Lakewood

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Mientras Candy se dirige   a un destino desconocido.
Solo rogaba a Dios por encontrar personas que la ayudaran a mantenerse oculta.
Candy se reprochaba un y otra vez el no haber escuchado los consejos de la señorita Pony y Anny, quienes le aconsejaron alejarse de esa relación tormentosa.
Frank aunque tenía dinero y fama, era una persona insegura y dependiente de su Madre
Aunque tenia de amante a la actriz Susana Marlow, su compañera no solo de teatro sino también de cama. Pero el joven actor se había encaprichado con Candy.

Candy sabía que él era un alcohólico.
Pero jamás se imaginaba que le era infiel y menos con su compañera de teatro.

Candy, camino hacia la puerta de atrás del tren para llorar y sacar todo el dolor y coraje que sentía por dentro.
Cuando se voltio a la derecha escucho el llanto de una persona.
Cuidadosamente camino hacia el lugar de donde provenía el doloroso llanto.

_ ¿porque te has ido hija? Porque te fuiste antes de tiempo.
Se supone que los hijos deben sepultar a sus padres, no los padres a los hijos.

Mientras la mujer lloraba.
Candy se dio cuenta que hay personas que están en peores situaciones, que ella debía seguir adelante.

Mientras la mujer continuaba llorando se dió cuenta de la presencia de Candy.

_ disculpe señora no fue mi intención escuchar y presenciar su dolor.

_ no te preocupes, quería desahogar todo lo que siento en mi corazón.

¿Te diriges a Illinois?

-Sí... la verdad es que no se ni a donde voy.

_¿Como?... ¿no tienes a nadie en Illinois?

-No señora.

_Me llamo Lauren.
-Mucho gusto mi nombre es Can. Anny.

*Candy en ese preciso momento decidió cambiarse de nombre y usar el nombre de Anny su hermana de crianza.

_Yo me dirijo hacia Chicago, después tomare un carruaje que me lleve a Lakewood, tengo un pequeño restaurant frente a la orilla del lago Cristal.

Es un lugar pequeño y todos se conocen.
Es un lugar seguro.

*Dijo la mujer mientras observaba los golpes de Candy en su rostro.

_Yo podría emplearte como mesera.
Las propinas son muy buenas.
-¿Te gustaría acompañarme ?

_No lo sé, estoy desorientada en este momento.
¿Porque quiere ayudarme si no me conoce?

_No es necesario que me lo digas estas pasando un mal momento y huyendo de alguien.
¿Tu esposo te hizo eso?

-¿No es mi esposo? ... ¿es solamente mi novio?

_pues me alegra que lo hayas dejado, para la próxima ni lo contarás.

*Candy sabía que la mujer tenía razón, como una persona que dice amarte te puede lastimar de esa manera y más aun todavía sin estar casados.

_Yo tengo unas casas .
te puedo rentar una ... está entre el bosque
Hay una pequeña especial para ti.
Por si lo que deseas es tu propia privacidad.

Anny, piénsalo .... todavía tenemos varias horas para llegar a Chicago.

*Era la mejor opción que Candy tenía en ese momento, no podría trabajar en hospitales o clínicas porque Ahi sería el primer lugar donde Frank la buscaría

Candy y Lauren regresaron a tomar asiento dentro del tren.
A pocas horas de llegar a Chicago Candy ya había tomado su decisión,

_Lauren he decidido irme con usted a Lakewood.
_ Muy bien Anny, te encantará , sobre todo la flora y la fauna de la villa.

La casita le tendrás que hacer unos pequeños arreglos. Pero tiene todo lo necesario para habitarla.

Llegada la mañana el tren se acercaba más y más a la ciudad de los vientos, Chicago.

*Mientras Candy y Lauren tomaban el carruaje a Lakewood.
En la Villa de los Ardlays un pequeño jovencito estaba sentado cultivando rosas junto a su tío.

_Señor William el desayuno está listo.
_Gracias Dorothy, en seguida iremos.

Vamos pequeño John el desayuno está listo.

_Si en seguida voy ...solo permíteme llevarle las rosas a mamá , están frescas las acabo de cortar.
_No te tardes por favor, y lava bien tus manos cuando regreses.

*En esa mañana William observaba a su pequeño sobrino quien crecía tan rápido.

_Como ha pasado el tiempo parece que fue ayer cuando diste tu último suspiro y me rogabas que cuidara de tu hijo.

Mi amada hermana, como no he hacerlo si es todo lo que tengo de ti.
Te extraño tanto, extraño tus consejos, tus regaños.

William dijo una voz fuerte pero a la vez delicada.

_¿Otra vez pensando en Rosemary?
_Si tía Elroy, la extraño tanto y el pequeño John está creciendo rápidamente.

_Sabes muy bien cual fue su último deseo.

_ Lo se tía, pero no quiero a una mujer solo por mi dinero ... además tiene que amar al pequeño John primero.

_Lo se sobrino.

*Tía Elroy Tia Elroy gritaba una dulce y tierna voz.

_Fui a ponerle rosas a mamá Rosemary, estuve hablando con ella.
Se sienta a mi lado y me canta la canción que tanto me gusta.

_Ve a lavarte las manos y vamos a desayunar.

_ ¿de qué está hablando?

_Créeme tía, no es la primera vez que dice que habla con Rosemary.

Continuara.

Perdida en tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora