Perdida en tu mirada

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CAPITULO 15

Albert serenamente continúo su camino hacia la habitación de Sara.
Cuando de repente las puertas del elevador se abrieron
Era George quien iba en busca de Albert, Albert al verlo salir y tomar el camino hacia su habitación le llamo-
- ¡George!.. ¿Vas a buscarme? Por la prisa que llevas me imagino que también sabes que  Frank Lee está hospedado en este hotel.
-Así es...  ¿Cómo lo sabes? Al enterarme por Louis quise hacértelo saber inmediatamente.
-Al parecer esta con la señorita Marlow.
-Las casualidades de la vida- decía George mientras caminaba de un lado a otro.
-Pero cómo es posible que estén aquí mismo en este hotel. Sabía que tarde o temprano tendría que enfrentarme a él, pero no así,  y menos en estos momentos difíciles para Candy. No quiero que tenga que enfrentarlos todavía y menos verlos juntos.
-Están aquí por trabajo, todos los actores del teatro Strafford están hospedados en el hotel.
Lo más conveniente  sería que cuando salgas de la funeraria lleves a la señorita Candy y Sara a la mansión, sé que anoche no era conveniente llegar de repente y despertar al personal de servicio
-Candy  estaba muy cansada solo quería acostarla, y el hotel está a unos minutos de la funeraria. Pero Jamás pensé que ellos estarían aquí.
Regresaré a la habitación con Candy, por favor dile a Sara que en una hora saldremos a la funeraria.
- No te preocupes, iré inmediatamente creo que lo más conveniente es irnos del hotel y prevenir un escándalo.  No sabemos cómo  ellos reaccionarían.


Albert regresó a la habitación junto a Candy, no podía creer que Frank y Susana estuvieran a pocos pasos de encontrarse con su amada pequeña.
George explico todo lo que estaba sucediendo a Sara, para Sara no era nada nuevo ya que Mary los tenía informados a todo su personal de confianza la situación de su amada hija.
Después de tomar un baño ligero Sara se dirijo a la habitación de Albert y Candy.
-Señor William... señorita Dustin- Decía Sara mientras tocaba la puerta.

Candy estaba arreglada esperando que Albert terminara de ducharse.
Al escuchar la voz de Sara se dirigió y abrió la puerta.
- ¡Buen día Sara! ¿Logró descansar?
-Buen día señorita Dustin
-Sara solo llámame Candy.
-Candy ¿y el señor William?
-está en la ducha- dijo Candy un poco avergonzada, los dos quedándose en la misma habitación era obvio que Sara sabría que ya la relación entre ellos estaba en otro nivel.
Candy con su rostro carmesí, invitó a Sara pasar a la pequeña sala. La habitación era amplia con su propia sala por separado de la habitación.
Sara se dio cuenta de lo incómodo y avergonzada que  se sentía su protegida.
Si, su protegida, eso era Candy ahora para ella, sin la protección de su madre,  Sara se había prometido así misma proteger a Candy como su propia hija.

-Señorita Dustin, ¡digo Candy!  Por favor no se ponga  nerviosa conmigo. Yo también fui joven y me enamoré y entregué sin antes casarme. Así que por favor tenga la confianza de platicarme lo que usted quiera sin tabú.
Candy se sintió más cómoda después de las palabras de Sara.
Las dos conversaron unos minutos antes de que Albert saliera de la ducha, Sara quería conversar a solas con él.  Pero sabía que con Candy ahí no sería posible.
La preocupación de Sara  era evidente, Pero Candy confundida por el dolor creyó que la preocupación y tristeza de Sara era por su madre y ella.
Sara se levantó y caminaba hacia el balcón de la habitación cuando escuchó la voz de Albert.

