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-Calum ven conmigo- Harry, el hermano pequeño de Ashton lo tomó del brazo-, juega conmigo, por favor, a Ashton no le gustan los videojuegos, pero yo sé que a ti sí, ¿Verdad que sí?

Calum miró a Ashton, pero al desviarse hacia Harry, no pudo resistirse a esa mirada azul. Y además si le gustaban los videojuegos.

-¡No tienes que hacerlo, Calum!- Gritó Ashton al ver como su hermano se llevaba a Calum.

-Tu hermano lo acepta, ¿crees que Calum cambie de opinión?- Luke le preguntó.

-¿De qué hablas, idiota?

-Calum te dijo que sólo amigos, ¿no?... Pero estoy seguro de que no es del todo verdad- dijo confiado, recargándose sobre el respaldo del sofá, pues después de aquella cena los padres de Ashton tuvieron que retirarse.

-No le insistiré si eso es lo que insinúas, estoy respetando la decisión de Calum. Y no quiero tus comentarios fuera de lugar, Hemmings- advirtió levantándose y dirigiéndose a la habitación de su hermano para confirmar que Calum no estuviera sufriendo o algo por estilo.

Se quedó de pie en el umbral de la puerta, mirando a Calum concentrado mientras jugaba, y a su hermano haciendo algunas muecas. Ashton no quería interrumpir aquello, porque en su mente estaba solamente la forma en la que Calum disfrutaba cada cosa, cada momento y minuto.

Miró la hora en su teléfono y desgraciadamente también tenía un par de llamadas perdidas de un número desconocido, y no quería creer que se trataba de Aaron, así que regresó la llamada.

-Ashton Irwin me dejó plantado en mi propia fiesta- dijo en tono burlón.

-Hola Aaron.

Ashton se alejó del cuarto de su hermano, quería evitar que Calum escuchara su conversación.

- Verás, te he llamado porque pensé que sería fantástico reunirnos de nuevo, ya sabes, soy nuevo y quiero conocer los lugares cercanos.

- Bueno, suena bien... pero ahora no tengo tiempo libre, lo lamento.

- ¿Ni dos horas?

-Casi nada de tiempo...- Ashton no sabía cómo cortar la llamada-. Me llaman mis padres, adiós.

Suspiró aliviado después de colgar.

-¿Así es cuando evitas a alguien?- Ashton se dio la vuelta asustado, mirando a Calum con los brazos cruzados.

-No exactamente.

-Me tengo que ir, aunque le he prometido a tu hermano venir otro día, ¿no hay problema?- Calum dijo algo apenado.

-Por supuesto que no. Vamos, te llevaré.

-No es necesario, aún salen autobuses para Bangor.- Alzó sus manos.

-Mi madre me mataría si supiera que te he dejado ir solo, así que vamos- Ashton tomó el brazo de Calum, soltándole una palmada amistosa.

Tomó las llaves de su auto (el cual casi no usaba).

- Ya que insistes- Calum sonrió y siguió a Ashton hacia la cochera.

En aquel lugar había otros dos autos más.

-No entiendo cómo es que tienes chófer si sabes manejar.

-A veces mi madre me deja sin el auto porque molesto a Lauren, sus castigos son raros— sonrió.

Salieron de la gran residencia de donde vivía Ashton, viendo como la luz del atardecer iba desapareciendo.

-Te pueden asaltar en el camino de regreso, ¿eso no te preocupa?- preguntó, estaban a punto de salir oficialmente de New Hampshire para entrar hacia Bangor.

-En lo absoluto, Calum Thomas.

-No te creo, seguramente estás aterrado- Calum se burló.

Ashton negó riendo, parecía como si su buen humor apareciera de nuevo, estar solo con Calum le hacía sentirse único, como si sólo él tuviera ese privilegio de tener a alguien como Calum.

-Puedes dejarme una calle antes- Calum avisó justo cuando cruzaban la calle donde se conocieron.

-¿Estás seguro?

-Por supuesto, es una calle, no pasará nada.

-Bien.

Ashton apagó el auto y se puso algo incómodo por no saber cómo despedirse, pedía mentalmente que Calum dijera algo y se fuera.

-Muchas gracias por hoy, Ashton. Tu familia es...

-Está loca, ¿no?- Ashton rio, Calum negó aunque no pudo evitar sonreír.

-No, no, son muy buenos, definitivamente nada de que ver con lo que el mundo ha dicho- aseguró.

Ambos quedaron en silencio, de nuevo.

-Bien, creo que es hora de irme, adiós Ashton y...- Dijo al abrir la puerta-, seguiremos con esa búsqueda, nada de negarse.

Calum salió del auto y caminó hacia su casa, el lugar donde no quería estar realmente, pero sabía que debía estar, no podría dejar a su familia.

Sacó las llaves de su bolsillo trasero y abrió la puerta, las luces apagadas le indicaban que su padre estaba ya dormido finalmente, aunque el aroma a alcohol hizo que arrugara la nariz.

Encendió las luces, levantó las botellas de alcohol vacías y el desastre que estaba en la sala. Lo único que quería era subir y verificar que todo estaba bien, encerrarse en su habitación y dormir, porque quería estar fresco para su entrevista de trabajo.

Sin embargo, los pasos de alguien bajando las escaleras arruinaron todo para él esa noche.

-¡Espero que ya hayas llegado, niño! - el grito de su padre se escuchó por toda la casa-. No me gusta todo lo que están diciendo sobre ti.

Su padre casi caía al piso, pero Calum se vio obligado a ayudarlo.

-No sé de qué hablas. Vamos, necesitas dormir.

-Todo el pueblo dice sobre ti y ese asqueroso fenómeno- Calum tuvo que soportar las ganas de tirarlo y dejarlo ahí al escuchar las idioteces que su padre decía. Pero prefirió quedarse callado.

Así que lo obligó a caminar hasta la habitación que le pertenecía.

- Más vale que sean mentiras, Calum- lo acusó antes de perder la conciencia. Salió de aquel cuarto y soportando el enojo, entró a la segunda habitación, ese cuarto donde su madre había pasado tanto tiempo sonriendo y cantando en algunas ocasiones.

Ese lugar era el único donde Calum podía respirar tranquilo y tomar las fuerzas suficientes para seguir todos los días. Su madre era la razón por la cual ayudaba a los demás y ahora a Ashton, porque ella le había demostrado que tener un corazón noble, era la mejor forma de vivir bien.

Y, aun así, Calum estaba sintiendo que todo lo que hacía actualmente le traería una muy mala consecuencia.










Meet You There | CashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora