↳ Greedy ┇ MinaYeon - G!P

56. 20:00; last words

(+)Sí. Esa canción de nuevo. Pero aquí tengo unas cuantas más para recomendar y que puedan comprender los sentimientos expresados en el capítulo. Escuchen la que se les plazca, háganlo por favor.

- BTS; heartbeat
-New Empire; A little braver.

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Mina no sabía cómo podía soportar el peso de su cabeza, pero deseaba seguir escuchando esa conversación. Wonho sostenía el teléfono y fingía no escuchar, sin embargo, se sentía completamente incómodo ante las palabras de los dos hombres, Akira no tenía ningún tipo de respeto o amor hacia sus hijos y eso le resultaba triste.

La japonesa sonrió al escuchar lo último. Entonces eso es todo. Pensó. La ayuda que YongHwa le había brindado a EunHa era por simple conveniencia y no por un acto de amor hacia su hija. Se acomodó sobre su sitio y cerró los ojos ante el dolor que invadía su cuerpo; no podía negar que sentía miedo y rechazaba por completo su trágico destino, pero su fuerza se había agotado por completo; incluso si sus manos y tobillos eran liberados no podría mantenerse de pie por más de cinco minutos. Dirigió su mirada a Wonho que rehuía a un contacto directo.

—¿Sabes que a un prisionero le ofrecen una deliciosa cena antes de que cumpla su condena de muerte? —preguntó rompiendo el silencio, el chico asintió lentamente. —¿Puedo cambiar esa cena por una llamada?

—Mina, yo no seré tu verdugo. —dijo antes de ver hacia la puerta deseando que su compañero no ingresara dispuesto a acatar las órdenes de su jefe; él era de las personas que creía en las segundas oportunidades y sin saber realmente la historia que escondía la japonesa, pensaba que ella la merecía. Una segunda oportunidad. Lastimosamente era solo un peón que acataba órdenes para sobrevivir al poder que Jung YongHwa poseía.

—Lo sé, no pareces un asesino.

—Te sorprenderías de todo lo que hice en mi vida.—exhaló con fuerza y asintió varias veces intentando darse valor para cumplirle ese simple favor. —¿A quién deseas llamar?

—Nayeon...—aunque ese nombre fue el primero en llegar a su mente, no era capaz de hacerlo, no quería ser tan cruel de anunciar su pronta muerte al amor de su vida y romper una vez más su corazón. —No... —suspiró cansada. —Creo que lo sé.

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Apenas la puerta se abrió Nayeon corrió a los brazos de Jeongyeon, todos se levantaron preocupados y sintieron que al fin podían respirar con tranquilidad al ver a la mayor sana y salva.

Mientras WooJin era atendido por Heechul, todos escuchaban a la pelirrosa narrar las dos tormentosas horas a solas con esos dos.

—¿Cómo escaparon?

—Yo... dejé que se vayan. —agregó WooJin. —No pude ir tras ellos, no me quise alejar de Nayeon...e-es mi culpa.

Jeongyeon se quedó en silencio mientras observaba la venda que cubría su mano, el suave toque de Momo sobre su muslo la hizo reaccionar dándose cuenta que tenía sobre ella la mirada de Nayeon. Se preguntó si ella había visto lo mismo y deseó que no, la mayor no merecía ser testigo de un acto tan cruel.

Todos, al mismo tiempo, se giraron para ver a WooJin. El muchacho frunció el entrecejo, su teléfono era inoportuno y su tono de llamada lo avergonzó por completo. —L-lo siento. —Bajó la mirada y deslizó su dedo sobre la pantalla para aceptarla. —¿Hola? —el color de su rostro desapareció, sus párpados se ampliaron y un nudo se alojó en su garganta. —Mina.

Donghae empezó a hacer señas a sus compañeros y estos tomaron sus asientos rápidamente. El silencio reinó y esa sala pareció hacerse pequeña a cada segundo que pasaba. WooJin detuvo a Nayeon cuando esta intentó arrebatarle el teléfono y negó lentamente; alejó el aparato de su oreja y presionó el altavoz para que todos pudieran escuchar mientras hacía una señal de silencio.