-Candy  mejor saldré unos minutos a tomar aire fresco  mientras el joven Ardlay termina de arreglarse. Por favor dígale al joven que me busque en la terraza.- Candy asintió.
Sara se dirigió al pasillo de las habitaciones, llegando cerca de la suite presidencial miro salir a una joven de cabello rubio tras  ella salió un joven buenmozo de cabello castaño.
-Franky  apresúrate o llegaremos tarde al ensayo- decía la joven al hombre.
Sara al escuchar el nombre de Frank se acercó a ellos y confirmo  que se trataba de Frank Lee y Susana Marlow. Sara había visto las imágenes de ellos en los periódicos y fotografías que Mason había mostrado a la señora Montgomery madre de Candy.
Sara con la mirada penetrante observaba a la pareja que parecía discutir por una nota del periódico.
"El tribunal de Chicago".
- Frank por Dios santo,  estas imaginando cosas esa chica del periódico no tiene nada que ver con la muerta de hambre de Candy, creí que después estos meses te habías olvidado de ella.
Han pasado meses desde que desapareció de tu vida, de nuestras vidas.
-Contrólate Susana, te he demostrado que te amo. Estoy muy agradecido contigo por no abandonarme en mi recuperación del alcoholismo.
Entiende que solo estoy arrepentido de todo el daño que le hice. Solo quiero saber que está bien, que encuentre su felicidad.
-Y que te puede importar su felicidad... Te lo advierto Frank Lee, no estoy dispuesta a soportar los desprecios del pasado.

Susana y Frank discutían afanadamente que no se dieron cuenta de la presencia de Sara.
-disculpe señora no nos percatamos que usted estaba tan cerca - dijo Frank cubriéndose el rostro con su pañuelo como era costumbre.
-Susana solo agachó su rostro y continúo su camino hacia el elevador sin decir una palabra.
Era evidente que la noticia ya estaba en todos los periódicos sobre la muerte de Mary Montgomery, así como la noticia de la nueva  heredera de la fortuna Montgomery.
Sara bajó las gradas rápidamente hacia la habitación de Mason, al llegar le pidió que saliera y discretamente observara a la pareja de jóvenes con gorro y cubriéndose el rostro, que saldría del hotel.
-Mason, Frank Lee está hospedado en este hotel va disfrazado como siempre.
-¿Cómo ese hombre está aquí?- preguntó con tono fuerte.
-Sí, pero en realidad él ya no me preocupa tanto, no sé si finge o en realidad está arrepentido por todo el daño que le hizo a la señorita Dustin. Por favor quiero pedirte que te acostumbres a llamarle por su apellido paterno es mejor por el momento que ella se mantenga en el anonimato hasta que esté preparada para enfrentarlos.
-Comprendo, no es el momento para enfrentarlo.
Mason había tenido la oportunidad de golpear a Frank anteriormente, la vez que Mary habló con el gobernador de New York y lo acusó de proteger a un delincuente como Frank,  esa vez no logró golpearlo porque Mary se lo impidió
-Se perfectamente que quieres darle una paliza. Pero por lo que logré escuchar, él no quiere lastimar a la señorita. Pero la mujer si me preocupa, la escuché hablar con desprecio y rencor hacia Candy.
En ese momento George salió al verlos sospechosamente hablando, sabía que ya se habían enterado de la estadía de Frank y Susana en el mismo hotel.
-Me imagino que están aquí esperando ver los actores salir por la puerta principal- dijo George con una voz serena.
Vamos a esperar al joven William y la señorita Candy en el lobby del hotel.
Los actores han salido en su carruaje por la puerta trasera para evadir la prensa.
-Así que se escondieron de la prensa- dijo Mason aún  más  enfadado.
-Nadie permitirá que lastimen a la señorita Candy, de eso puedes estar seguro, primero tendrían que pasar sobre el cadáver del joven William- dijo George colocando sus manos en el bolsillo.
Minutos más tarde, Albert y Candy bajaron de la habitación y se dirigieron a la sala de espera donde se encontraba Sara, Mason y George.
Sara estaba sorprendida con la noticia que se encontraba en el periódico.
- ¡Pero cómo es posible esto!- dijo en  voz alta y molesta al ver la imagen de Mary y Una imagen borrosa poco notable de Candy en el periódico.

           "La multimillonaria Madame Mary Montgomery después de unos meses luchando por su vida contra el cáncer falleció el día de ayer en las afueras de Chicago, dejando toda su herencia a su única hija a quien creyó había fallecido al momento de nacer, según nuestra fuente de confianza la heredera fue criada en  un orfanato en las afueras de New York".......

