Confusiones Reales (Temporada 2) (Yuri)

La Búsqueda

No podía creer que esas dos fueran tan estúpidas.

¿Cómo no darse cuenta del sencillo plan que había ideado?

Ella se había quedado embarazada antes de que la capturaran, y sus bebés nacieron justamente al mismo tiempo que las de Bonniebel.

Pero ella no había tenido tanta suerte como la maldita princesa; sus bebés habían nacido tan débiles que murieron unos segundos después del parto.

Estaba devastada y deseaba venganza, así que ideó un sencillo plan:

Se llevaría a las princesas de una forma tan sencilla pero tan compleja al mismo tiempo, que sería imposible saber en dónde estaban y quién se las había llevado.

Volando,y con una de sus bebes muerta en manos, llego hasta el Dulce Hospital en donde Bonniebel entraba en trabajo de parto.

Presentía que había una que no tenía suficiente fuerza para vivir, así que le concedió el tomar las pocas fuerzas que quedaban almacenadas en el cadáver de su hija para que pudiera vivir, y a la otra niña, la que tenía todas las probabilidades de vivir se la llevó, dejando a Mizuki en el lugar de Mei.

Dejó que pensaran que Mei, la bebé con más posibilidades, había muerto, y que Hikari había tomado fuerzas de la nada para poder vivir.

Después, consiguio un sirviente, Izuh, al que convenció de robar a la princesa Hikari en  la fiesta de Bautizo y que se la trajera, para poder tenerla en lugar de su otra bebé, Yūki.

-.-.-

- ¿Dónde empezamos a buscar?- preguntó la vampira- ¿Dónde podría estar oculta esa maldita?

- Empezaremos en los alrededores del Dulce Reino, y si no hallamos nada, seguiremos en los Reinos mas cercanos, de igual forma, si no tenemos indicios de encontrar a Karoe, tendremos que recurrir al plan B. -le explicó la otra chica-

- ¿Plan B? ¿Qué significa eso?

- Oh Marcie, no necesitas saberlo. En caso de que sea necesario ejecutarlo, te avisaré de que se trata, pero estoy segura de que no será necesrio.

- De acuerdo cariño, confío en ti.

- ¿Princesa? Lo siento, Reina. Es difícil deshacerse del "princesa" después de tantos años. -le llamó Finn-

- Esta bien, Finn. Si te es más fácil, puedes seguir llamándome Princesa.

- Claro, gracias. Pero, a lo que vine fue a decirle que ya es hora, todo está preparado.

- Perfecto. Iremos en un momento.

- De acuerdo, estaremos afuera esperándolas. -les dijo mientras salía de la habitación de las chicas-

- Bonnie... ¿Qué fue la cosa tan mala que hicimos como para merecer esto? Primero las intrigas, nuestras peleas, y ahora esto. Ahora que pensé que podríamos ser felices...

- Shhh. Marcie, no hicimos nada malo. Es sólo que la gente... Está loca. Pero no es nuestra culpa.

- Tienes razón- dijo mientras intentaba que la otra chica no notara las lágrimas que estaban a punto de escapar de sus ojos- Tienes razón... Encontremos a esa chica y volvamos a casa con nuestra bebé.

-.-.-

- Parece que tampoco hay indicios de Karoe en estos lugares - le dijo Finn por medio de un holo-mensaje- ¿Dónde desea que sigamos buscando?

- Aquí tampoco parece que viva nadie, así que opino que ustedes deberían seguir hasta la frontera con el Reino Helado, y nosotros deberiamos continuar hasta la frontera con el Reino de Fuego.
Si segumos sin encontrar nada, cruzaremos los Reinos, tú, Finn hasta llegar al Reino Musculoso y nosotros hasta los dominios de la Princesa Laurel. Estos dos son vecinos, por lo tanto, nos encontraremos ahí.

- Si Princesa, como usted diga.

Terminaron la llamada. Estaba agotada y hambrienta, así que dio la orden de instalar el campamento ahí mismo. Una vez que su "habitación" estuvo lista, se dejo abrazar por los brazos de Marceline que la envolvieron en un abrazo lleno de lágrimas. Se estaba volviendo una costumbre que Marceline llorara, y a ninguna de las dos les agradaba mucho la idea.

- Marcie, Marcie. Deja de llorar tesoro, vamos a encontrar a Hikari. Confía en mí.

- Lo siento. No quiero llorar, pero no puedo detenerme.

- Ven mi cielo. Vamos a dormir. Es algo que a las dos nos hace mucha falta. Ven aquí, te abrazaré hasta que dejes de llorar.

Las chicas se vieron envueltas en un delicioso abazo lleno de amor y de calor, que era lo que mas falta les hacía. 
Al poco tiempo se dejaron llevar al mundo de los sueños, a un lugar, en donde no habia muerte ni lágrimas derramadas por tristeza, solo por felicidad. A un lugar en donde las cuatro, Bonniebel, Marceline, Hikari y Mei, eran felices.

-.-.-

A una distancia prudente, se hallaba Karoe observando el campamento y escuchando los pensamientos que tenían todos ahí.

Le parecio incríble la situacion en la que se encontraban ahora. Hacía un largo tiempo ella moría por Bonniebel, pero ahora, la tenía comiendo de su mano.

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Bueno y aquí esta el capítulo. Me dejaron varios comentarios que de verdad me sacaron una sonrisa, muchísimas gracias por seguir leyendo éste Fanfic que en serio me encanta escribir.
Sin ustedes no podría hacer esto que tanto me gusta.

¡Espero que les agrade el capitulo y  bueno, dejen sus comentarios!

Nos leemos la próxima,

Kamira-Sama