Narra Astrid
-Ya dime dónde estabas Astrid-dice Luna con el seño fruncido.
Suspiro y cierro los ojos un segundo.
-Tuve un sueño raro y pues fui a caminar para despejarme un rato, quería respirar -digo mientras ella me ve atentamente- entonces pues llegué al parque y me senté en uno de los columpios, me sentí tan tranquila, el aire fresco tan tranquilo todo-suspiro.- y llegó Aria a un lado de mi, me habló-digo mientras la veo y tomo su mano.- hablamos, tratamos de arreglar las cosas que quedaron sin aclarar-ella quita su mano y me ve dolida.
-¿Arreglar las cosas?-dice con tono triste.
-No pienses mal amor, solo hablamos para aminorar las cosas que quedaron sin hablar, ella sabe que te amo, que eres mi novia y qué por ti doy todo-digo mientras pasó mi brazo al rededor de su cinturas atrayendo la más a mi para abrazarla.- solo hablamos amor en serio-le digo dando un pequeño beso en su mejilla.
Seguido de eso ella no dice nada hasta que escucho un pequeño sollozo, rápidamente la volteo y veo que llora, limpio sus lágrimas y la abrazo con fuerza. Ella esconde su rostro en mi cuello y habla después de unos minutos de estar así abrazadas, ya no solloza solo le quedó la nariz y los ojos rojos.
-Disculpa por ponerme así, solo que AS me da miedo perderte, yo tengo tiempo sintiendo cosas por ti, y se lo que ella significó en tu vida, sé que la amaste mucho, temo que vuelvas a sentir....-no termina de hablar porque la besó.
Es un beso tierno, suave. Trato de demostrar por medio de él todo lo que mi pequeña Luna me hace sentir. Pasados unos segundos el beso se vuelve más intenso, la acerco un poco más a mi, mi mano viaja por toda su espalda dejando pequeñas caricias provocando que Luna se estremezca, comienzo a bajar los besos por su cuello haciendo que suspire y se pegue más a mi, comienzo a meter mi mano por debajo de su vestido-pijama acariciando su pierna subiendo lentamente.
-¿Quieres que siga?-le pregunto mientras beso su cuello y termino de subir su pijama haciendo que suspire
-No pares-dice suspirando y estremeciéndose.
Es lo único que me falta, me siento recargada en el respaldo de la cama y la siento sobre mi volviendo a besarla, entre besos me deshago de su pijama y el sostén, bajo de nuevo los besos hacia su cuello y hombros mientras la tomo de la cintura con una mano, con mi mano libre tomo uno de sus hermosos senos masajenadolo provocando que gima un poco fuerte sin soportar un segundo más la acuesto en la cama quedando sobre ella entre sus piernas. La miró a los ojos un segundo y le sonrío, comienzo a bajar besando y lamiendo su cuerpo lentamente hasta llegar sobre su centro, lentamente con la punta de mi lengua comienzo a bajar hasta toparme con sus bragas, se las retiro muy lentamente.
-Hazlo ya amor-dice casi suplicando que siga.
Sonrío de lado y se la termino de quitar, vuelvo a regresar a dónde estaba mientras besos sus piernas hasta regresar a su centro, sin esperar mucho sacó mi lengua y comienzo a saborear su delicioso clítoris.... Después de esto yo creo que ustedes ya saben muy bien qué pasó.
Al llegar la mañana despierto sintiendo a Luna perfectamente desnuda al igual que yo, suspiro recordando la madrugada y no puedo evitar sentirme feliz y completa con ella aquí conmigo.
Lentamente ella se remueve y mueve su mano sobre mi abdomen hasta llegar a uno de mis pechos.-Buenos días- le digo riendo un poco.
-Yo diría muy buenos- sonríe de lado apretándolo un poco haciendo que suspire.
-Yo se lo que quieres-me río y sonrojo un poco.- pero no podemos tenemos que ir a hacer algunas cosas hoy ¿recuerdas?, Vendrá de visita nuestra familia-sonrio y me volteo a verla.
-Lo sé amor, pero tampoco creo que nos vayamos a tardar tanto haciendo las compras o ¿sí?- dice mientras me toma más fuerte de la cintura.
Con su otra mano siento como la acomoda entre mis piernas y con sus habilidades dedos comienza a trazar círculos sobre mi clítoris haciendo que me estremezca y gima levemente.
Comienza a acelerar los movimientos haciendo que yo abra más las piernas y gima un poco más alto, de pronto para y yo me quejo.-Maldicion eso no se hace- me quejo y la ven entrecerrado los ojos.
Ella se ríe y yo me pongo boca arriba, ella se levanta y se pone entre mis piernas, sobre mi.
-Te enojas muy rápido-rie.
No me da tiempo de responder cuando ya siento su lengua sobre mi clítoris haciendo que me estremezca e inmediatamente levante levemente la cadera con intención de sentirla más, un par de minutos después siento como 2 de sus dedo entran muy lentamente en mí y yo no puedo más, comienzo a gemir más alto, justo cuándo llegó al orgasmo tocan la puerta haciendo que trate de hacer el menor ruido posible, pero Luna no para y yo estoy que muero aquí mismo.
-Chicas abran la puerta- dice mi madre desde la puerta de abajo
Yo trato de moverme, pero Luna sigue sin parar y no quiero que pare pero tengo que ir con ellas, me remuevo hasta que ella para.
-¿Qué pasa?-dice haciendo un puchero.
-Ya llegaron-le digo levantando me rápidamente a cambiarme.
-¿Quiénes?-dice Luna confundida
-Nuestras familias amor-me digo riendo terminando de vestirme.
-Oh carajo- dice Luna y se levanta a vestirse rápidamente.
Ya que estamos medio presentables ya que solo nos vestimos bajamos, al abrir la puerta nuestras familias corren a abrazarnos y sonreímos.
-Oye AS-me dice la pequeña niña que me robó el corazón.-¿porqué tú y mi hermana están tan despeinadas?
Mamá y Martha se ríen al igual que la abuela de Luna.
-Pues...-decímos Luna y yo.
-Nos movimos mucho dormidas anoche supongo-dice Luna forzando una sonrisa.
-Pero pasen, pónganse cómodas, Luna y yo regresamos en un rato para conversar bien, vamos a alistarnos-sonrío mientras tomó su mano y subimos las escaleras.
Mientras vamos subiendo puedo escuchar la risa burlona de las tres señoras que más quiero haciendo que yo me mega sonroje.
Al entrar a la habitación buscamos ropa y nos metemos a bañar después de haber cerrado con llave la puerta de la habitación. Mientras el agua me moja por completo, siento a Luna ponerse detrás de mí, haciendo que ría.-Oh no-me volteo y la pongo contra la pared.- está vez te toca a ti mi amor-digo sonriendo...
ESTÁS LEYENDO
MI DESTINO
Dla nastolatkówA veces la vida da vueltas inesperadas, y eso es lo que a Astrid le faltaba comprender, con tan sólo 16 años apenas comienza a conocer la vida y a experimentar cosas que jamás pensó pasar. De eso se dará cuenta cuando de golpe entre a su vida una ch...