La nota continuaba dando más detalles de quien era la heredera Montgomery dejando a Sara más preocupada por la seguridad de Candy y, porque todo su pasado se estaba descubriendo con notas amarillista.
Al escuchar el tono de voz de Sara, Candy soltó el brazo de Albert y se dirigió a ella.-  ¿Qué sucede Sara? ¿Qué dice ese periódico?
Sara lamentó el haber alzado la voz pues no era el momento para que Candy se diera cuenta que su madre, padre y ella misma estaban en la nota de sociales del Tribunal de Chicago en primera línea.
Albert tomó el brazo de Candy y con una tierna voz dijo.-Todo esto es porquería, algunas veces te agradara leer lo que digan los medios, otras veces te hará sentir mal.

Candy doblo el periódico y lo colocó nuevamente en el estante de revistas.
-No esperaba menos de todo esto. Sé que algún día tendré que enfrentarme a todo y todos.
Candy ni siquiera leyó la nota del periódico, lo que la hizo ponerlo de prisa, fue haber leído que los actores del teatro Strafford estaban en Chicago para promocionar su nueva obra de teatral  "El Rey Liar"
Hacía unos minutos en la habitación mientras  Albert terminaba de arreglarse, Candy había leído el periódico que cada mañana los empleados del hotel colocan en cada habitación junto al desayuno  a todos los huéspedes.
En la sección de entretenimiento y noticias, Candy había leído la noticia de la muerte de su madre así como la presentación del Rey Liar en el teatro de Chicago con el regreso del actor Frank Lee y Susana Marlow.
Los rumores que la pareja protagonista tenían un romance era lo más sobresaliente en la página.
La imagen de Frank  y Susana juntos habían hecho que las sospechas que Candy había tenido anteriormente se hicieran realidad.
Lo que Candy no sabía en ese  momento es que la pareja y todos los del teatro se hospedaban en el mimo hotel.
-Es hora de irnos, mi madre me espera- dijo levantando su rostro, tomada del brazo de Albert salieron y subieron a la limosina que los esperaba en la entrada del lujoso hotel.
Sin decir una sola palabra más todos subieron a la limosina rumbo al último adiós de Mary Montgomery.
Camino a la funeraria, Candy pidió de favor a George que se detuviera para comprar la vasija donde pondría las cenizas de su madre.
George detuvo el auto, Albert salió primero abriendo la puerta de pasajeros y tomando la mano de Candy caminó junto a ella.
Candy observa con tristeza las vasijas de distintos acabados y colores.
Albert observa a su pequeña quien se mantenía en silencio sin decir palabra.
En la esquina de la misma funeraria, Albert observa detenidamente una vasija preciosa, sencilla color beige con unas preciosas líneas y delicadas flores diseñadas a la perfección.
Candy observa a Albert quien sin decir una sola palabra había llamado la atención del elegante hombre.
-Sí, también me parece hermosa- decía Candy tomando la vasija en sus manos.
-Me parece perfecta para llevar los restos de tu madre- dijo él l tomándola entre sus manos.
Mientras se disponían a hacer el pago,  Candy volteo a su derecha donde observó una figura muy familiar.
-¡Señorita Dustin, estábamos esperando por ustedes!
Era la encargada de la funeraria, la misma mujer que llegó a la villa por el cuerpo de Mary.
Albert observó a su alrededor y se dio cuenta que a la vuelta de la esquina estaba el velatorio de cuerpo presente.
-George, estaciona la limosina por favor. - dijo Albert.
George asintió. Mason y Sara salieron de la limosina y se dijeron a la funeraria.
Tomada del brazo de su hombre Candy entró como toda una dama con su rostro cubierto en lágrimas.
La elegante mujer procedió con lo deseado por Mary, una pequeña ceremonia fue llevada por el párroco de la funeraria.
Antes que el cuerpo fuera llevado para proceder con la cremación, Candy pidió ver el cuerpo de su madre por última vez.
-Por favor déjeme ver a mi madre por última vez._ con el rostro lleno de lágrimas Candy despidió a su madre.
Mason, Sara, Albert y George se acercaron al ataúd.
Mary vestía un hermoso vestido blanco, su rostro maquillado, su cabello rubio precioso parecía un ángel dormido.

Después de unas horas las cenizas de Mary fueron entregadas a Candy.
Ella  tomó la vasija y la apretó delicadamente entre sus brazos.

Continuara.
Candy ahora sabe que sus sospechas eran ciertas, Susana y Frank tienen una relación desde hace mucho tiempo.

Gracias por seguir apoyando la historia los pocos comentarios que recibí me motivaron a seguir escribiendo.

Bendiciones XO!

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