~Sin Mirar Atras~

Capitulo 36

Finalmente los dias habian pasado, era el 25 de septiembre del año en curso, esa mañana una azabache recien despertaba, era un dia especial, pues al fin volverian a Tokio, a su lado se encontraba un peliblanco con el torso descubierto, Sesshomaru y Kagome no han estado intimamente, y es ovbio con lo ocurrido ella aun no esta del todo bien, pero esa mañana la azabache lo observaba, esos labios carmesi que la volvian loca, continuaba viendolo tocando su torso y esos labios, se acerco a el. El peliblanco sintio una respiracion en su cuello, sabiendo de quien se trataba decidio fingir, la azabache se aproximo a el y se unieron en un suave beso, ese movimiento hizo que Sesshomaru abriera los ojos y la observara, la aprisiono en sus brazos, continuando el beso, realmente la deseaba tanto, pero sabia que aun no era momento, despues de unos segundos se separaron por falta de aire.

-Buenos dias mi amor- dijo el joven peliblanco.

-Buenos dias cariño- dijo la azabache.

La chica no podia evitar sonrojarse al ver aun el torso descubiero del peliblanco, jugueteaba con sus dedos con el, en ese momento no solo queria besos, ni caricias, queria algo mas, queria sentir que era la mujer de ese hombre que tenia enfrente, se acerco nuevamente a el, dejando a la vista los shorts y la blusa rosada que llevaba esa mañana, volvio a besarlo pero esta vez con desesperacion, se sento sobre las piernas del peliblanco mientras lo besaba, mientras este acariciaba sus caderas, la joven comenzo a besar el cuello del peliblanco y este se aferro aun mas a ella.

-Kag...- dijo el peliblanco con voz mas gruesa, casi en un gruñido- ¿Segura que quieres esto?- pregunto el joven preocupado y nervioso.

-Lo deseo tanto- dijo la azabache con una voz seductora.

El peliblanco recosto a la chica en la cama nuevamente, era hora de ser un caballero con su amada. Se inclino sobre ella y comenzo a besar sus dulces labios, bajo a su cuello suavemente y despues a sus pechos, comenzo a jugar con ellos, acariciarlos, lamerlos, morderlos, la joven comenzaba a humedecerse, su cuerpo comenzaba a reaccionar, Sesshomaru comenzo a despojarla de su ropa dejando a la vista su hermosa piel blanquecina, comenzo a besar y acariciar su cuerpo, bajo hasta su vientre y al encontrarse entre sus piernas comenzo un delicioso vaiven.

-Sessh- dijo la azabache con un gemido entre sus dientes.

-Shhh solo disfruta- dijo el peliblanco.

Continuo jugando entre las piernas de la azabache, disfrutando su sabor, despues de unos minutos Kagome llego a su primer orgasmo, arqueo su espalda mientras sentia un delicioso cosquilleo en su intimidad, el peliblanco se deshizo de ese torpe pantalon de dormir, la azabache lo observaba con asombro al ver li que este guardaba, sonrojada lo acaricio un poco hasta guiarlo a su intimidad, deseaba sentirlo en ella.

Sesshomaru lanzo un leve gemido al sentir las manos de su amada en el, poco a poco se abrio paso hasta que al fin se vio dentro de ella, comenzo a moverse, sin duda era bien dotado ya que la azabache no paraba de lanzar gemidos y suspiros, la besaba con amor ese acto no era sexo, sin duda alguna era hacer el amor, asi continuaron un rato mas, ambos disfrutaban, estaban por llegar a la mejor parte, Sesshomaru lanzo un gruñido, mientras que la joven azabache dio un fuerte gemido al sentir otro orgasmo. Sesshomaru finalmente dejo su semilla en ella, en su amada, la observo con preocupacion, pues la joven se encontraba derramando algunas lagrimas.

-¿Estas bien?- pregunto mientras la observaba a los ojos.

-Si, estoy muy bien- dijo la azabache.

-¿Entonces porque lloras?- pregunto el peliblanco.

-Es solo que lloro de felicidad- dijo la azabache- No sabes cuanto deseaba este momento, pero tenia mucho miedo, desde lo que ocurrio no...

-Shhh no continues, lo se y te entiendo, eres la mujer que amo y por ello espere a que tu te sintieras lista y segura- dijo el peliblanco tiernamente- Te amo Kagome, eres realmente hermosa.

-Sesshomaru- dijo la azabache- Te amo, eres un hombre maravilloso.

Dicho eso, el peliblanco beso la frente de la joven y despues en los labios, y mientras seguian desnudos se acostaron nuevamente, Kagome se acorruco en el pecho de su amado y se quedo dormida, al fin de cuentas su vuelo saldria en la noche;  Sesshomaru la observaba, se veia tan hermosa durmiendo, tenia a la mujer mas maravillosa del mundo a su lado y el dedicaria su vida para hacerla feliz.

Continuara...

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