Capitulo 16

542 49 4
                                    

Después de que Sesshomaru les dijo a sus padres lo que Inuyasha había hecho, llevo a Sango a su casa, ya sabía donde vivía así que rápidamente la llevo, mientras tanto Inu No, iba camino al departamento de su hijo menor junto con su esposa, al llegar, tocaron, dejando ver a un peliblanco con golpes en el rostro, pero eso no contuvo a su madre, la cual desde pequeño siempre lo había cuidado, Izayoi le propino una fuerte bofetada, dejándole su mano marcada, su esposo la sostenía mientras esta lloraba, sin duda alguna su corazon de madre se había roto.

-Eres un maldito Inuyasha- dijo la pelinegra- ¿Como pudiste hacer tan horrible acto?

-Ya fue de bocon mi querido hermano- dijo el peliblanco menor.

-No puedo creer que hayas hecho eso- le decía su padre- Nosotros no te educamos así, te dimos amor, cariño, comprensión, todo lo que necesitabas, y nos sales con esto, ¿a caso no te basto con haberla engañado?

-Papá yo...- fue interrumpido por otra bofetada proveniente de su padre.

-Yo ya no te considero mi hijo, de ahora en adelante te las arreglaras solo, y no volverás a poner un pie ni en la empresa, ni en la casa, ¿me escuchaste?- dijo su padre.

Izayoi lo observaba realmente sorprendida, y con un nudo en la garganta, tal vez era una decisión difícil, pero la ocasión lo ameritaba.

-Lo lamento- fue lo único que dijo el peliblanco menor.

-A nosotros no nos pidas disculpas, pideselas a ella- dijo el Sr. Taisho- A ella fue ala que la dañaste de por vida.

Inuyasha se quedo pensativo, era cierto, ahora le había creado un trauma que dejaría marca de por vida.

-Sabes Inuyasha- comenzó a decir su madre- Aome era la chica que me gustaba como nuera y aunque ya no estén juntos, seguiré viendo por ella, pero si ella decide demandarte, lo lamento, pero no moveré ni un dedo por ti.

Tampoco había pensado en ello, su mente ahora hechaba humo, no sabía que hacer, se quedo sin el apoyo de nadie, ahora esta solo, después de lo dicho por su madre, ellos se retiraron ya no tenían nada mas que hacer, al llegar al auto Izayoi volvió a romper en llanto, mientras era consolada por su marido.

Mientras tanto en Dubai, una azabache caminaba por las calles hacia un restaurante para cenar algo, al entrar no se percató que alguien salia provocando que chocaran, un chico alto de cabello negro y ojos azulados la observo detenidamente, hasta ver su mirada, la ayudo a levantarse.

-Gracias- dijo la azabache.

-¿Eres... Eres tu?- dijo el pelinegro.

-¿Nos hemos visto antes?- dijo la azabache con poca confianza.

-Mi nombre es Bankotsu Renkit- dijo el pelinegro.

-¿Bankotsu?- dijo la azabache recordando ese nombre- Tanto tiempo, has cambiado mucho, Soy Kagome.

-¡Kagome!- dijo el chico alegrado- Tanto tiempo, como has crecido, antes eras una nenita.

La azabache solo sonreía ante lo dicho.

-Y tu un niñito- dijo la azabache.

-¿Que te trae por aquí?- preguntó el pelinegro.

-Vine a pasar una temporada y distraerme- dijo la azabache.

-Te noto algo triste, ¿estas bien?- preguntó el pelinegro preocupado por la chica.

- Han pasado tantas cosas, unas peores que otras que es lo que me tiene asi- dijo la azabache con tono triste.

-Entiendo- dijo el pelinegro- Pero quisiera que sonríeras, que seas la chiquilla que conocí.

-No se puede Bank- dijo la azabache- Estoy muerta por dentro.

-¿Quieres hablar? Tomemos un café- dijo el pelinegro.

-Por ahora solo quiero hablar de otras cosas, a su tiempo te diré lo que a pasado ¿esta bien?- preguntó la azabache.

-Como tu quieras princesa- dijo el pelinegro- Seré paciente.

La azabache solo asintió, ambos se sentaron en una de las mesas y ordenaron un par de cafés, charlaban de cosas de la vida de Bankotsu, el cual se encontraba feliz de volver a ver a su antigua amiga después de tantos años.

Continuará...

Cherry34806

~Sin Mirar Atras~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora