Sensacion por partida doble

1K 96 23
                                    


Candy con una dulce sonrisa agradeció a Albert por respetarle y el caballeroso detalle de esperar para que su primera vez sea placentera y no en los asientos de un auto.
Al llegar a la casita, las luces del auto alumbraban a una rubia que se encontraba sentada a oscuras en las escaleras frente  a la puerta de la casa de Candy.
-Anny, digo Candy, tomará un tiempo para que me acostumbre a llamarte por tu nombre.
Parece que hay alguien esperándote,  ¿la conoces?- preguntó Albert con tono de preocupación.
-Parece que es Mary, mi vecina.
-¿Mary? A estas horas, déjame asegurarme que este sola.
-Albert no te preocupes, no me pasará nada malo.
-Candy te he prometido protegerte, por favor déjame asegurarme que está sola.
Candy confirmó con la cabeza, estaba feliz saber que Albert la protege, un alivio grande y una paz invade su alma.
-Buenas noches señora- dijo Albert mientras se acercaba a la mujer que siempre usaba sombrero.
-Buenas noches Joven, ¿es Candy quien esta con usted?
- ¿Candy?  ¿Cómo sabe que se  llama Candy, y porque esta tan preocupada por ella?- imaginó lo peor.
seguramente esta mujer trabaja para ese actor del que Candy se esconde- pensó Albert.
- ¿es usted el Joven William Ardlay?
-Señora no me ha respondido la pregunta.
Al ver la tensión que se formaba entre Albert y Mary,  Candy salió del auto.
-Anny quédate ahí por favor cierra las puertas- grito Albert.
Candy asustada observaba para todos lados.
se imaginaba a los secuaces del actor rodeando la casa.
-Si soy William Ardlay, y de una vez le advierto que no permitiré que nadie lastime a Anny.
Así que ahora dígame, ¿cómo sabe que se llama Candy?
-en este momento no puedo decir mucho, no estoy preparada, pero al ver que era demasiado tarde me preocupé mucho por ella.
-¿usted trabaja para el tipo que la lastimó ?
-No joven, y me alegra saber que mi hija no está sola.
- ¿su hija?
-Joven por favor no le diga nada todavía, no sé cómo va a reaccionar, le prometo que lo buscaré después para explicarle todo, efectivamente Candy es la hija que abandoné cuando era una bebe en las afueras de un orfanato.
-Todo esto es sorprendente, ¿usted es la madre de Candy?

Candy al no ver a nadie alrededor de ellos salió del auto para preguntar qué es lo que realmente estaba sucediendo.
-¿Qué sucede?
-Hola Anny, solo le estaba comentando al joven Ardlay que estaba preocupada por ti al ver la casa sola.
Pero veo que estas bien, me retiro a descansar.
-Mary espera, ¿te sientes bien?
Te veo diferente, agotada.
-estoy bien Anny.
¿iremos a desayunar mañana como acordamos?
Me gustaría que el joven Ardlay esté presente si es posible.
-Albert podrías acompañarnos y de ahí nos iremos a donde me invitaste- dijo Candy con una tierna sonrisa.
-Con gusto las acompañaré .
Ahora si me permite acompañarla hasta su casa señora, ¿Mary?
-Mary Montgomery, es mi apellido.
-Montgomery, que bonito apellido Mary, dijo Candy .
-Gracias Anny, entonces hasta mañana mi niña.
joven Ardlay vivo a unos 10 minutos de aquí, pero si desea acompañarme se lo agradezco.
Lo espero afuera.
hasta mañana Anny.

Candy se quedó preocupada por su amiga Mary, sabía que algo no estaba bien con ella, siempre lucia cansada y con gorro o sombrero en la cabeza, de lo que si estaba segura, era que Mary no era una mujer común, es fina ,con clase.
- Candy pasaré después que acompañe a Mary a su casa, quiero estar seguro que llegará a salvo, el bosque es muy oscuro para dejarla regresar sola.
- no te preocupes Albert, me gustaría ir contigo pero quiero darme un baño, esperaré por ti cuando vallas de regreso a tu casa, ¿regresarás?.
- Si , lo haré - dijo Albert dándole un beso en su frente.
Camino a la casa de Mary, un auto los seguía despacio.
- Quienes son las personas que vienen tras nosotros.
- no se preocupe Joven, es mi guardaespaldas y mi médico.
Albert se quedó sorprendido al escuchar aquellas palabras, Mary debía ser una mujer importante, el apellido Montgomery resonaba su mente.
- es usted una mujer muy importante para tener guardaespaldas, y ¿porque razón su médico está con el?
- de eso precisamente quería hablarle mañana, pero ya que se da la oportunidad hablaremos.
Soy una mujer quien ha trabajado toda su vida, desde que me arrebataron a mi hija de mis brazos con una mentira, me aferré a hacer mucho dinero para no permitirle a nadie que me volviera hacer daño.
cuando por fin después de casi Diecinueve años la vida me cobra por algo que no fui consiente ni culpable.
Candy tiene razón, siempre uso gorro o sombrero- la mujer con lágrimas en su rostro confesó a Albert que iba a morir y lo sucedido al nacimiento de Candy.
-Mi padre me arrebató a mi hija, me engañó, me dijo que había muerto al nacer. Solo por haberme enamorado joven, de un chico pobre que trabajaba para la hacienda.
Hace un año cuando mi padre murió y se descubrió mi enfermedad, él se compadeció de mi sufrimiento de todos estos años por mi hija, y me dijo antes de morir que no había muerto, que buscara de mi nana y le preguntara donde dejo a mi hija.
-  Pero usted me dijo que la había abandonado.
-si, por no manchar la memoria de mi padre, pero ya que más da.
El nos hizo mucho daño y cuando por fin supe el nombre y lugar del orfanato, me dijo la verdadera Anny que Candy había huido de New York debido a los maltratos de ese infeliz que le ha hecho mucho daño a mi niña.
No se como decirle la verdad, aún sigo pensando si se lo digo personalmente o solo se lo dejo saber  en mi testamento.
- creo que ella merece saber que no está sola, que tiene una madre que la ha buscado y que la ama, debe sentirse amada y que fue concebida por amor. No puedo imaginar lo que piensa o siente al saberse abandonada.
- eso me preguntó todos los días desde que me di cuenta que vive, mi niña ha sufrido injustamente- Mary lloraba inconsolable, las palabras de Albert abrieron más su herida, pero sabía que él tiene razón.
- perdóneme no fue mi intención hacerle más grande su pena. Pero piénselo y dele la oportunidad a su hija de compartir el poco de tiempo que les queda juntas.

Perdida en tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora