↳ Greedy ┇ MinaYeon - G!P

01. who is she?

Jeongyeon caminó a través del pasillo con una taza de café en cada mano, iba tarareando una canción que se había puesto de moda el último mes y que aún desconocía el nombre del artista, pero se la sabía, la sabía a la perfección por las innumerables veces que la escuchó en la radio. Hizo una lista mental sobre las cosas que tenía que hacer ese domingo, la más importante era buscar su folio con hojas de su trabajo de los últimos meses, y el segundo, limpiar su habitación, sin embargo, con una compañera como Mina a veces le era imposible, la japonesa apenas ayudaba levantando sus pies para que la mayor pasara la aspiradora.

— ¡Ah! ¡La puta! ¡Jeongyeon!

La menor se removió entre las sábanas y se cubrió el rostro con una almohada cuando la rubia corrió las cortinas dejando ingresar los molestos rayos solares, sus ojos le ardían como el infierno y parecía que su cabeza recibía indeseables golpes con un martillo, la resaca podía ser la peor enemiga de Myoui. Pero si hablábamos de enemigas, aquella rubia se convertía en la más cruel al despertarla un domingo antes del mediodía.

— Ya son las 10:00 am. Levántate, y tú... — Señaló a la desconocida mujer que yacía al lado de la japonesa con su cuerpo semidesnudo y le hizo un movimiento con la cabeza. — Ya deberías irte. — La pobre joven que no tenía ni voz ni voto en la discusión se demoró en ponerse de pie y dejar un corto beso sobre los labios de la menor quien sólo le dedicó una sonrisa, no tenía ni idea sobre el nombre de su amante en turno.

La noche pasada en una de las tantas fiestas universitarias la conoció, compartieron un par de palabras y regresaron al dormitorio de la japonesa; se consideraba una hija de puta cuando se trataba de saciar sus necesidades pero no podía contra sus instintos.

Siguió con su mirada a la desconocida mientras se vestía hasta que se detuvo antes de salir.

— ¿Me llamarás? — Preguntó con sus labios abultados.

— Tenlo por seguro. — La de cabellos cortos salió con una sonrisa satisfecha y su corazón revoloteando de alegría. — Que aburrida eres Jeong. — Se dirigió en dirección de su amiga después de ver a la desconocida salir.

— Cállate y controla a tu pingüino, ¿nunca está quieto?

La extranjera se giró cuando se dio cuenta del bulto que sobresalía, por suerte la sábana lo cubría pero era notorio, muy notorio. Aunque para la rubia era un tema sin importancia y constantemente se burlaba, a la pelirroja le resultaba vergonzoso cada vez que perdía el control de su 'amigo'.

Después de ducharse y vestirse decentemente compartió el (ahora frío) café con su mejor amiga.

— No entiendo cómo lo haces. Tú estuviste también en esa fiesta y estás como si nada.

— Pero no cogí como conejo toda la noche.

La menor se atragantó con el líquido y dejó escapar una risa.

—Qué graciosa estás hoy.

Ambas abandonaron la torre "A" de dormitorios comunes después del desayuno improvisado y caminaron alrededor del campus, sólo algunos estudiantes deambulaban por ahí. Mina iba con las manos en los bolsillos de su chaqueta en busca de algo de calor, porque sí, todavía no era mediodía pero la temperatura era muy baja por esa época.

— Somos las únicas tontas que están despiertas. ¿No podemos buscar tu jodido portafolio mañana? No es como si le crecieran jodidas piernas.

— No, deja de quejarte y deja de insultarlo.

La mayor la guió hasta la biblioteca donde sabía que estaba su preciado portafolio, si lo perdía su trabajo de todo un semestre se iría a la basura. No era tonta, tenía una copia en su computadora, misma computadora que Mina le había prestado a Jackson pensando que no la necesitaría toda la semana, así que la culpa en verdad era de su irresponsable amiga por no preguntar antes, de nadie más.