Cupido... Me Gustas [NamJin]

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Advertencia: El siguiente capitulo contendrá lemon/Fluff

Leer con precaución en caso de alguien cerca

Evita el exceso.

-Tu...yo...que?- Pregunto confundido SeokJin al escuchar las palabras de NamJoon.

-Como lo escuchaste Jinnie...quiero entregarle mi amor y mi cuerpo a cupido y quiero que el haga lo mismo por mi...- Respondió NamJoon y con un ligero roce amable tocó la mejilla sonrosada de SeokJin.

-Y estas seguro de esto?- Volvió a preguntar el pelinegro con un ligero pánico en sus palabras.

-Si no lo estuviera... No dejaría que Jimin bailara esta noche...-

Y eso solo basto para que NamJoon tomara la valentía de tomar los labios de SeokJin y sellarlos en un cálido beso, en ese donde no hay maldad, doble intensión, si no un gran amor por ambas personas, de esos besos que relajan y hacen palpitar al corazón, de aquellos donde saber que esa persona esta arriesgada a todo por solo verte feliz.

No falto el momento exacto en donde el beso se intensificó, en donde ambos parecieran expertos y verdaderos amantes, en el cual sabes que la persona a quien te vas a entregar es la persona correcta y de que en su totalidad no hay fallas en el.

Y también sin lugar a dudas las caricias, aquellas tímidas y ligeras que poco a poco tomaban sentido y se volvían descaradas al hacerlas, aquellas que te hacen soltar sonidos de tus labios para saber que te encanta aquella sensación y que quieres que no se detenga nunca.

Las ropas dispersadas y dos locos enamorados mirándose a los ojos, aquel toque perfecto para la ocasión, ¿Dejarías todo ello solo por inseguridad?, sabiendo que esa persona no te hará daño si tu no lo permites?, apuesto que no, porque los actos que anteriormente hiciste no fueron en vano, no fueron falsos, salieron de tu corazón para entregárselos a esa persona, no a nadie mas.

-Estas listo Jinnie...- Susurro acertadamente NamJoon mirando con esa ternura y amor a SeokJin.

-Soy todo tuyo NamJoonie...- Respondió SeokJin con una cálida sonrisa y besando corta pero castamente los labios de el contrario.

Algo lento sin apresuraciones, despacio para disfrutarlo... Suave para sentirlo y cálido para saberlo.
No algo salvaje, algo romántico, No algo brusco, algo tierno.
No algo rápido, algo que dure como aquel amor mutuo.
Disfrutando los sonidos mutuos como una canción, solo sintiendelos como un ritmo, y aquel ritmo es el que mas disfrutas el que mas deseas, el que mas quieres.
Mientras un chico de cabelleras rubias baila al ritmo que quieras que sea aquel momento mágico, el momento único, el momento que no quieres que termine, sonriendo por saber que tipo de emociones sientes al estar entregándote a alguien, porque el lo sintió alguna vez, sin necesidad de baile, solo su corazón lo guió a hacerlo sin arrepentimiento de nada.

Puede ser bonito el momento en que te entregas a la persona que quieres.
Pero es hermoso cuando te entregas a la persona que amas.

Y Park Jimin es el encargado de bailar para que te entregues a la persona correcta.

Pero cuando el no baila... No se hace encargado de obsesiones ni mucho menos de arrepentimientos, el no fue encargado de eso.