~Sin Mirar Atras~

Capitulo 26

Kikyo salio de la habitacion y se marcho, estaba tan emocionada por llegar, deseaba tanto ser tocada por ese hombre que tanto amaba. Finalmente llego al hotel donde se hospedaban Inuyasha y ella, rapidamente fue a la habitacion de este el cual la esperaba con ansias.

-Tu trabajo fue excelente Kikyo- dijo el peliblanco al verla entrar a la habitacion- Un excelente trabajo, las fotos estan listas para ser enviadas.

El peliblanco se acerco a ella, acaricio su mejilla y despues la tomo por el cuello para besarla intensamente, el parecido que tenia con la azabache era ligero pero Inuyasha la habia buscado solo por ese parecido; ese beso fue subiendo de intensidad mientras este le arrebataba el vestido de la parte de arriba dejando al descubierto sus pechos, el vestido quedo atorado en las caderas de la chica, la mano del peliblanco acaricio su hombro para despues bajarla lentamente por su espalda hasta llegar a las caderas dejando caer el vestido, la apego a el sintiendo su fragancia, despues la cargo haciendo que ella lo abrazara con sus piernas, continuaron el beso sin cortarlo la llevo a la cama y la acosto, el se desnudo por completo y se coloco entre las piernas de la chica, dejando a la vista su miembro, ante lo cual la pelinegra ya estaba lista para recibirlo, humeda y llena de sed por el, este comenzo a acercarse a ella dejando sentir su miembro en su parte, hasta que comenzo a introducirse en ella, era tan placentero, las embestidas fueron aumentando con fuerza, probaron varias posiciones dandose placer a el y a ella que tanto lo deseaba, se fundieron en esa pasion tan esquisita, hasta que llegaron al orgasmo mas esperado, este masajeo un poco sus pechos y los beso, dandole un ultimo beso en los labios, salio de ella y se recosto a su lado.

-Fue mas intenso que la ultima vez- dijo la pelinegra- Me encanto.

-A mi tambien me gusto- dijo el peliblanco sin verla, imaginando a su amada Kagome.

Mientras tanto en la habitacion de Sesshomaru este recien despertaba, le dolia la cabeza y todo le daba vueltas, vio su reloj pasaba de la hora acordada en que se veria con Aome, abrocho si camisa, pensativo de porque estaba desabrochada, se puso el saco sin percatarse del beso que llevaba en el cuello, ese dia su cabello lo llevaba atado en una coleta alta, se veia tan apuesto, corrio para llegar pronto al consultorio, gracias a dios Aome seguia esperandolo.

-Disculpame por tardar- dijo el peliblanco acercandose a ella.

-No te preocupes- dijo la azabache observandolo.

-Gracias- dijo el peliblanco- ¿Nos vamos? ¿Quieres ir por un cafe?

-Claro, estaria perfecto- dijo la azabache- Conozco un cafe que nos queda cerca.

-Me parece bien- dijo el peliblanco.

Ambos salieron del consultorio y comenzaron a caminar, al pasar unas 4 cuadras llegaron a su destino y no quedaban tan lejos del hotel, se adentraron y se sentaron frente a una ventana, de inmediato una joven tomo su orden, dos capuccinos y dos rebanadas de pastel, uno de chocolate con fresas y otro de tres leches, comenzaron a charlar, esperando la orden, mientras Sesshomaru admiraba la ventana, Aome lo admiraba a el, hasta que vio unos labios dibujados en la camisa de este, al notar eso, la azabache sintio como su corazon se rompia en pedazos, sus ojos se cristalizaron oculto su mirada bajo el flequillo, jugueteaba con sus defos, estaba nerviosa y dolida, finalmente su pedido llego y teino un profundo silencio, la azabache comio su pastel y pidio otro enseguida del mismo.

-¿Que tal estuvo tu tarde?- pregunto la azabache mostrando la mejor cara posible.

-Pz en lo que te esperaba fui a tomar un par de copas- dijo el peliblanco siendo sincero.

-Oh que bien, deberiamos ir alguna noche a tomar algunas- dijo la azabache tratando de sonreir.

-¿Estas bien?- pregunto el peliblanco notandola rara.

-Si, excelente, solo que hoy se me hizo aun mas dificil hablar con la psicologa- dijo la azabache sin mirarlo.

-Entiendo- dijo el peliblanco terminando su pastel.

Despues de un rato ambos se encontraban de camino, sin percatarse que eran seguidos por un jovencito de cabellera castaña clara, entraron al hotel, y ambos subieron a sus habitaciones, Sesshomaru invito a pasar a la azabache pero esta se nego.

-Estoy cansada y quiero descansar- dijo la azabache- Nos vemos mañana ¿si?

-Esta bien- dijo el peliblanco algo desconsertado- Descansa- besa la frente de la chica.

Despues de eso entra a su habitacion y la azabache entra a la suya, al poco rato de entrar tocaron la puerta y aventaron un sobre naranja, la azabache lo vio y lo tomo en sus manos.

-¿Que es esto?- se pregunto asi misma.

Continuara... 

Cherry34806