MI DESTINO

Capítulo 18

Narra Astrid

Los días a partir de haber quedado con Luna, sin pensarlo mucho ya nos encontrábamos alistandonos para salir a conocer Los Ángeles, ella se encontraba en el baño y yo terminaba de ponerme la ropa interior para después colocarme unos shorts de tiro alto, una blusa corta de manga tres cuartos y mis amados converse. Minutos después mientras terminaba de arreglarme el cabello Luna salió del baño ya lista, llevaba puesto un pantalón pesquero a cuerpo, sus vans blancas y una blusa de tirantes roja, se veía preciosa con su cabello suelto con unas ligeras ondas y muy poco maquillaje.

-Te ves preciosa Luna- le digo mientras tomó su mano y hago que de una vuelta.

-Gracias- dice mientras se sonroja- es agradable conocer este lado tuyo donde no me insultas cada cinco segundos- ríe

-Lo siento- río y me sonrojo volteando a un costado- solo que si te trataba bien me sentía rara-digo poniéndome algo más roja del rostro.

-Lo mismo me pasaba a mí, créeme-sonríe y me toma de la mejilla dándome un beso en la comisura de los labios- per ahora se siente bien hacerlo.

No digo a nada y simplemente le sonrío dándole un pequeño beso en la frente, seguido de eso le tomo la mano y procedemos a salir de la casa donde estamos.
Salimos fuera de el área de la Universidad y tomamos un taxi que nos lleva a Hollywood, Luna se encontraba muy emocionada, no paraba de señalar diversos artistas y gritar, era como una niña pequeña en una dulcería, yo solo podía reír y tomarme fotos con ella y en diversos lugares que visitamos en el día.
Llegamos al paseo de la fama y Luna quería una foto de ambas así que mientras yo contestaba un mensaje de mi madre ella le pidió a alguien que nos tomara una foto, ya que ella llegó a un lado de mi me acomodé para tomarnos la foto, volteé hacia en frente y la ví, tal y como la última vez que la había visto, solo que tenía e cabello más corto y había cambiado un poco sus rasgos, ahí frente a mí se encontraba mi primer amor, Aria me miraba fijamente y yo a ella, nadie decía ninguna palabra hasta que Luna se dió cuenta de quién era y le quitó su celular a la chica que nos iba a tomar la foto y al parecer acompañaba a Aria, me tomó de la mano y me arrastró hasta la otra cuadra y después volteó a verme algo preocupada y triste.

-¿Estás bien AS?-me pregunta mientras me ve.

-Si, no te preocupes-le sonrío- solo que me impactó verla de nuevo, no lo esperaba-suspiro y me tallo el rostro.

-¿Aún sientes algo por ella verdad?-me pregunta con una mirada triste en su rostro disfrazada de una pequeña sonrisa que trata de ocultar las ganas de llorar.

Le sonrío, me acerco a ella y la tomó de la cintura con una mano mientras que con la otra mano acaricio lentamente su mejilla, me acerco lentamente y la besó, la besó de la manera más tierna y sincera que puedo para demostrarle lo que siento. El beso es lento, tranquilo, sin prisas hasta que un flash de cámara hace que nos separemos para ver a la persona que nos a interrumpido.

-Lo siento es que se veían muy tiernas- nos sonríe una señora mayor junto a su esposo algo apenada.

-Pierda cuidado- le sonrío mientras me sonrojo.

-Ya ves mujer, te dije que no lo hicieras pero nunca me haces caso, ya avergonzaste a la joven- dice el esposo de la señora.

-Nunca me dejas hacer nada, ¿Porqué me casé contigo?- dice la señora olvidándonos un momento

-Porque me amas Camila- sonríe el señor con suficiencia.

-Callate Liam- se sonroja la adorable señora.

Voltea de nuevo con nosotras y nos dice algo que solo me hace sonrojar más y tomar la mano de Luna.

-Cariño, no se dejen ir se ve que entre ustedes dos hay mucho amor- sonríe y se retira junto a su esposo mientras se toman de la mano.

-Eso fue muy lindo- sonríe Luna y me abraza.

-Lo fue- digo mientras le correspondo el abrazo y solo puedo pensar en llegar a eso con ella.

Ya cómo a eso de las tres de la tarde fuimos a comer ya que yo moría de hambre, encontramos un restaurante muy lindo con sillas y mesas fuera pero teníamos mucha calor así que preferimos entrar, el restaurante era muy hermoso por dentro, sencillo pero elegante, con un toque hogareño, caminamos hasta el fondo y rápidamente se nos acerca una mesera.

-¿Qué desea ordenar?- pregunta con una agradable sonrisa.

-Me gustaría un espagueti con albóndigas y para tomar un poco de agua mineral- digo yo mientras termino de bajar el menú que minutos antes estudiábamos Luna y yo.

- A mí me gustaría una hamburguesa con papas y refresco de manzana- dice Luna a la mesera

Seguido de eso la mesera dice que regresará en unos minutos con nuestra comida y antes de irse me guiña un ojo y roza su mano con la mía.
Luna voltea a verme mientras se cruza de brazos, su mirada enojada intimida un poco.

-¿La mesera de quinta te guiñó un ojo y te tocó la mano?,¿Así de descarada es?, ¿Qué no ve que vienes conmigo?- dice enojada mientras la vea en su cuello se salta un poco.

-Tranquila celosa, que yo solo tengo ojos para la chica que está a mi lado- digo mientras le sonrío y tomo su mano.

La mesera llega y nos entrega la comida, hace una mueca al ver mi mano y la de Luna juntas pero muy poco me importa. Así pasa la comida, entre conversaciones, risas y uno que otro beso, sin duda fue un buen día a su lado, y ese día aún no termina, queda una sorpresa más que darle a mi Luna más tarde.