Capitulo 38

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Sin duda alguna los padres de Sesshomaru e Inuyasha apreciaban a la azabache, estaban dispuestos a protegerla de quien fuera.

Ambas parejas pasaron al comedor y entre platicas y risas comian comodamente, la pequeña kumiko estaba feliz de que su padre volviera, y mas aun le daba feliciadad el hecho que la joven azabache regresara con el, la admiraba, la queria, ese cariño era tan especial, que casi la veia como su madre.

-Tia Kagome- dijo la pequeña- ¿Te quedaras con nosotros?

La azabache la observaba con ternura, desde que perdio a su bebe le habia quedado ese amor maternal por los niños, y esa niña llego a clavarse como una daga en su corazon.

-Por supuesto pequeña, te extrañe tanto, no quiero alejarme de ti otra vez- respondio la azabache con una sonrisa, tomando la mano de su amado.

Despues de eso todos volvieron a comer tranquilamente, la joven pareja decidio que era hora de retirarse, Kagome debia ir a su empresa y Sesshomaru la acompañaria para despues ir a la empresa de su padre, ya que su puesto como vicepresidente tenia varias cosas que arreglar, aunque claro Inu No se habia hecho cargo de bastantes cosas de su empresa, Kagome llego finalmente a su empresa, se despidio de su amado con un beso en los labios y bajo del auto.

-Nos vemos mas tarde- dijo la azabache- Te amo.

-Hasta luego cariño, cualquier vosa llamame- dijo el peliblanco mientras observaba a su amada, quien despues entro a la empresa y este arranco el auto.

La azabache caminaba por los pasillos, se encontraba mas hermosa que nunca, su cabello habia crecido mas, ahora lo tenia hasta las nalgas, habia ganado un buen cuerpo en este tiempo, tenia algo de pancita pero eso no le quitaba nada, para los ojos de los demas ella seguia igual de hermosa, subio por el elevador hasta llegar a la oficina principal la cual era la de ella, el elevador se abrio y la azabache distinguio a una pareja muy acaramelada, una chica castaña en el escritorio y un pelinegro entre las piernas de la chica.

-Buenas tardes chicos- dijo la azabache con una sonrisa picara sabiendo que se trataba de su amiga Sango.

-Esa voz- dijo la castaña- ¡K-Kagome... Aaaaahhh Kagome amiga mia has vuelto!- grito la chica realmente emocionada muentras abrazaba a la joven.

Miroku las observaba sonriendo.

-Señorita Kagome, que alegria verla de nuevo- dijo el pelinegro.

-Lo mismo digo Miroku- dijo la azabache.

-¿Cuando llegaste?- dijo la castaña.

-Hoy, desde las 3 de la tarde, solo que estaba en casa de los Taisho- dijo la azabache amablemente- Miroku, ¿puedo robartela unas horas?- pregunto la azabache.

-Por supuesto, yo devo ir a mi despacho, y volvere mas tarde- dijo el pelinegro.

-Hasta luego mi amor- dijo la castaña mandandole un beso desde donde estaba.

Miroku se sonrojo ante la accion de la chica y al mismo tiempo puso cara de bobo, sin duda alguna se encontraba realmente enamorado de la castaña.
Ambas jovenes entraron al despacho de Kagome, estaban contentas y emocionada al verse nuevamente.

-Estas hermosa amiga, regresaste hecha un bombon- dijo la castaña.

-Gracias Sango- dijo la azabache- Veo que supiste mantener la empresa.

-Lo hice por ti amiga- dijo la castaña- Pero yo quiero que me cuentes sobre una cosita- guarda silencio mientras sonrie- ¿Como te fue con el guapo de Sesshomaru?

La azabache se sonrojo al escuchar el nombre, y sus ojos demostraban nuevamente ese brillo que habia perdido.

-Bueno, me fue perfectamente, al principio fue dificil, pero al final me recupere, estoy mucho mejor ahora, lo amo Sango, Sesshomaru es tan dulce y tierno- dijo la azabache.

-Ustedes ya...- dijo la castaña.

-Emmm no no hemos llegado a ese punto- nego la azabache con algo de nerviosismo.

-Kagome- dijo la castaña- Tu y Sesshomaru ya lo hicieron- dijo la castaña con emocion.

La azabache solo asintio sonrojada, el solo recordarlo la exitaba, a pesar de ser una joven tranquila, el recordar a su hombre comenzaba a volverla loca.

-Sango es tan guapo, excelente en la cama- dijo la azabache.

-Sabes, me doy cuenta de lo enamorada que estas, tus ojos han vuelto a brillar, como aquella vez que... - dijo la castaña deteniendose.

-Conoci a Inuyasha, si lo se, pero por el ya no siento nada, el esta muerto para mi- dijo la azabache- Pero Sesshomaru es un gran hombre y ahora lo amo como a nadie.

Ambas amigas se quedaron charlando un par de horas, poniendose al corriente tanto de la empresa como de la vida de cada una.

Continuara...

Cherry34806

~Sin Mirar Atras~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora