↳ Greedy ┇ MinaYeon - G!P

48. little star

(+) Penes, nunca lo pido, pero quisiera que escuchen la canción puesta. Eso podría ayudarles a entender el sentimiento que se está viviendo en la historia. Cuando vean esto *, es el momento que yo recomiendo para que la reproduzcan antes de continuar. El capítulo es largo, creo.

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Vídeo del día: 27 de julio, 5:30 am.

Esa noche en especial Mark no había dejado que Mina durmiera, esas largas horas se la pasó haciendo ruido cerca de ella, fumando, insultándola y, a veces, golpeando la herida mal curada que mantenía en su pierna. Todo con el fin de hacer más divertido lo que tenía planeado para la mañana.

Los primeros rayos solares se colaron y el chico se estiró, tomó nuevamente el teléfono de la japonesa y empezó a grabar. Se presentó como si estuviese en un programa de televisión y luego rió enfocando a su invitada especial. Mina gruñó en respuesta, su cabeza le dolía y sus ojos ardían, le era difícil mantenerse alerta cuando sus párpados amenazaban con cerrarse en cualquier momento.

— La conocen, ¿verdad? — Preguntó Mark apuntando a la japonesa. — ¡Una genio completa! Por eso quise mostrarles su grandiosa inteligencia. — Acomodó el aparato sobre la mesa apuntando a la chica y ajustó su cronómetro. —Treinta segundos para responder todo lo que puedas.

Mark se preparó, observando el patético intento de Mina por mantenerse despierta sonrió y se le acercó susurrando algo que no fue grabado con claridad. Después de eso se levantó y sacó de su bolsillo una hoja arrugada con preguntas al azar que había sacado de internet. Realmente no le importaba, sabía que no tendrían respuestas, lo único que deseaba era quebrar más a Nayeon con los vídeos que enviaba cada día. Su pequeña venganza se estaba llevando a cabo a pasos pequeños, pero seguros.

— Comencemos. — Alzó su mirada sobre el papel para ver a la menor. — ¿Día de la independencia de Estados Unidos? — Esperó menos de un segundo para la respuesta. — Uhm, no, no. Otra, ¿dinastía más importante en Corea del Sur? — Mina entreabrió los labios queriendo responder. — ¡Muy cerca! Pero no. ¿Autor de la Odisea? ... ¡Tampoco! ¿Comienzo de la segunda Guerra Mundial? ¡No! Un último intento, ¿quién será castigada? — Se inclinó, fingiendo que Mina por fin respondería. — No lo comprendo, ¿por qué me cuentan que tú eras el cerebrito de tu clase? — Dejó que una risa escapara de sus labios y extendió su brazo para darle pequeñas palmadas al rostro ajeno con poca delicadeza. — Hora del castigo.

Fin del vídeo.

La ansiedad por tener noticias de Mina hacía a la coreana despertarse minutos antes de las cuatro de la mañana, incluso si sabía que los videos o fotos diarias eran enviados una hora y media después. No podía dormir lo suficiente, muchas veces había abandonado la comodidad de su cama solo para sentarse en el frío suelo, intentando imitar la posición en la que Mina siempre se encontraba, sabía que con eso no ayudaba ni un poco a que la situación mejorara, pero la culpa por tener un cómodo colchón y cálidas sábanas a comparación de la menor le invadía poco a poco.

Esa mañana volvieron a tocar suavemente su puerta, sabía de quién se trataba por lo que se apresuró en levantarse del suelo y abrir. Al igual que ella, Jeongyeon se mantenía con ojeras bajo sus ojos por la falta de sueño y una seria expresión. NaYeon sonrió débilmente mientras salía de la habitación en silencio, la preocupación por Mina no le permitía pensar en el bienestar de alguien más por el momento.

Bajar al primer piso y sentarse en el sofá para esperar los vídeos o imágenes se había vuelto una rutina inquebrantable. Ambas esperaron en silencio, aunque no tenían ni la más mínima intención de iniciar una conversación al azar para distraerse, agradecían tenerse mutuamente. Nayeon creía que no había alguien además de Kai o Jeongyeon que pudiera entender el dolor por el que pasaba al ver a su amada japonesa débil, a veces golpeada. Ni si quiera se atrevía a recordar la vez que vio en primer plano la horrible herida que tenía en su muslo.