente.
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Casi escribo un "Jo." al final, pero este poema no fue hecho para tener remitente, sino para que quien tenga su propio/a pianista en la mente pueda sentir que lo escribe (o mejor aún, lo vive) mientras lee. No sé si me explico, pero con algo de suerte se podrá explicar solo, sin tanta palabrería extra.
¿Fantasean tanto como yo en cuarentena? Leí en unas letras de Munay_AP (en su poemario) que esta situación de "distanciamiento social" en la que estamos nos hace valorar tantísimo más el contacto piel con piel, aunque sea el mínimo roce. Esto es exactamente lo que me pasa, y lo que quise plasmar aquí. También se me mezclaron los miedos, convertidos en alacranes...
